Queralt Castellet y Carlos Arévalo se coronan en una emotiva gala del Comité Olímpico Español

Algo más de 10.000 kilómetros separan las ciudades de Halifax y Pekín. En la primera, puerto más grande de Canadá en la costa atlántica, el coruñés Carlos Arévalo abrió las aguas en agosto para proclamarse campeón del mundo de piragüismo por partida doble: primero, en el K1 200; después, en el K4 junto a Saúl Craviotto, Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade. Lejos de allí, en otro continente, y en invierno, su hábitat natural, la catalana Queralt Castellet voló con su tabla de snowboard en China para sellar una histórica plata olímpica en la categoría de medio tubo.

Este miércoles, muy cerca de cerrar el año en Madrid, casualidad o no, punto medio entre Halifax y Pekín, Arévalo y Castellet han sido reconocidos como Deportistas del Año en la XVII Gala del Comité Olímpico Español (COE).

"Es uno de los de los reconocimientos más especiales que he recibido en mi carrera deportiva", reconoció el piragüista, que a sus 29 años quiso dedicar el galardón a su familia, pareja, amigos y compañeros por arroparle en todo momento. Castellet, acompañada por su inseparable María Traveria, psicóloga, entrenadora y amiga, se emocionó en el escenario principal al recordar la hazaña conseguida en China: "Lo puedes imaginar mil veces, pero no hay nada comparable a una medalla olímpica".

A su lado, Alejandro Blanco, presidente del COE, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, encabezaron un acto emotivo y repleto de grandes figuras del deporte español. También acudieron el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; el secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Franco; y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; además de numerosos deportistas, presidentes de federaciones y autoridades.

El objetivo, claro, no era celebrar medallas y otros logros, sino para poner en valor el trabajo y sacrificio que todos los deportistas españoles han hecho a lo largo del año para mantener el deporte patrio en la élite internacional.

En la hora y media que duró la gala, cuidada hasta el último detalle, el COE entregó 19 distinciones repartidos en diez categorías. Mari Paz Corominas, primera mujer española en alcanzar una final olímpica —en México 1968— y Emilio de Villota, precursor del camino en la Fórmula 1, recibieron el Premio Pioneros. Teresa Perales y Juan Matute, Premio Superación; Sandra Sánchez y Raúl Entrerríos, Premio Valores; Adriana Cerezo y Alberto Ginés, Premio Revelación; y Laia Palau y Toni Bou, premios a la trayectoria.

Por su parte, Ruth Beitia y David Cal recibieron el Premio Leyenda; la selección femenina de hockey patines y la masculina de waterpolo el Premio Equipo; Saúl Craviotto y Mireia Belmonte el Premio Especial COE; y la selección masculina de baloncesto el Premio #ElCorazónDeEspaña.

Una vez entregados todos los premios, justo antes de clausurar el evento con la actuación musical de Antonio José, Alejandro Blanco manifestó su admiración hacia los deportistas españoles y agradeció su compromiso. "Erais, sois y seréis siempre el alma y el corazón del Movimiento Olímpico Español. Conquistasteis el mundo y todo lo que hay en él. Vuestra es la gloria y vuestros éxitos y triunfos guiarán a las sucesivas generaciones", expresó.

"A veces no somos conscientes de lo que tenemos delante. Hoy han pasado por aquí los mejores deportistas del mundo. Cuando llegamos en 2005 quisimos que esta fuera la casa del deporte y actos como este nos refrendan. Hoy celebramos la grandeza del olimpismo a través de su máxima expresión que son los deportistas. Hombres y mujeres que con su esfuerzo y sacrificio mantienen vivo el espíritu olímpico", reconoció.

La gala concluyó con el discurso de Pedro Sánchez, que ensalzó el mérito de los galardonados: "Todos los premiados representáis la mejor cara del deporte y eso es una gran responsabilidad, porque el deporte es además un elemento de cohesión social y de identidad nacional. Por eso quisiera reiterar mi empeño personal y del Gobierno por convertir al deporte en lo que debe ser, una autentica política de estado".