Errores propios y reuniones individuales para entender al Arbeloa formador de talento: "Se toma el juvenil como si fuera el primer equipo"

Álvaro Arbeloa (41 años) ocupa un papel fundamental en la formación de talento del Real Madrid. El club lo eligió como entrenador del juvenil A hace ahora más de dos años y por sus manos han pasado algunos de los futbolistas que empiezan a hacer ruido en el Castilla o incluso en el fútbol profesional. Su método parece dar resultado, con una propuesta atractiva de juego pero, sobre todo, unas pautas dentro y fuera del vestuario que preparan a los chicos de La Fábrica para su salto fuera del fútbol formativo.

"Se toma el juvenil como si fuera el primer equipo", comenta una voz de Valdebebas a Relevo. Desde su experiencia de jugador trata de transmitir los errores que él cometía para que no le sucedan a sus futbolistas. Un ejemplo sucede con los defensas o los centrocampistas. "Te van a pagar más por no cometer errores", les ha repetido a algunos de ellos. Sabe perfectamente qué necesitan para dar el salto con garantías.

Otro punto que destacan en la ciudad deportiva es su trato con el futbolista, pero también con la persona. Organiza reuniones individuales con sus jugadores para transmitir ideas o visionar vídeos. Si fallas te llama a filas, pero lo que más le importa es la reacción posterior. Si el jugador entiende el error, no lo tiene en cuenta y lo perdona. Por el contrario, si no lo acepta o lo repite de forma continuada, no lo deja pasar.

En este sentido, no enfada especialmente la falta de esfuerzos en los partidos. A todos en algún momento les ha enseñado cómo se ahorraban una carrera o no tapaban el hueco que les tocaba cubrir. Para prepararlos para el fútbol profesional, trata de que los datos al respecto sean los mismos que en el Castilla o incluso que el primer equipo, de tal forma que les cueste menos cuando suban. La exigencia de los entrenamientos también se replica.

Fuera del campo, se respetan todas las normas que impone el club respecto al comportamiento. Pero, para aumentar el compromiso, Arbeloa implementa otras obligaciones de conducta que, en caso de no ser cumplidas, se cobran con una multa económica. No recoger el material o utilizar el móvil en el vestuario se castiga. Esto último está implementado en todas las categorías, pero en el juvenil A hay doble multa.

Jugadores como Nico Paz, Gonzalo García, Iker Bravo o Jacobo Ramón, que empiezan a consolidar su nombre dentro y fuera del Real Madrid, han pasado por sus manos. También otros futbolistas como Dani Yáñez o Valdepeñas, que, siendo juveniles y ante las bajas del Castilla, han subido con Raúl y han rendido a la perfección. Otros como Pol Durán o Diego Aguado no tardarán en hacerlo.

El trabajo del exlateral blanco es muy valorado por la directiva, que quiere sacar el mayor rendimiento económico posible de la cantera. Con Arbeloa en el juvenil y Raúl en el Castilla salen futbolistas muy valiosos, con los que se hace un gran negocio y a los que, por qué no, repescar en el futuro para que formen parte de la primera plantilla del Real Madrid.