La imparable Jessica Long lanza otro reto a Teresa Perales: "¿Alcanzarme? Los récords están destinados a batirse"
La estadounidense, que suma 31 medallas paralímpicas, 18 de ellas de oro, atiende en exclusiva a Relevo.
Hace 20 años, en Atenas 2004, una niña de 12 años llamada Jessica Long sorprendió en su debut en unos Juegos Paralímpicos. No solo por su corta edad, sino porque ganó en tres pruebas.
Esa "niña rusa que nunca se rinde", tal y como se autodenomina, alcanzó las 31 medallas paralímpicas en París 2024… ¡18 de ellas de oro!
"Es una locura incluso para mí, no puedo creer que haya hecho eso", comenta a Relevo en el edificio Omega —la nadadora es embajadora de la marca— que levantaron junto al Bercy Arena, estadio en el que se ha disputado el baloncesto en los Juegos.
En el momento de la entrevista, Long sigue instalada mentalmente en la increíble piscina temporal de Paris La Défense Arena, a unos 13 kilómetros de allí. "Creo que la atmósfera era verdaderamente eléctrica, estoy muy agradecida de que la gente acudiera así a los Paralímpicos. La gente ama a los Paralímpicos tanto como los paralímpicos los amamos. Cada noche las entradas se agotaron y la gente vitoreaba. Todos me aplaudieron después de los oros. Fue tan increíble y sentí mucho amor por los Juegos", comenta en exclusiva a este medio.
Tiene 32 años y su rival, la británica Alice Tai, de 25, se ha confirmado como una gran nadadora en estos Juegos. "Mis dos primeras carreras empezaron muy difíciles, creo que clasifiqué en el sexto y el cuarto lugar, no me sentía bien en el agua. Pero salí con dos medallas de oro, simplemente, como en un sueño salvaje. Esperaba conseguir una medalla, pensé: 'Seré feliz con el bronce o la plata'", confiesa.
"No me sentía bien en el agua, pero salí con dos medallas de oro, como en un sueño salvaje. Esperaba conseguir una medalla, pensé: 'Seré feliz con el bronce o la plata'"
NadadoraHabría quien esperara que bajara su ritmo competitivo tras tantas brazadas en su carrera. Sin embargo, subió a lo más alto del podio tanto en los 400 m. libre como en los 100 mariposa S8. "No estoy hundida todavía. Alice Thai es una competidora tan feroz e increíble y me convierte en una mejor nadadora. Y fue muy especial, estoy sorprendida y agradecida", afirma.
Long nació bajo el nombre de Tatiana Olegovna Kirillova en la ciudad siberiana de Irkutsk en 1992. Sus padres, adolescentes, dieron en adopción a aquella niña a la que adoptaron unos padres estadounidenses, Beth y Steve, afincados en Baltimore (Maryland).
Había nacido con hemimelia peronea, una enfermedad que afecta a los huesos de la pierna y provoca su ausencia o acortamiento. Con 18 meses, cinco después de su adopción, tuvieron que amputarle las dos piernas.
Sin embargo, ni ella ni sus padres tuvieron miedo a que practicara deporte. En la piscina de sus abuelos comenzó a nadar y, con ello, su leyenda. Porque la Sirena sin cola —así se llama su libro infantil— es la segunda deportista que más medallas ha alcanzado en unos Juegos Paralímpicos tras Trischa Zorn.
"Creo que mantengo el hambre sólo porque me encanta nadar. Nunca quise que la natación se convirtiera en un trabajo, quería que fuera algo que siempre amara. Y empecé a nadar antes de las medallas, antes de todo el éxito, así que incluso en mis días más difíciles, simplemente recuerdo que me encanta nadar", explica.
Antes de París, Jessica Long tenía 29 medallas. Teresa Perales, 27. La española logró un bronce para igualar las medallas olímpicas de Michael Phelps, excompañero de entrenamientos de Long. Sin embargo, esas dos preseas más de la americana hacen que, en las condiciones en las que tiene que competir la estrella española —tras reaprender a nadar, esta vez con un sólo brazo— , parezca difícil igualarla.
"¿Alcanzarme? Los récords están destinados a batirse", reta a la zaragozana. "Lo que ha logrado en París es increíble. Ese es un gran logro y un gran testimonio de su determinación. Y creo que eso es lo que me encanta de los Juegos Paralímpicos, podemos ganar tantas medallas sólo para demostrarle al mundo cuán verdaderamente talentosos somos todos".
"Lo que ha logrado Teresa Perales es un gran testimonio de su determinación"
NadadoraLa bicampeona en París 2024 se despedirá en Los Ángeles 2028 ante los suyos. Tendrá 36 años y quién sabe cuántas medallas más sumará antes de la retirada. "Pero no me iré muy lejos. Seguiré involucrada en los Juegos Paralímpicos, solo porque han cambiado mi vida y definitivamente quiero que el movimiento siga creciendo". Un pequeño alivio para sus miles de seguidores en la piscina de la amargura que dejará su retirada.