Jorge Vilda cobró el doble de prima por el Mundial que las jugadoras de la Selección

500.000 euros de prima. Es lo que la RFEF pagó a Jorge Vilda, exseleccionador nacional, por ganar el título de campeonas del mundo en agosto de 2023. Medio millón de euros que recibió un mes después y que se suma al 1,8 millones que la RFEF, ya con Pedro Rocha al frente, abonó como indemnización el pasado mes de mayo al ahora técnico de Marruecos después de que éste reclamara el contrato prometido por Luis Rubiales en la ya conocida como 'Asamblea de la vergüenza'.

Un premio económico que, según ha podido saber Relevo, Vilda ya había negociado personalmente con el entonces presidente y que, además, es el doble de lo que cobraron las jugadoras por hacerse con el título más importante de la historia del fútbol practicado por mujeres en España: casi 250.000 euros.

Jorge Vilda salió de la Federación tras presionar en el vuelo de regreso a España a la familia de Jenni Hermoso para que se pronunciara públicamente a favor del entonces presidente de la RFEF —por lo que está imputado y será juzgado en la Audiencia Nacional el próximo 25 de febrero—, después de que Rubiales la besara en los labios durante el acto de entrega de medallas del Mundial.

Vilda era hasta hace un año seleccionador y a la vez director deportivo de la sección de fútbol femenino de la RFEF. Quizás por ese doble cargo -nadie se atreve en Las Rozas a aclararlo- cobró el doble de prima que las 23 internacionales que disputaron el Mundial. Un diferente reparto que el técnico conocía como director deportivo, mientras que las jugadoras sólo estaban informadas de su parte de la tarta sin poder compararse con los premios del resto de la expedición.

Según apuntan algunas fuentes, el caso de Jorge Vilda no es único en el deporte de élite. El reparto de primas en la RFEF, a lo largo de los años, suele incluir en muchas ocasiones una cantidad doble para el entrenador, una idéntica a la de los futbolistas para repartir entre el segundo técnico y el preparador de porteros, y una más para distribuir entre el resto del staff. Otra cosa es cómo el seleccionador decida repartir ese privilegio en el caso de que quiera hacerlo. Puede hacerse a priori, como negoció De la Fuente, para que su equipo de trabajo tenga un buen premio; o a posteriori con algún tipo de detalle personal de forma privada. Más allá de debates y valoraciones morales al respecto, lo único que se sabe en la RFEF hoy es que De la Fuente cobró lo mismo que los jugadores y Vilda el doble que las futbolistas.

En el caso de la selección masculina, Relevo ha podido saber que Luis de la Fuente se embolsó unos 400.000 euros brutos tras el éxito del pasado mes de julio, la misma cantidad que sus 26 internacionales, que cada miembro de su cuerpo técnico recibió la mitad de la prima económica que la RFEF entregó por ganar la Euro y que el resto de trabajadores de la expedición se repartieron entre todos una prima completa. De esta manera, el premio fue más equitativo para toda la delegación que viajó a Alemania para regresar con un nuevo título bajo el brazo.

Tras ganar el Mundial de Australia, la Federación dio a elegir a las futbolistas entre cobrar la prima que ofrecía FIFA o la que proponía la RFEF. Y el vestuario, sin dudarlo, prefirió la que provenía del organismo internacional al ser una cantidad mayor. Se consumó con el email que la RFEF envió una a una a las jugadoras después de alzar el título: "¡Buenos días, campeona del mundo! ¡Enhorabuena por la consecución del Mundial FIFA 2023! Adjunto te enviamos un cálculo del pago que recibirás próximamente por la prima de consecución del campeonato del Mundo. Asimismo, te pasamos a explicar de forma detallada el cálculo que se ha efectuado: tal y como FIFA informó en su circular nº13 del pasado 6 de junio de 2023, la adjudicación del premio en metálico a distribuir a cada una de las 23 jugadoras de la delegación por haber sido campeonas, asciende a 270.000 dólares brutos (246.000 euros)...".

La prima total, según había establecido FIFA, se calculó al sumar los diferentes premios individuales que las jugadoras acumulaban por cada uno de los siete partidos disputados (seis en Nueva Zelanda y uno, la final, en Australia), siendo las cantidades mayores según avanzaba el campeonato. Sin embargo, el premio aguardaba algunas particularidades que ha traído ciertos problemas a más de una jugadora al redactar su correspondiente declaración de la Renta.

El Mundial tuvo la excepcionalidad de disputarse dos países, Australia y Nueva Zelanda. En España la retención es del 46%, mientras que el pago de impuestos en el país australiano es del 25% y en Nueva Zelanda carece de retención. La cantidad total que las futbolistas recibieron ya sufrió el 'descuento australiano' cuando 'pisó' nuestro país, un hecho que la RFEF ayudó a acreditar a las jugadoras entregándoles un certificado para que lo adjuntasen a su declaración de la Renta. Sin embargo, para algunas de ellas pasó desapercibido, provocándoles algún que otro quebradero de cabeza a la hora de tributar la retención en España. Más de una jugadora pensó que la cifra comunicada por el máximo organismo mundial del fútbol era ya libre de impuestos.