La española Águeda Marqués rompe una de las maldiciones del atletismo en París: "Me creaba incertidumbre correr hoy"

Águeda Marqués rompe la gran maldición del atletismo en estos Juegos Olímpicos. La española ha conseguido clasificarse para la final de los 1.500 metros siendo la primera atleta femenina (solo la segunda en total) que logra pasar a la final habiendo pasado por la nueva repesca impuesta por World Athletics y la organización de París 2024 en todas las pruebas masculina y femenina desde el 200 hasta el propio 1.500 metros.

Hasta ahora, solo otro participante (el estadounidense Crittenden en los 110 metros vallas) había logrado pasar a la final tras haber superado la repesca, con un balance total de 1 de 48 atletas. La española lo ha logrado con el último billete en juego de su serie: acabó 6ª en una carrera con seis plazas en juego y donde se la ha terminado jugando cara a cara con la otra española, Esther Guerrero. El balance pasa a ser de 2 de 54 gracias a la española.

El cansancio acumulado que significa correr una prueba más que los que han conseguido el pase a la primera ha pesado en todos los atletas y en todas las pruebas, desde la velocidad del 200 metros hasta el mediofondo. A pesar de que World Athletics había apostado por este formato de 'segunda oportunidad' para los atletas eliminados en series y que se vieron perjudicados por el alto nivel del reparto de los participantes, lo visto en los datos y su tendencia estaba empezando a ser un fracaso en cuanto a resultados. Hasta que llegó Águeda.

"Nunca había corrido tantas carreras seguidas y con esto también estoy muy sorprendida; me creaba mucha incertidumbre correr hoy", expresaba Marqués en declaraciones en la zona mixta tras salir de la pista. "Es el sueño de mi vida, no me puedo creer que haya salido".

Marqués no lo tuvo fácil hasta lograr el pase a su primera final olímpica, es más, estuvo cerca de ni siquiera estar en París. La segoviana logró la plaza olímpcia en su última oportunidad, en el Campeonato de España celebrado en La Nucía justo en el último día permitido para hacer las marcas exigidas por la federación española de atletismo para la inscripción.

En una prueba competitiva y sin liebres, buscó valiente la mínima [4:04.50] y terminó cruzando la meta en 4:03,90 embriada por la emoción. Solo unos días antes, en el mitin de Madrid y en lo que parecía la última oportunidad realista de lograrlo, había terminado llorando tras correr solo ocho centésimas más lento de lo requerido.

En la otra cara de la moneda está Marta Pérez. La soriana batió el récord de España de la distancia con 3:59.51, vigente desde 2005 cuando lo batió Natalia Rodríguez en Rieti. Hoy, Pérez cruzó la línea de meta con 3:57.75 en la segunda semifinal pero terminó en la 8ª posición con solo seis plazas de finalista en juego. En una prueba frenética donde se batieron cuatro récords nacionales — Guillemot (Francia), Lizakowska (Polonia), Vissa (Italia) y el de la propia Marta Pérez —, el pase entre las 12 mejores estuvo tan caro que el corte se quedó en 3:56.69.