La visita secreta de Alexia Putellas a Rubiales que desbloqueó el conflicto de 'Las 15': "Llega un momento en el que digo: nos estamos haciendo daño todos"

"Dijimos: 'Vamos a hablar con el presidente -de la RFEF- y vamos a explicarle la situación'. Rubiales se enfada y se molesta". Alexia Putellas relata en el documental #SeAcabó: El diario de las campeonas de Netflix, producido por You First Originals, como se inició el conflicto de 'Las 15'. Una dura crisis que dividió al equipo en dos y abrió un periodo de tensión en el fútbol femenino español.

"Su reacción -la de Rubiales- es que le estábamos atacando... Yo estaba recién operada cuando me mandan una noticia de: las capitanas del Barça, no de la Selección, piden la cabeza de Jorge", apunta. La dos veces Balón de Oro fue parte activa de las negociaciones, en silencio, y desbloqueó la situación tras una visita secreta a Madrid para reunirse con Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, meses antes de la Copa del Mundo que terminaría ganando España.

"Cuando se acercaba la última convocatoria antes del Mundial llega un momento en el que digo: nos estamos haciendo daño todos. Y todos, en teoría, deberíamos de querer lo mismo. Y entonces es cuando voy un domingo a Madrid y pido que la reunión sea con Luis Rubiales. Se esperaban que llegara y dijera: "Jorge no puede ser el entrenador". Y fue como no, ya os había dicho que ese no era el problema. El problema era la mentalidad. Ahí empezamos a trabajar y, no sé si fue al tercer punto, el tema fue intentar convencer al resto de jugadoras para que se pongan disponibles", cuenta Alexia Putellas sobre aquella cita, que sucedió en enero de 2023. Meses después del terremoto con el que arrancó la crisis de 'Las 15'.

Sobre la mesa, mejoras y apuntes para que la Selección fuese, de una vez por todas, profesional en su trato y día a día. Los viajes y traslados, la contratación de un nutricionista, más fisioterapeutas, material de entrenamiento, conciliación familiar, reforzar la dirección técnica, un plan estratégico para los próximos años o más personal de comunicación.

 Rubiales y la RFEF accedieron a promover estos cambios necesarios, y básicos, para que la Selección fuera al Mundial con "todas las garantías". Y jugadoras como Alexia Putellas, Mariona Caldentey, Ona Battlle o Aitana Bonmatí dieron un paso en la 'reconciliación' de este equipo, además de Irene Paredes y Jenni Hermoso, que no formaban parte de la lista, pero mostraron apoyo a sus compañeras.

"Es cierto que todos los cambios que pedíamos no se iban a dar, pero la predisposición es otra. Lo que yo me decía era: Aitana, lo has intentado e igual desde dentro se pueden conseguir más cosas. Decido volver", confiesa Aitana Bonmatí, una de 'Las 15', MVP de aquel Mundial y actual mejor jugadora del mundo por segundo año consecutivo. Aunque no todas las jugadoras tomaron la misma decisión que la vigente Balón de Oro. "Ellos tenían esa ventaja de que tenían un Mundial por delante... De las 15 quedamos 7", apunta Lola Gallardo.

El conflicto quedó en stand-by durante el Mundial, volviendo a revivir en medio del 'Caso Rubiales' y con el #SeAcabó, que logró a unir a todas para poner fin a todos los abusos de poder y discriminación en el fútbol femenino. Atrás quedaron aquellos duros momentos en los que surgió la lista de 'Las 15'. Era 2022 y España venía de encajar otra dura eliminación en cuartos de final de la Eurocopa. El vestuario, cansado de la falta de cambios y consciente de que tenían el talento necesario para ser campeonas -lo fueron un año más tarde en el Mundial-, decidió plantarse.

"Primero hablamos con el entrenador (Jorge Vilda)" relata junto a ella Irene Paredes, que insiste en que no pidieron la destitución del seleccionador y, tras ver cómo se filtró sus mensajes con Rubiales, dijo: "Esa conversación solo la teníamos él y yo... Fue a por nosotras".

Literalmente. Fue el inicio de una guerra en la que la RFEF sacó todas sus armas para "dividir" a las jugadoras e iniciar una crisis que marcó la historia del fútbol español. El inicio de una lucha que continuó con el #SeAcabó y cambió la estructura del ente federativo. En aquellos inicios, pocos lo entendieron. Pocos respaldaron su grito de auxilio para una mejora en el seno de la Selección.

El resultado fue un grupo que se "rompió en dos", mensajes de "odio" a través de la prensa y reuniones complicadas durante aquella primera concentración. "Fue poco respetuoso hacia tus compañeras. Fueron reuniones para dividirnos más", opinó Paredes sobre las jugadoras que no apoyaron las quejas ante Jorge Vilda y dieron un paso atrás.

Una de ellas, Ivana Andrés, la capitana que alzó el título de campeonas en la final del Mundial en Sídney, también cuenta lo que sintió: "Tenía algo dentro que me decía: Ivana, tienes que hablar. Pero había posturas muy radicales de ya no aguanto más esto y yo decir... Es un precio muy alto el que hay que pagar y no quiero perderme un Mundial. Acabó la reunión y no hablé".

Sus excompañeras de equipo en el Real Madrid, Teresa Abelleira y Olga Carmona, van en esta línea. "Asumo mi culpa de: tenía que haberlo dicho antes porque así sabían que no había jugadoras que estaban como ellas", afirma la gallega. Mientras, la sevillana evita dar su opinión sobre lo que ocurrió: "Yo considero que estaba en una situación muy diferente al de mis compañeras porque llevaba prácticamente nada en la Selección y tampoco quiero dar mi opinión abiertamente en el documental".

Todas formaron parte de una crisis que ahogó durante meses al fútbol femenino español y que encontró aquel domingo, con la visita de Alexia Putellas a Madrid, un punto de inflexión para desencadenar una solución puntual. No fue el único encuentro que tuvo. Un gesto de capitana que volvió a repetir la de Mollet en medio de la cumbre de Oliva. Junto a Irene Paredes, la catalana negoció hasta altas horas de la madrugada para buscar una solución en nombre de sus compañeras.

Su compromiso y lucha fueron claves para desencadenar un cambio real en el fútbol español. Y, por ello, se han ganado el respeto de todos, tal y como evidenciaba una declaración de Rosa Márquez, jugadora del Betis, en un programa de Quiero ser Como. 

"Para mí, ya no a nivel capitanas, que también porque..., es a nivel humano, como personas. Creo que se han metido en temas que, a lo mejor, otras personas más egoístas, o más de otro tema, pues, a lo mejor, no lucharían tanto por el simple hecho de que no son cosas que le toquen incluso a ellas personalmente. Irene Paredes tiene su vida, Alexia lo ha ganado absolutamente todo, y siguen luchando por mí, que tengo 22 años". Capitanas.