¿Por qué Estados Unidos ya no produce un Michael Phelps o una nueva Katie Ledecky?
A punto de perder el medallero por primera vez, la ausencia de grandes estrellas americanas ha marcado la natación.
Dejando a un lado el impresionante rendimiento de Francia, que llevaba acumuladas 44 preseas (12 oros) antes del comienzo de la segunda semana, la crisis de Estados Unidos en el medallero acuático es la gran noticia de los Juegos Olímpicos de París hasta el día de hoy. Eso sí, finalmente, el país norteamericano salvó los muebles y conservó la victoria en el último relevo, el 4x100 estilos femenino.
Ya hubo síntomas en Tokio y en los pasados Mundiales de Fukuoka, cuando Australia evidenció sus progresos en todas las disciplinas. En París casi se confirma la debacle para el país hegemónico del cloro desde 1956, la última vez que no fue el que más oros logró en la piscina. Han pasado 68 años y solamente se produjo el paréntesis marcado por el doping de Estado de la RDA en los Juegos de Seúl 88, cuya foto es Kristin Otto ganando hasta cuatro medallas de oro individuales. Ahora la foto ha sido Marchand o Titmus, el chino Pan Zhanle y, sí, Ledecky, que ha sumado dos oros e iguala a Latynina, una vieja rockera en un país que ya no produce súperestrellas.
¿Por qué Estados Unidos ya no fabrica un Phelps o una Ledecky? La pregunta es difícil de responder. El sistema de captación y competición estadounidense es el mismo de siempre. Los clubes de natación, repartidos por todo el país, forman a sus nadadores con una buena base técnica y de entrenamiento; después las universidades hacen el resto con grupos de élite y con un sistema de competición espectacular, como la NCAA, donde todas ellas compiten en un ambiente único, salvaje y divertido, pero al mismo tiempo con grandes marcas.
Y, luego, celebran sus trials de un modo totalmente transparente, donde los dos mejores de cada prueba compiten en los Juegos. Y lo hacen en pabellones únicos, como el Lucas Oil, donde concurrieron 70.000 personas.
¡Sentenciado!🏊🏻♂️🏊🏻♀️
— Coco Trejo (@CoqueTrejo) August 4, 2024
Estados Unidos se impone en el medallero de natación en #Paris2024
🇺🇸EE.UU. 8️⃣ (8🥇, 13🥈, 7🥉)
🇦🇺Australia 7️⃣ (7🥇, 8🥈, 3🥉)
Ring that cow bell🔔 https://t.co/8UflizWLWd pic.twitter.com/OHOB4oT28L
Las explicaciones al desastre
Hay una primera teoría, la más optimista. La defiende Sergi López, entrenador en Virginia Tech y quien conoce a fondo el nivel de los universitarios, de la base y de la élite. "No lo entiendo, no veo explicación. Tenemos grandes nadadores, muy preparados, pero es cierto que ha costado ganar oros. Creo que es circunstancial", relata.
En París, Estados Unidos dio síntomas de flaqueza. Con Caeleb Dressel, quien acumuló cinco oros en Tokio, lejos de su mejor nivel, y Katie Ledecky solo (un adverbio que refleja su magnitud) siendo dominadora en el 800 y el 1.500, el país norteamericano solamente ganó, en pruebas individuales, el 1.500 libre masculino con Bobby Finke, los dos oros de Ledecky en el 800 y el 1.500 libre, el 200 braza con Kate Douglass y el 100 mariposa con Terri Huske. También tres relevos: el 4x100 y 4x200 libre masculino y el 4x100 estilos femenino. Por primera vez perdió el relevo de estilos masculino, en manos de China con una sensacional última posta del plusmarquista mundial Pan Zhanle.
Historico medallero en natacion 1988 a 2024 pic.twitter.com/H3wslkrFYi
— Albert Tubella (@AngryCoach3) August 4, 2024
El mejor entrenador de Estados Unidos se centra en un francés
La segunda teoría se explica a través de Bob Bowman y Marchand. El mejor entrenador estadounidense con el palmarés en la mano se ha centrado en la preparación de uno de los máximos rivales por el oro. Aunque entrene a otras estrellas como Regan Smith, este detalle aboca un problema, que es el éxodo de nadadores extranjeros en Estados Unidos, algo que se ha acentuado en los últimos años.
Los nadadores de otros países ven en las universidades americanas un espacio ideal para tener una formación dual, aprender inglés, entrar en un sistema de entrenamiento diferente y poder cursar allí sus estudios. El campeón olímpico de 200 espalda, Hubert Kos, se entrena allí, como Hugo González y casi el 35% de los nadadores españoles. También Marchand. Estrellas que se aprovechan del sistema americano y que añaden mayor competitividad después en el panorama internacional. Siempre ha sucedido, desde la época de Martín López-Zubero, pero ahora se ha acrecentado.
"Seguiremos viendo el surgimiento de brillantes nadadores que representan una época"
Entrenador japonésHay una tercera teoría que habla sobre la dificultad de ser hoy en día un Phelps por la especialidad de las pruebas. Por eso la magnitud de lo que hizo Marchand, derrotando a dos especialistas de los 200 mariposa y los 200 braza, los plusmarquistas mundiales Milak, húngaro, y Qin, chino. "Creo que seguiremos viendo el surgimiento de brillantes nadadores que representen una época", dijo el técnico japonés Norimasa Hirai. "No creo que nadie sea capaz de ganar siete oros en París", añadió a Relevo el entrenador húngaro Atila Selmeci.
Siempre hablamos de la gesta de Michael Phelps en Pekín con sus 8 oros.
— guillermo garcía (@willy_garcia4) August 4, 2024
📌 Pocas veces se tiene la oportunidad de conocer la historia desde dentro.https://t.co/D8iFzsS7AH
El desierto masculino sin Dressel y los récords que han caído
Desde la retirada de Phelps, la mayor exhibición fue la de Dressel en Tokio con cinco oros. Perdida la supremacía en los relevos, por el crecimiento de Australia en categoría femenina y de selecciones como Gran Bretaña, Francia o China, Estados Unidos atraviesa un momento de bajón a la espera de que le vuelva a aparecer una súperestrella. Ahora mismo posee nueve de los 34 récords mundiales, pero dos de ellos son de nadadores ya retirados (Aaron Peirsol y Ryan Lochte) y otros dos pertenecen a Ledecky.
Los Ángeles 2028 será un aliciente para Estados Unidos para recuperar su dominio de forma aplastante. Unos Juegos que deben suponer la retirada de Katie Ledecky, la última súpernadadora. ¿Quién será su sustituto? ¿Lo habrá?