JUEGOS PARLÍMPICOS

Elena Congost, mientras lucha por su medalla, denuncia trampas en los Juegos: "Lo hemos visto cada día en el estadio, es vergonzoso"

La atleta asegura que se ha sentido muy arropada tras quedar descalificada en el maratón de los Juegos de París, donde cruzó la meta en tercer lugar.

Elena Congost ayuda a Mia Carol a pocos metros de la meta del maratón./Efe
Elena Congost ayuda a Mia Carol a pocos metros de la meta del maratón. Efe
Guillermo García

Guillermo García

Elena Congost y Mia Carol siguen siendo dos de los nombres propias de la actualidad deportiva tras lo ocurrido en el maratón de los Juegos Paralímpicos de París. En la Ciudad de la Luz la deportista barcelonesa conseguía la medalla de bronce en la prueba de larga distancia en el último día de competición.

Sin embargo, apenas unos minutos después de terminar la carrera, los jueces decidían descalificar a la atleta española porque ella y su guía, que corría afectado con unos calambres y apenas podía caminar, soltaban la cuerda que les unía a sólo tres metros de la llegada y con más de tres minutos de ventaja sobre su perseguidora, la japonesa Michisita.

Una infracción del reglamento en su artículo 7.9 que dejaba sin metal a Congost. La medida, correcta al aplicar la ley tal cual, cobra tintes de injusticia al ver las circunstancias en las que se produjo el incidente. Algo a lo que se agarra la catalana para mantener la esperanza de que sus reclamaciones tengan efecto y finalmente le den la medalla de bronce.

"Las normas hay que interpretarlas. Para eso somos personas. Si no habría robots aplicándolas"

"Mi guía no era capaz a nivel muscular. Mi acto reflejo fue proteger y en ese momento se escapa la cuerda un segundo, a tres metros de meta y con más de tres minutos sobre mi rival. Las normas hay que interpretarlas. Para eso somos personas. Si no habría robots aplicándolas", ha asegurado Congost en declaraciones a Radio Marca.

Congost aprovechó su presencia en antena para reclamar la limpieza de su acción. Algo que, según ellas, no todos pueden decir. "Hay muchos guías que hacen trampas y lo hemos visto cada día en el estadio y en el maratón. Es vergonzoso. Y nosotros lo hicimos legal. ¿Qué teníamos que hacer? ¿Dejarnos caer y rompernos una costilla? Una cosa son las normas y otra es ver el contexto en el que se aplican".

"En el primer momento me sentí muy mal, pero luego me he sentido tan arropada por gente que no conozco. Siento una paz muy grande tras escuchar a Carballeda. Me siento querida y protegida"

"Cuando ya lo tienes en la mano, te lo arrebatan de las manos de golpe y de manera injusto. En el deporte paralímpico hay muchas trampas, muchos guías que tiran y no se ha sancionado. Y que pase esto…", señala una atleta que ya ganó el oro en la distancia en Río 2016 y la plata en Londres 2012. "He llorado mucho de rabia. El público muchas veces no es consciente del trabajo que hay detrás y mucho esfuerzo de mi familia. No es sólo llegar ese día y que salga bien. Es máxima la implicación. Da rabia porque el trabajo ha sido impecable".

Congost sabe que es difícil que se cambie la decisión, aunque la catalana ya tiene su particular metal con el apoyo recibido por parte del público. "En el primer momento me sentí muy mal, pero luego me he sentido tan arropada por gente que no conozco. Siento una paz muy grande tras escuchar a Carballeda. Me siento querida y protegida. Mi actuación, creo, que fue ejemplar. No sé si me van a dar la medalla. Me gustaría ser optimista, pero me gustaría que me dieran la medalla porque sería reconocer un error y porque el olimpismo no son estos valores que se están transmitiendo y que queremos transmitir a los niños".