Legendaria Teresa Perales: ¡Conquista el bronce en 50 espalda e iguala el récord de Michael Phelps de 28 medallas!
La zaragozana consigue la undécima presea de la delegación española en los Juegos Paralímpicos de París 2024.
París.- Legendaria, leyenda, impresionante. Todos los calificativos se quedan cortos para definir a Teresa Perales. Hizo una clasificación que no invitaba a pensar en las medallas, las sensaciones no parecían las mejores e incluso su cuerpo técnico se mostraba cauto ante la prensa esta misma mañana, pero llegó la final y... ¡medalla de bronce! De este modo, la zaragozana iguala las 28 preseas olímpicas de Michael Phelps. Nunca hay que dudar de ella, porque no hay un animal competitivo igual.
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Teledeporte (@teledeporte) August 31, 2024
🌟 ¡¡Teresa Perales logra SU MEDALLA NÚMERO 28 e iguala la legendaria marca de Michael Phelps!!
🥉 La española consigue el bronce en los 50 metros espalda S2. #ParisRTVE31A #Paris2024https://t.co/9qnMEzVq3r pic.twitter.com/xHUEg8trkp
Tras un primer intento de lograr medalla en los 100 metros espalda el jueves, este sábado se ha reconfirmado como una de las mejores deportistas de la historia de España y una leyenda mundial de la natación, tras lograr el bronce en los 50 metros espalda (esta vez en la clase S2), una de sus pruebas favoritas, y con la que mantiene un buen idilio tras ganar el oro en Río 2016, la plata en Pekín 2008 y Tokio 2020 y el bronce en Sídney 2000 y Atenas 2004.
Exactamente tres años después de la presea de Tokio (y 20 de su pedida de mano en la Torre Eiffel), ha logrado un metal legendario. En esta ocasión, la nadadora aragonesa accedió a la final tras registrar con 1:12.79 el tercer mejor tiempo de su serie y el sexto total de las ocho clasificadas a la pelea por las medallas. Nadie en el París La Defénse Arena lo sabía, pero se había dejado espacio para el postre.
En la final, al grito de "Teresa, Teresa", con la reina Letizia en la grada, la española comenzó bien. Fue siempre alternando la tercera y la cuarta posición, pero en el momento clave, en los últimos metros, supo mantener el ritmo, mientras sus rivales por la tercera posición se desinflaban, y tocó la pared en un tiempo de 1:10.95... sólo dos centésimas menos que la italiana Ángela Procida (1:10.97).
La victoria fue para la china Pin Xiu Yip con 1:05.99 y la plata para la mexicana Haidee Viviana Aceves con 1:08.96.
«El más difícil todavía»
Teresa Perales compite en París con un solo brazo y, bajo esta circunstancia, ha afrontado "el más difícil todavía", tal y como comentaba a principios de mes a este medio.
Las complicaciones con su brazo izquierdo, que estos días lleva protegido con una férula con la bandera de España, empezaron antes de sus últimos Juegos Paralímpicos, los de Tokio 2020. Allí compitió con una luxación en su hombro izquierdo y aun así, logró subirse al podio para recoger una plata en los 50 espalda S5, su categoría habitual de competición desde Sídney 2000.
En los meses posteriores fue intervenida y empezó a nadar con un solo brazo, el derecho. Es la tercera vez que ha aprendido a nadar en su vida y esto al principio le causaba cierto rubor por estar acostumbrada a ser la más rápida de la piscina. Pero poco a poco se fue adaptando y se dio cuenta de que "podía ganar a amateurs a un solo brazo", como contó a Relevo.
Fue reclasificada a la clase S2, pero en febrero de este 2024, en las Series Mundiales de Melbourne (Australia), tuvo que volver a ser examinada. Los jueces decidieron que subiría de categoría, a las S3, algo con lo que tanto la nadadora como el Comité Paralímpico Español y la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física, de la que depende, no estaban conformes.
Las reclamaciones provocaron que en abril, en Funchal, sede de los Europeos, la nadadora aragonesa volviese a pasar un proceso de clasificación. El objetivo de esta revisión era volver a la clase S2 y así competir de igual a igual con nadadoras que lo hacen en condiciones similares a la suya. Lo consiguió y en esa categoría ha agrandado su leyenda ante un público mayoritariamente francés que la ha vitoreado consciente de la épica de su gesta.