La primera entrevista de Broncano en La Revuelta cierra un circulo histórico para el deporte español: "Estoy feliz, exageradamente feliz"

Han sido dos meses de actividad frenética en el mundo del deporte que ha culminado con los Juegos Paralímpicos de París. Un caladero de imágenes e historias que ha logrado desprender la etiqueta de la compasión gratuita. Los miles de atletas que han desfilado estos días por París han demostrado que son mucho más que ejemplos de superación. Y la mejor prueba está en lo sucedido en las últimas 24 horas.

La primera muestra estuvo en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas. Allí cientos de personas esperaban a la delegación española que ha participado en los Juegos Paralímpicos. Entre las reclamaciones de Carballeda por la medalla 'arrebatada' a Elena Congost y las felicitaciones a todos los medallistas (40 en total) que han vuelto a España con el metal al cuello.

"Estoy muy satisfecho, muy feliz, ya en entrevistas dije que serían 40 medallas, podrían haber sido más o menos. Las medallas son importantes, pero lo importante es esa representación de nuestros paralímpicos por el mundo, que de alguna manera hacen de máquina tractora del mundo de la discapacidad", destacó el dirigente a los medios desde el aeropuerto madrileño.

Las imágenes del recibimiento dieron paso a otra que confirma la tendencia al alza en lo que a repercusión se refiere. Ayer se producía el ansiado estreno de 'La Revuelta', el programa de David Broncano heredero de 'La Resistencia', en TVE. Un programa que tuvo un 17% de share y más de dos millones de espectadores de media y cuyo primer invitado fue toda una sorpresa.

Se trataba de Aitor Francesena, surfista vasco invidente y campeón del mundo de la especialidad. 'Gallo', como se le conoce, aprovechó su presencia en un programa con tanto recorrido para contar su historia, pero también para poner voz a este deporte hasta ahora muchas veces ignorado.

"Hay mucho que hacer todavía, pero sí que estoy feliz, súper feliz, pero exageradamente feliz porque por primera vez estos paralímpicos se merezcan todo lo que se han trabajado. Al final todos los deportistas tienen por detrás un trabajo brutal, y sobre todo los que van a las Olimpíadas porque estás cuatro años currando, desde que te despiertas hasta que te vas a dormir. Pues a eso hay que sumarle los dolores de un paralímpico o el no poder ir a entrenar por su propio pie a donde tiene que ir. Todos son complicaciones", reconoce el surfista vasco en conversación con Relevo unas horas después de estrenarse junto a David Broncano.

Aitor reconoce que no esperaba ser el primer invitado de esta nueva etapa de Broncano y que la llamada, cuatro días antes, le pilló por sorpresa. "¿De dónde sale? Pues nada, yo tengo un amigo que se llama Marc Martín, y él, desde hace muchos años me hizo una entrevista, y se quedó con mi manera de ser y un día le dije si conocía a Broncano. Me dijo que no directamente pero sí tenía los contactos. Me los pasó y les llamé y me dijeron que les encantaría contar conmigo. Pero para nada pensaba que iba a ser en el programa de salida de esta nueva etapa en La1. Me llamaron y me dijeron 'Aitor, vas a ser el primero". Y yo fue ''¿cóóóóóóómorl?". Fue la semana pasada, dos días antes del fin de semana. "Pero en serio, ¿me estás vacilando?", le volvía preguntar. "Que no, que no", me dijeron. Y como yo soy una persona que antes era así, y ahora soy así, que nunca digo nada que no, si no es algo que ya me ponga en un aprieto, en una situación incómoda".

Una aparición televisiva que para Francesena fue como subirse a una ola y para la que también tuvo que 'prepararse'. "Me di cuenta de que esta gente lleva unas revoluciones brutales. David es un tío megarápido pensando, un tío que actúa muy rápido y tenía mucho miedo de no estar a la altura. Antes de entrar a plató estaba con los huevos de corbata porque consideraba que no iban a estar las revoluciones que ellos llevan. Estaba preocupada y nervioso, pero sabía que podía hacerlo bien".

Desde la pasada noche no ha parado de recibir mensajes y llamadas, como reconoce Gallo. "Ha sido una pasada, pero además, es que fueron todas súper bonitas. Al final, yo vivo de la satisfacción de aportar a la gente, de darlo todo, porque ha sido así toda mi vida. Siempre he disfrutado mucho enseñando y dando todo lo que tengo. Lo he hecho toda mi vida y ahora que estoy ciego lo sigo haciendo. Entonces, cuando de repente tienes estos reconocimientos de primeras te da muchísimas fuerzas para seguir haciendo lo que haces", reconoce el deportista vasco, último ejemplo del reconocimiento tardío a estos atletas.

"Para mí, de todo corazón, el que ahora mismo a los paralímpicos se les trate como unos olímpicos en cuanto a becas… Antes las paralimpiadas casi no las veía la gente, casi no las retransmitía ni por la tele ni por la radio, así que el mero hecho de que se empiecen a cambiar esas cosas es de olé y chapó. Espero que e siga cambiando porque creo que de verdad, los deportistas, sean del tipo que sean, ponen un trabajo detrás espectacular. El mero hecho de que ahora empiecen a cambiar las cosas y esa gente que empieza a estar dentro del comité enmpiece a decir, 'joder, ¿y por qué unos y otros no? ¿Por qué unos más y otros menos?'. Todavía hay muchas cosas que cambiar, entonces, que me hayas hecho esta pregunta, me encanta".

El surfista vasco, al que con 14 años le diagnosticaron un glaucoma y perdió el ojo derecho y que en 2021 perdió la visión de su otro ojo cuando una ola le golpeó con fuerza tras una operación de la cornea, habla con admiración y también con cierta pena por no haber podido estar en la cita paralímpica de París. Tampoco estará en Los Ángeles después de que el Comité Paralímpico descartase su entrada hace unos meses. Tendrá que ser en Brisbane 2032.

"Nunca he sido paralímpico todavía, y ahora, cada vez que voy al Circuito Mundial o hago un Campeonato del Mundo, me desvivo por ello", reconoce Aitor. "A mí ya me pillará un poco mayor, me pillaría con 62 años. Voy a hacer todo lo posible para cuidarme y intentar estar en esas paraolimpiadas que se me quedan lejos, entonces, por supuesto que me da pena que en Los Ángeles no nos hayan dado la posibilidad de poder entrar". Es el último gran objetivo de este deportista que admira con orgullo todo el reconocimiento que están recogiendo tanto él como los deportistas paralímpicos.

La aparición de Francesena en un programa en 'prime time' a nivel nacional es sólo la confirmación de un interés que volvió a verse en los recibimiento a los atletas por parte de algunos de los patrocinadores más importantes del Comité Paralímpico Español. Gigantes empresariales en España como Iberia. "No he sentido nunca que se siguieran unos Juegos Paralímpicos como los de ahora en París", aseguró Juan Cierco, director corporativo, en un acto rodeado de decenas de deportistas que han participado en la cita.

"El valor de las cosas depende del esfuerzo, sacrificio y la capacidad de superación. Os damos la enhorabuena por el trabajo bien hecho. Nos hacéis disfrutar con vuestros éxitos. En Telefónica creemos en este proyecto y lo apoyamos, no sólo por los magníficos resultados deportivos que estáis consiguiendo, sino también por vuestro ejemplo y valor para superar cualquier límite", dijo Francisco de Bergia, director de Asuntos Públicos de la Presidencia de Telefónica.

Nunca se había hablado tanto de los Juegos Paralímpicos. Ni en España ni tampoco fuera. Sólo hay que ver las palabras de Valerie Pecresse, presidenta de la región de Ile-de-France, dos días antes de los Juegos. "Debemos hacer estos Juegos Paralímpicos tan exitosos como los Olímpicos", aseguraba antes de una cita que ha confirmado su presagio. Y lo ha hecho con imágenes icónicas, pero también con datos.

En los Juegos Paralímpicos de París se han vendido 2,4 millones de entradas, sólo superados por los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 con 2,7 millones. Además, los deportistas han copado portadas como la de L'Équipe y en algunos eventos, como la final masculina de tenis en silla de ruedas en Roland Garros, o la final de fútbol para ciegos en la base de la Torre Eiffel, se colgó el cartel de 'no hay entradas'.

"El pueblo francés nos ha abierto el corazón a nosotros y al deporte paralímpico", dijo la medallista de plata en kayak Emma Wiggs al Servicio de Información Olímpica. El presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrew Parsons, dijo a paralympic.org: "Una combinación de actuaciones deportivas, excelentes sedes, operaciones muy fluidas, pero ciertamente la participación de los parisinos o los espectadores en las gradas hicieron que estos Juegos fueran tan espectaculares".