Por qué la natación artística lleva tres días en un Airbnb pagándoselo de su bolsillo
Fue una decisión tomada antes del viaje a París porque estaba previsto que su vuelo regresara el día 8 y decidieron quedarse.
París.- Entre la noche del sábado y la mañana del domingo corrió como la pólvora por redes sociales primero, por los compañeros de Onda Cero, y después por las palabras de Sara Saldaña en Radio Marca, la suplente del equipo de natación artística española, de que las nadadoras estaban durmiendo en un sótano alquilado por Airbnb y que se lo pagaban de su bolsillo. El miércoles se colgaban el bronce y apenas unas horas después se encontraban cambiando la Villa Olímpica por esa residencia. Relevo se puso en contacto con distintas fuentes para intentar explicar una situación que, a simple vista, no tiene demasiado sentido e impacta, después tiene asteriscos y un argumento.
El primero de ellos es el cambio del calendario en los Juegos de París del programa de la natación artística. Hasta estos Juegos nunca se había dado esta situación porque primero se celebraba el dúo y después el equipo. Por eso mismo, todas las nadadoras permanecían juntas y hasta el final de este deporte en la misma Villa. Pero en París primero actuó el equipo y luego el dúo, por lo que hay siete nadadoras y una ayudante de la seleccionadora que se iban a quedar cuatro días en la Villa sin entrenamiento ni competición, mientras otras dos como Iris Tió y Alisa Ozhogina, y el cuerpo técnico específico del dúo, debían mantener sus rutinas.
Sara Saldaña en 'Buenas Noches y Buenos Goles': "Estamos durmiendo en un sótano pagado por nuestra cuenta" https://t.co/AFnwOkiBoH
— Miguel Ángel (@mianteve) August 11, 2024
Antes de viajar a París, a las siete integrantes del equipo que no participaban en el dúo les dijeron que ellas tenían que volver el día 8, es decir, no podrían quedarse en la Villa a ver competir a sus compañeras. Se entiende que esta decisión la tomó la dirección técnica de la RFEN con el beneplácito de la seleccionadora, Mayuko Fujiki, debido a que hay muchos deportistas que se quedan más de 24 o 48 horas: los nadadores, por ejemplo, regresaron todos el lunes día 5. Y algunos llevaban seis días sin competir.
Pero todas las del equipo decidieron cancelar esos vuelos y quedarse hasta este domingo día 11 porque quería ver a sus compañeras y buscar una opción en Airbnb que se han pagado de su bolsillo. Todas las del equipo compraron su entrada -sí, los deportistas deben comprarse entradas aunque tienen descuentos a través de un enlace- para ver en el Centro Acuático la interpretación de Iris Tió y Alisa Ozhogina. Y allí se quedaron. Incluso estuvieron viendo el oro del waterpolo.
El propio Alejandro Blanco, preguntado en su valoración al respecto, explicó que "acabo de hablar hace un rato, las deportistas estuvieron ayer y dudo mucho que se lo pagaran ellas. No tengo la respuesta pero lo que me cuentan no coincide con la información".
La natación artística regresó al podio 12 años después y el crecimiento con Mayu ha sido notable. Medallistas en los últimos Mundiales y ahora en los Juegos, se ha creado un equipo de alto nivel. Pero detrás de esa medalla hay esta historia que puede también vislumbrar unas ciertas tensiones aunque las chicas prefieren que se centre en el bronce.