Jon Rahm se juega un premio multimillonario y callar a sus críticos tras fichar por el LIV Golf en un torneo de tres días

La temporada de golf está llegando poco a poco a su fin. Hace unas semanas, el PGA Tour encumbraba a Scottie Scheffler como el mejor jugador del año tras ganar hasta ocho torneos en los últimos meses, además de una medalla de oro en los JJOO. Hacía muchos años que no se veía a un mismo jugador ejercer un dominio tan aplastante. Apenas pudo competir con él Jon Rahm, que en este 2024 se encuentra disputando el LIV Golf.

El de Barrika firmó a finales de 2023 un contrato de 550 millones de dólares para jugar en el circuito saudí durante los próximos cinco años. Eso le impedía disputar cualquier torneo del PGA Tour, el circuito hegemónico, aunque sí que podía participar en los cuatro Majors tras ganar el Masters de Augusta en abril del año pasado. Su fichaje conllevó muchas reacciones en el mundo del golf en particular y del deporte en general, sobre todo negativas.

Y este fin de semana, el vasco puede silenciar muchas de ellas. Su primera temporada en el LIV Golf está a punto de concluir y Chicago acoge desde hoy el último torneo del año. Ahí se dirimirá qué jugador sale victorioso, con dos únicos candidatos al primer puesto. Por un lado, Jon Rahm, que ha ido de menos a más, y por el otro, el chileno Joaquín Niemann, líder todo el curso y que cedió ese puesto tras la última prueba.

Rahm tan solo necesita mejorar lo que haga el golfista sudamericano para ser el campeón anual del LIV Golf, un premio que lleva semanas persiguiendo y que, según ha reconocido en múltiples ocasiones a lo largo de los últimos meses, le hace especial ilusión. El jugador español siempre ha puesto en valor el alto nivel que hay en el circuito y sabe que ganar en su primera temporada le ayudaría a hacer olvidar muchas de las opiniones que censuraron su fichaje.

Pero el fin de semana de Rahm no solo se reduce al ámbito deportivo. El circuito saudí ofrece premios millonarios en cada una de las 14 citas programadas en este 2024 y, a mayores, da 18 millones de dólares al ganador de la clasificación individual. Si el de Barrika gana el torneo de Chicago (que conllevaría llevarse el título global), se embolsaría 22 'kilos' de una tacada, un premio pocas veces visto en el mundo de los deportes individuales.

Eso sí, el año del jugador vasco todavía está lejos de terminar. Por delante tendría la final por equipos del LIV Golf y disputar como mínimo tres torneos del DP World Tour para mantener su tarjeta y poder ser elegible de cara a la próxima Ryder Cup, siempre y cuando abone las sanciones impuestas por el antiguo circuito europeo. Lo que parecía un año negro empieza a despejarse para Rahm.