Quién es quién en el K4-500 masculino: el equipo de piragüismo de España clasificado para los Juegos Olímpicos

España es una potencia mundial en piragüismo. Sobre todo, en aguas tranquilas, donde los deportistas españoles acostumbran a luchar por las medallas en Juegos Olímpicos y grandes eventos. Cada cuatro años, cuando las disciplinas menos mediáticas reclaman el foco al amparo de los cinco aros, los palistas de nuestro país son algunos deportistas que más ojos acaparan. No es un capricho, a lo largo de la historia han logrado 17 medallas olímpicas, cuatro de ellas de oro.

De todos ellos, un nombre destaca por encima del resto: Saúl Craviotto. El piragüista ilerdense es toda una figura en nuestro país. Al fin y al cabo es el deportista español con más medallas olímpicas, empatado con David Cal (también piragüista). En Tokio 2020, Craviotto vio recompensado su estatus con el honor de ser uno de los abanderados del Comité Español. Desfiló junto a Mireia Belmonte, pues fueron los primeros Juegos en los que cada delegación podía elegir dos representantes, un hombre y una mujer, si así lo deseaban.

Sin embargo, el legado de Craviotto todavía no ha cerrado su último capítulo. A sus 39 años, nació el 3 de noviembre de 1984, el deportista radicado en Gijón se ha clasificado para París 2024 en la modalidad de K4-500 masculino. O, lo que es lo mismo, en kayak (embarcación en la que sus tripulantes van sentados) de cuatro plazas y que han de recorrer 500 metros. Estos son los integrantes del equipo español.

Los de París serán los quintos Juegos Olímpicos que disputará Saúl Craviotto. Hasta la fecha, en todos los que ha participado, Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020, ha rascado medalla. De hecho, se estrenó con un oro, el que consiguió en K2-500 al lado de Carlos Pérez Rial en la cita china. Desde entonces, plata en K1-200 en Londres, dos medallas en Río (oro en K2-200 y bronce en K1-200) y plata en K4-500 en Tokio. Prueba que repetirá en la capital francesa. Craviotto ha sido galardonado la Medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo y el Premio Nacional del Deporte. Fuera de su desempeño deportivo, aunque ayuda a entender la dimensión popular que posee su figura, también fue ganador de Masterchef.

Marcus Cooper nació en Oxford, tiene orígenes alemanes y se crio en Mallorca. De la suma de las partes nació uno de los deportistas olímpicos más destacados de la delegación española. Para el recuerdo queda la remontada que protagonizó en Río 2016, cuando pasó del quinto al primer puesto en la prueba de K1-1000 en un final épico. Entonces nadie contaba con él, pues solo tenía 21 años y era prácticamente un desconocido. De hecho, no comenzó en el piragüismo hasta los 12 años. Sobre el papel, una edad tardía para un futuro campeón olímpico. En Tokio 2020 formó parte del K4 español, con el que consiguió la medalla de plata. Un equipo del que vuelve a formar parte para París.

Rodrigo Germade ha conseguido la mínima para París tanto como parte del equipo del K4 como en K2-500, junto a Adrián del Río. Es el único palista español en conseguirlo. De hecho, la Real Federación Española de Piragüismo le destacó como el Mejor Piragüista de 2023 en su gala anual. Germade también formó parte de la embarcación de K4 que consiguió la plata en Tokio. Ahora, el objetivo es conseguir el oro para España. "Yo soy realista y optimista, por lo tanto creo que sí, tenemos posibilidades de luchar por el oro. Estamos a muy pocas décimas de lograrlo si nos basamos en el último Mundial", declaró en una entrevista con Europa Press.

Carlos Arévalo fue elegido como el mejor deportista del año por el COE en 2022. Aquel año se convirtió en doble campeón del Mundo en las modalidades de K4-500 y K1-200. Un año antes, había formado parte también del K4 que consiguió la plata olímpica. El piragüista de Betanzos, además de deportista, también es militar del Ejército de Tierra. Una carrera que lleva de forma paralela con su desempeño en la piragua, aunque estuvo a punto de ser su única ocupación. De hecho, decidió alistarse tras el varapalo que supuso quedarse fuera de Río 2016 en el selectivo. Fue un momento duro, en el que se quedó sin beca y se planteó seriamente poner punto y final a su carrera deportiva. Afortunadamente no lo hizo, siguió entrenando y su momento llegó poco después.