NATACIÓN PARALÍMPICA

La lesión que convirtió al portero Iñigo Llopis en campeón paralímpico en natación: "Mis amigos decían 'no, yo te rompí la pierna'"

Con sólo 25 años, el nadador donostiarra ya se ha proclamado campeón paralímpico, del mundo y de Europa en los 100 metros espalda.

La lesión que convirtió al portero Iñigo Llopis en campeón paralímpico en natación: «Mis amigos decían 'no, yo te rompí la pierna'»
Andrea Robles
Michèle Novovitch

Andrea Robles y Michèle Novovitch

Iñigo Llopis (San Sebastián, 1998) ya había avisado con su medalla de oro en el Mundial: era favorito a subirse al escalón más alto en los Juegos Paralímpicos de París en la prueba de 100 metros espalda. Acostumbrado a las remontadas, esta vez no dio lugar a sus rivales y en el primer giro ya era primero. "Me veía muy fuerte", sostiene nada más sentarse en la silla del estudio de grabación de Relevo.

El donostiarra regresó de aquella piscina efervescente con dos preseas, sumando la de bronce del relevo español. Su entrenador asegura que la clave está en que es un chaval "trabajador y humilde". Preguntas al entorno paralímpico y te lo confirman. Le conoces y no te queda duda. Él defiende ante este medio que lo ha aprendido de su padre, Luis, quien es responsable de una de las porterías más codiciadas del fútbol: la del Real Madrid.

Lo cierto es que Iñigo es del Athletic y celebra sus victorias como Toquero, un gesto que le valió el reconocimiento del luchador John Cena, la felicitación más extraordinaria de un sinfín recibidas por sus éxitos deportivos.

Cuesta mucho no hablar de fútbol con él porque su amor por la piscina empezó bajo palos: dos de sus mejores amigos pelean por llevarse el crédito de quién 'creó' al mejor nadador del mundo en los 100 metros S8. ¡Y eso que le rompieron la pierna! El pequeño Iñigo era un portero atrevido, no le importaba tener un brazo y una pierna más cortos ni golpearse ante el cemento por una buena parada. Pero aquella lesión y la piscina irrumpieron en su vida… y nada volvió a ser igual.

¿Qué tal estás? ¿Ya has asumido todo lo que has vivido en París?

Estoy muy bien ahora. Pero la verdad es que todavía sin asumirlo del todo. Trabajamos con la ilusión de poder lograr el oro, pero luego no te lo crees, no te das cuenta de lo que has logrado. Y sumarle el bronce en relevo, pues, mejor imposible.

Campeón paralímpico, del mundo, de Europa… Y con sólo 25 años. ¿Te imaginabas todo esto?

No me imaginaba esto. Es verdad que en Donosti teníamos a Richard Oribe con sus 16 medallas paralímpicas en Juegos y siempre te ha metido esas ganas de llegar a los Juegos, pero lograr medallas era algo impensable en su día.

Iñigo Llopis celebra su oro en los Juegos Paralímpicos. CPE
Iñigo Llopis celebra su oro en los Juegos Paralímpicos. CPE

¿Lo has celebrado haciendo puenting, como dijiste?

No, todavía no, lo tengo ahí, pendiente, así que a ver si alguien me calienta y lo hacemos.

A ver si vamos a tener que picarte nosotros y te grabamos.

¡Sí, sí, lo hacemos!

Háblame del ambiente de la piscina de París, La Defense Arena, desde fuera de la piscina fue sensacional.

Yo creo que lo mejor fue el ambiente. Después de en Tokio no tener ese público, que sí que fueron unos juegos un poco fríos, esta vez cada prueba era un regalo poder competir delante de tanta gente. Encima en París, cerquita de casa, que podían ir amigos y familiares, que ellos también puedan disfrutarlo ha sido increíble. Fue una locura… En Río sí fue bonito porque fueron mis primeros Juegos, yo estaba flipado con todo, también con el ambiente de los brasileños, había un gran ambiente en la piscina, pero esta vez que iba a competir, con un ambiente algo más serio, y con tanta gente en la piscina… fue espectacular.

¿Por qué España y la piscina tienen una relación tan buena en París?

No sé por qué tienen esa buena relación. Al final sí es verdad que hemos tenido grandes referentes. Teresa Perales, Chano, Richard Oribe. Todo lo que ellos han hecho por nosotros nos ha ayudado a nosotros muchísimo y ahora nos toca a nosotros. Ojalá en el futuro haya gente igual de buena.

Al final es buena señal lograr tantas medallas en natación. Se están haciendo las cosas bien. Este año además hemos logrado dos medallas en relevos, tanto en discapacidad visual como discapacidad física. Buena señal lograr una medalla así en los Juegos y poder celebrarlo todos juntos.

¿Te sentías favorito en París?

Me veía muy fuerte. Tenía grandes expectativas. Sabía que si yo estaba bien tenía muchas posibilidades de ganarles. Esa era mi ilusión, viendo una vez cuáles eran los rivales, viendo que no había nadie nuevo, ninguna sorpresa, yo creía que podía hacer lo mejor que ellos. Hice muy buena prueba y ahí me llevé el oro.

¿Sentías presión?

Sí que notaba un poco de presión. Haber logrado en el Mundial anterior la medalla de oro, ser mi primer oro, luego ya la gente el año de los Juegos te pedía el oro un poco. Pero sí que también he notado un gran cariño de la gente, muchos ánimos. Era un poco, no una deuda, pero ojalá poder darles a ellos una gran alegría. Y como me noté muy bien, con mucha confianza, lo pudimos llevar.

"En París 2024 me veía muy fuerte. Tenía grandes expectativas"

Iñigo Llopis Nadador
Iñigo Llopis, oro en los 100 metros en París 2024.  CPE
Iñigo Llopis, oro en los 100 metros en París 2024. CPE

¿Qué cambiaste de preparación con respecto a Tokio, donde lograste la medalla de plata?

Yo antes solía entrenar solo. Estas dos últimas temporadas he podido entrenar con dos compañeros, luego también algunos sábados, sesiones de dobles, también alterno con el grupo de la Federación Guipuzcoana. El poder entrenar con más gente, sobre todo en el día a día, lo he disfrutado mucho. Eso ha sido la mayor clave para rendir bien.

¿Cómo vive tu ambiente ese proceso de medallista a candidato al oro?

Yo les he notado siempre igual. Al final saben que me gusta nadar, que soy muy competitivo y que siempre lo voy a dar todo. Entonces, sea más arriba o más abajo en el ranking, saben que lo voy a dar todo y ellos me ayudan para yo dar mi mejor nivel. Y así es como llegan los resultados.

¿Qué pensabas en los últimos metros?

La verdad que en los últimos metros ya me notaba muy cansado. Si es verdad que tenía la prueba muy interiorizada, en los días anteriores la habría nadado en la cama como unas 20 veces. Entonces tenía hasta las trazadas contadas. Y en los metros finales, que suele ser mi punto fuerte, que suelo sacarles más distancia a mis rivales, pues nada, apretar los dientes y llegar antes que ellos a la pared.

Y cuando llegas... ¿En qué piensas?

Tuve cinco segundos de asimilarlo un poco, mirar a los lados a ver si habían llegado, mirar el tiempo, que estuviera todo bien. Y luego ya le di un golpe al agua, me puse a gritar y tuve que asimilarlo un poco primero.

Iñigo Llopis revive cómo logró el oro paralímpico.

Con 17 años ya fuiste a tus primeros Juegos Ríos, como has contado. ¿Qué recuerdas? Porque además te clasificaste in extremis.

Fue Ríos una experiencia espectacular. Yo estuve todo el año entrenando con la ilusión de poder clasificarme. No lo hice como tal, no conseguí la marca mínima. Pero al final, por tema de dopaje, expulsaron a los rusos y tuvieron que llamar a gente y uno de ellos fui yo. Entonces fue un poco el premio, poder disfrutarlo. Con 17 años miraba para arriba, para todos lados. Estaba flipado.

Y en Tokio… la medalla de plata.

Sí, eso es. En Tokio fue medalla de plata. Yo creo que toda la experiencia vivida en Río te ayuda para que todo lo grande que son unos Juegos Paralímpicos no te pille un poco de sopetón, que sigas manteniendo el foco en la prueba, en competir. Y bueno, era la primera vez que me jugaba la medalla en unos Juegos y la pudimos lograr.

¿Cuál es el primer recuerdo que tienes de unos Juegos?

Tengo el recuerdo de Michael Phelps, de Usain Bolt y luego también de Richard Oribe. Al final, nadador, con discapacidad también, de Donosti. Siempre le veía en la tele. Luego, más adelante, empezar yo a nadar y poder compartir con él piscina ha sido increíble.

¿Ha sido uno de tus grandes referentes?

Sí, yo diría que de los mayores, porque al final, Richard, ya sólo por cómo es él, no sólo por todo lo que ha logrado, sino que él siempre ha estado muy pendiente de los más pequeños, de enseñarnos cómo comportarnos tanto en piscina, como fuera, la alimentación, cómo estar en la competición, en los entrenamientos. Es un ejemplo de 100% profesional y encima lo quiere transmitir al resto. Entonces, he aprendido muchísimo gracias a él.

"Richard Oribe es un ejemplo de 100% profesional y encima lo quiere transmitir al resto"

Iñigo Llopis Nadador

¿Vas notando diferencia en cómo te tratan los rivales, la prensa y la gente?

Sí, yo creo que cada vez tenemos más visibilidad. Entonces, lo que logramos, llega más gente y sí es verdad que he notado muchísimo cariño de la gente, que estaban conmigo, que querían que ganase, me han animado para que lo diera todo. Entonces, ha sido muy bonito.

Los que nadamos, lo que tenemos que hacer es darle la vuelta, agradecerlo y subir el nivel de la natación para que la gente siga viendo y que disfruten de nosotros.

¿Cómo vas a mantener ese hambre ahora que no hay Juegos hasta 2028 y que has conseguido lo máximo?

Ahora, el reto más próximo, en septiembre del 2025 tenemos el campeonato del mundo y la idea es seguir peleando por las medallas.

Estos dos últimos años hemos tenido la oportunidad de pelear por el oro, que ha sido muy bonito, y ahora vamos a ver cómo van los rivales, pero yo soy muy competitivo, entonces el momento en el que me tire al agua esté quien esté, voy a intentar ganarle. O sea que seguimos con la misma ilusión. He disfrutado muchísimo en el día a día. Entonces me siento un afortunado, soy feliz con lo que hago, entonces voy a seguir igual.

"En 2025 tenemos el campeonato del mundo y la idea es seguir peleando por las medallas"

Iñigo Llopis Nadador

Disfrutas del día a día, pero ¿eres de los que ya está pensando en el 2028?

No, la verdad que no estoy pensando en Los Ángeles. Al final, quedan cuatro años todavía. Siempre tienes eso en el horizonte, pero tenemos campeonatos del mundo, campeonatos de Europa, entonces vamos a pelear por ellos.

Isaac Pausada, tu entrenador, dijo tras el oro que eres muy trabajador y humilde, que haces lo que te pide, y que eso para un entrenador es un regalo. ¿Quién te ha inculcado esos valores?

Mi padre, que ha trabajado y trabaja como entrenador de porteros, ahora está en el Real Madrid. He podido ver cómo ha trabajado desde abajo, ha subido, ha llegado a Primera División, jugar la Champions, ganar la Champions… Entonces he visto que todo lo ha conseguido trabajando mucho.

Cuando ha tenido días malos siempre ha seguido currando con la misma ilusión. Entonces él sí que me ha transmitido eso. Luego además también está Isaac, el míster, que está siempre con el látigo y entonces no me queda otra que amoldarme a él. Yo la verdad que soy un poco su robot. Él máquina los entrenamientos, me los manda y yo hago lo que él me mande sin preguntar por qué ni para qué.

Iñigo Llopis explica los valores que le inculcó su padre, el entrenador de porteros Luis Llopis.

Estás acostumbrado al deporte de élite desde muy pequeño por el trabajo de tu padre.

Para mí es una suerte. Al final mi padre por todos los grandes clubes que ha estado siempre, sobre todo cuando era más pequeño, me metía en el vestuario, estábamos ahí en los entrenamientos, en los partidos. Entonces todo eso se te va pegando.

Y viendo a mi padre que con todo lo que ha trabajado, con toda la pasión con la que trabaja, pues yo creo que me ha transmitido el entrenar así e intentar superarme día a día.

¿No pesa un apellido así?

No. Al final es mi apellido. Fuese lo que fuese mi padre, entrenador de porteros del Madrid o albañil o lo que sea, me daría igual. Yo iba a estar orgulloso de toda mi familia siempre. Lo llevo muy bien.

"Mi padre me ha transmitido el entrenar así e intentar superarme día a día"

Iñigo Llopis Nadador
Iñigo Llopis y su familia en el homenaje en el Bernabéu. IG:  Llopini13
Iñigo Llopis y su familia en el homenaje en el Bernabéu. IG: Llopini13

Tengo entendido que eres del Athletic…

Al final el aita (padre en euskera) ha estado en muchos equipos de primera división. Al final en todos los equipos nos han tratado superbien. Ahora en el Madrid, por tercera vez, está en casa con todo el cariño que le dan y al final poder estar en el Real Madrid para él es lo máximo.

Pero cuando yo era pequeño y empecé a crecer mi aita estaba en el Athletic de Bilbao, de tanto ir a Lezama y a San Mamés me ha hecho Athletic.

¿Y la Real? Porque también ha entrenado allí.

Bien, de lujo, si somos de Donosti. Que estuviese el aita en casa después de tantos años, pues imagínate, una alegría.

Iñigo Llopis celebra su oro paralímpico 'a lo Gaizka Toquero'.  GETTY
Iñigo Llopis celebra su oro paralímpico 'a lo Gaizka Toquero'. GETTY

¿Te gusta Gaizka Toquero, no? Porque celebras como él.

Sí, bueno, esto es una historia de hace muchísimos años. En mi segundo campeonato de Europa, que ya es donde conseguí mi primera medalla internacional, pues mis amigos me decían va, haz alguna celebración tal y salió la de Toquero.

La he estado haciendo todos los años, pero el año pasado cuando quedé campeón del mundo, la hice... Él hacía así —hace un gesto con las manos— como hacía John Cena —famoso luchador de WWE— y yo lo hice, lo vio John Cena, me respondió, o sea que fue una historia espectacular.

¿Y qué te dijo?

Pues para él el ver que mi historia de superación, de poder lograr ser campeón del mundo, y celebrarlo así… pues es un poco también sus valores y me felicitó.

"Celebré como Toquero, que hacía un gesto como John Cena, y este lo vio me felicitó"

Iñigo Llopis Nadador

¿Y Toquero?

Sí, Toquero al final, como también ha coincidido con el aita en el Atletic, pues por Instagram me suele mandar mensajes, me felicita y está siempre muy pendiente.

Iñigo Llopis explica la anécdota con Toquero y John Cena.

Aun así, ¿disfrutaste del homenaje a los paralímpicos en el Bernabéu?

Sí, lo disfruté mogollón. Fue muy bonito porque al final que el Bernabéu te ovacione, que te felicite, reconozca tu trabajo y poder celebrar con ellos las medallas y además teniendo a mi padre en el banquillo fue muy emotivo.

¿Y tu padre qué hacía?

¡Mi padre se puso a llorar! Y la verdad que fue increíble. Yo estaba flipado, pero solo quería darle un abrazo a él.

"¡En el Bernabéu mi padre se puso a llorar! Yo estaba flipado, pero sólo quería darle un abrazo"

Iñigo Llopis Nadador

La plantilla del Madrid sigue tus éxitos de cerca.

Sí, están siempre muy pendientes. Siempre intentamos, cuando acaba la temporada, ir a Valdebebas y que vean las medallas y poder celebrarlo juntos. Tanto nuestros éxitos como los de ellos.

Y un poquito de ADN madridista tienes, al menos, en eso de las remontadas…

Sí, justo en el 100 espalda, que es en mi prueba, muchos rivales con los que compito les falta un brazo entero, entonces somos de la misma categoría, pero al yo tener la pierna afectada también, y ellos no, tienen una salida mucho más explosiva que yo. Generalmente, ellos pasan por delante el primer 50 y es en el segundo 50 cuando yo, cuando estamos ya más cansados, al yo tener un brazo, aunque sea más pequeño, tengo dos. Entonces ahí es cuando les voy remontando y acabo ganando. La verdad que para verlo es mucho más bonito. Es muy emocionante ver ahí la remontada.

En París dijiste que al final de temporada de fútbol tú eres el hijo del entrenador de porteros del Madrid, pero tras los Juegos, él es tu padre, el del medallista paralímpico.

Sí, intentamos equilibrarnos un poco, ¿no? Al final en mayo, junio, cuando gana la Champions me toca a mí ser el hijo, pero a partir de septiembre le toca a él ser el padre. Creo que los dos estamos orgullosos de lo que hace el otro por el deporte. Yo estoy muy orgulloso de todo lo que él está consiguiendo y él está muy orgulloso de lo que yo consigo.

Antes de llegar a la natación, tú querías ser portero de fútbol.

Sí, yo jugaba de pequeño en la Ikastola —escuela vasca— de portero. Hice balonmano, fútbol y baloncesto, pero lo que más me gustaba era jugar de portero y solíamos jugar ahí en la Concha. Un día yo estaba de portero, centraron el balón, dos amigos míos iban a rematar, entonces yo despejé y cayeron encima de mi rodilla afectada, se me rompió la pierna. Tuve que pasar por quirófano y a modo de rehabilitación empecé en la piscina a nadar.

Es curioso porque al principio mis amigos, fueron dos los que cayeron, decían "no, fue el otro el que cayó y te rompió la pierna", pero cuando ya empecé a ir a Juegos Paralímpicos era al revés: "No, no, yo te rompí la pierna" —se ríe—.

Iñigo Llopis explica cómo sus amigos presumen de haberle lesionado jugando al fútbol.

¿No echas de menos jugar en equipo? La natación es muy solitaria

Siempre tengo ahí un poco el gusanillo, ¿no? Me gustaría jugar un poco a fútbol, formar parte de un equipo, ¿no? En natación hay equipos, pero es diferente. Al final, el momento en el que te tiras, eres tú solo en el agua, pero ya te digo, los últimos años hemos tenido la suerte de tener un relevo muy competitivo, de estar peleando por las medallas, de lograrlas. Ha sido muy bonito poder compartir podio con mis compañeros.

España, bronce en el relevo 4x100 estilos en París.  CPE
España, bronce en el relevo 4x100 estilos en París. CPE

¿Crees que llamaba la atención verte jugando al fútbol de pequeño?

Sí, seguro que llamaba la atención. Cuando jugaba me defendía bastante bien de portero y me tiraba a todos los lados. Yo tenía mil operaciones y me tiraba al suelo, al cemento, y ahora pienso en todos los profesores, que dirían "este se va a matar un día". Como ya te he dicho que era muy competitivo, así que me tiraba a todos los balones. Y cuando empecé a competir en la natación le cogí gustillo, me gustó el mundo y como teníamos a Richard, que estaba ahí peleando por los Juegos Paralímpicos, a Ana Rubio, a Ander Romarate… Piensas "ostras, pues igual yo también puedo ir" y poco a poco vas creciendo y en el momento que te dicen que puedes pelear por ir a unos Juegos, ya haces 'clic' y lo das todo y pasas de nadar a ser nadador.

¿Cómo fue ese momento?

Era en el 2015, íbamos a un campeonato de Europa Júnior a Croacia y me acuerdo de que Xavi Torres me cogió en el avión y me dijo mira, tienes opciones de ir a unos Juegos Paralímpicos, no es seguro, pero confiamos en ti, en que puedes progresar y puedes pelearlo". Entonces fue "bueno, ya nos dedicamos 100% a nadar y vamos a por los Juegos".

Fue un año muy duro. Yo estaba haciendo segundo de bachillerato y tuve que dejar un poco de lado los estudios, y sí que fue un poco duro porque no era a lo que estaba acostumbrado. Y luego no salió, me faltaron dos segundos, pero bueno, si es verdad que tuve una gran progresión aquel año y tras la sanción a Rusia acabamos yendo. Fue un premio sobre todo para Isaac y para mí que estuvimos todo el año pico pala.

Dar ese salto supone una serie de renuncias importantes para un chaval tan joven que ve cómo sus amigos hacen otro tipo de vida.

Ahora no lo veo como una renuncia, pero claro, ahora ya tengo 25 años. Con 17 años, cuando yo iba a las 6 y pico de la mañana en bici a entrenar y me cruzaba con mis amigos, que volvían para casa, entonces ahí sí que costaba un poco, ¿no? Pero bueno, al final ellos siempre me han apoyado, ¿no? Que luego siempre han estado muy orgullosos de todo lo que lograba, siempre me han animado mucho, entonces eso te da un poco de fuerza, ¿no? "Pues venga, va, sigo pa'lante". Ahora con más experiencia es más fácil, no es renunciar, ¿no? Al final escoges y como me encanta mi estilo de vida, pues yo feliz.

Iñigo Llopis: «Cuando iba a las 6 de la mañana a entrenar me cruzaba con mis amigos que volvían para casa»

"Cuando iba a las 6 de la mañana a entrenar me cruzaba con mis amigos, que volvían para casa"

Iñigo Llopis Nadador

¿Y los estudios?

Con los años que he estado dedicándome un poquito más a la natación, pues sí que me ha costado un poco el ponerme a estudiar, ¿no? Entonces lo he tenido ahí un poquito más dejado, más centrado en la natación, pero bueno, ahora después de los Juegos Paralímpicos, he empezado en la universidad, estoy estudiando educación primaria en la UCAM, entonces vuelvo a tener ese gusanillo, esas ganas de estudiar, entonces muy contento y muy a gusto.

También estudiaste Integración Social.

Sí, me falta el TFG (Trabajo de Fin de Grado).

Llama la atención que no estudies algo más relacionado con el deporte.

Estoy estudiando esto porque creo que me gustaría aportar lo que yo pueda para tener una mejor sociedad, para incluir una mejora para las personas con discapacidad, quiero trabajar en ese sentido. Creo que es compatible con mi experiencia deportiva. Que los niños vean y aprendan lo que es una prótesis, que vean mi mano y les explique que puedo hacer cualquier cosa… Creo que es un poco por ahí lo que me llama.

Y ahora que eres campeón paralímpico, ¿sientes más responsabilidad hacia esos niños y niñas?

Bueno, más que sentir responsabilidad, me hace más ilusión que otra coa. Quiero decir: poder ganar medallas, salir en la tele, en medios de comunicación, igual te da la facilidad para que te hagan un poquito más de caso y que a los niños les pueda enseñar eso, sobre todo para que vean la discapacidad, para que la normalicen y que la entiendan y que no crean que sea nada raro. Yo tengo la mano afectada, la pierna, y todo lo que he querido hacer lo he intentado, me he tenido que buscar las castañas para hacerlos de otra manera, pero de una manera u otra, un poquito más despacio que el resto, las he podido hacer. Si es verdad que de pequeño igual estaba más pendiente de que no se me viera la prótesis, de ir en pantalón largo y tal, pero luego ya hay un momento en el que te das cuenta de que no, que son tonterías y que es mejor que la gente vea.

Al final muchas familias igual no tienen a alguien con discapacidad y los niños no entienden o no saben lo que es eso. Luego ves, por ejemplo, a mi primo pequeño que ha convivido, ha visto mi pierna siempre, y le da la discapacidad mucha más normalidad que el resto. Entonces eso lo que queremos buscar.