JUEGOS PARALÍMPICOS

La rabia de Elena Congost tras la descalificación que le ha costado el bronce: "No ha sido por hacer trampas, sino por ser persona"

La maratoniana española cruzó la línea de meta tercera, pero lo hizo tras haber soltado la cuerda de su guía para ayudarle a no caerse.

Elena Congost se emociona tras cruzar la meta de París 2024 en tercera posición. /CPE
Elena Congost se emociona tras cruzar la meta de París 2024 en tercera posición. CPE
Andrea Robles

Andrea Robles

París.- Elena Congost ha pasado del cielo al infierno en cuestión de segundos. Cruzó en tercera posición la prueba de maratón T12 (para discapacitados visuales). Lo hizo tras una potente imagen en la que ayudaba a su guía, Mia Carol, a no desfallecer a tan sólo unos metros de la meta. En este momento, la española había soltado unos segundos la cuerda que les unía, y eso supuso su descalificación según el artículo 7.9.5 del reglamento de World Para Athletics.

"Estoy destrozada, la verdad, porque tenía la medalla. Estoy superorgullosa de todo lo que he hecho y al final me descalifican porque a 10 metros de meta dejo ir la cuerda un segundo porque una persona a mi lado se va de morros al suelo y vuelvo a coger la cuerda y entramos a meta", explicó entre lágrimas a la prensa tras conocer su descalificación.

Su llanto era desconsolado, la rabia de la que hubiera sumado su bronce para cerrar el botín español en 41 medallas, era completamente comprensible. Especialmente al saber que la cuarta y desde este domingo vigente bronce paralímpica en maratón, la japonesa Misato Michishita, estaba a más de tres minutos de ella.

"La siguiente aleta viene a tres minutos de mí, o sea, que ha sido un acto reflejo de cualquier humano aguantar a una persona que a tu lado se está cayendo. Cuando no hay ningún tipo de ayuda, ningún tipo de beneficio y cuando se ve claramente que yo me paro en seco, por esa situación y no hay tutía", apuntó.

Su frustración no se debía solo a quedarse sin una medalla que se ha ganado tras 42 kilómetros de una grandísima carrera. Su descalificación tendrá repercusiones económicas también y entorpecerán la carrera de la dos veces medallista paralímpica.

"No entiendo que nadie pueda razonar ni entender la situación, que no es por hacer trampa. Es triste porque además venía de estar sin beca y estar en la estacada y volver a conseguirla era uno de mis objetivos", reconoció entre lágrimas.

Pese a recibir uno de los palos de su carrera, quiso hablar a la prensa para defenderse, aunque sabía que no recibirá misericordia alguna por parte del máximo organismo del atletismo paralímpico.

"Me gustaría que todo el mundo sepa que no me han descalificado por hacer trampas, sino que me han descalificado por ser persona y por un instinto que te sale cuando alguien se está cayendo y es ayudar o aguantarlo", concluyó.