FC BARCELONA

La veloz recuperación de Lamine Yamal entre fieras, amigos... y un incógnito en Dubai que le llevó a la Supercopa

El de Rocafonda pasó las vacaciones junto a un 'fisio' que le cuidó el tobillo derecho. Contra el Athletic cerró el partido con un gol.

Lamine celebra el gol anotado contra el Athletic con el 304./AFP
Lamine celebra el gol anotado contra el Athletic con el 304. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Cuando Lamine Yamal no está, al Barcelona se le caen partes del invento. Estuvo cerca de un mes sin jugar, con un tobillo con molestias reincidentes y un club entero preocupado. El de Rocafonda pasó unos días de vacaciones en Dubai, pero no de desconexión. Allí cerró el capítulo de la lesión y empezó a escribir el de las semifinales contra el Athletic. Fue el de siempre. Y además, anotó.

Lamine viajó a Dubai en un vuelo privado en el que estaban sus amigos y también un fisioterapeuta. Estuvo presente en los Globe Soccer Awards, donde se llevó el premio a jugador emergente, y continuó la recuperación. Primero con una bota protectora y luego en el gimnasio, donde le hacían compañía sus colegas. Hasta tuvo tiempo de pasar un rato junto a tigres o de dejarse ver por un parque de atracciones. Junto al 'fisio' pulieron un tobillo derecho que salió indemne en las semifinales.

La previsión era que Lamine jugara sobre una hora. Hansi Flick desvió el foco del canterano y lo situó en el colectivo. "Sé que siempre se está mirando a Lamine, pero tenemos un equipo y tenemos que cuidar a los jugadores. Venía de lesión y teníamos que cambiarlo después de 60-65 minutos. Hemos dejado la portería a cero, el equipo ha jugado bien y estoy contento", señaló el entrenador en la sala de prensa.

También Ernesto Valverde, que lo sufrió desde la banda, le dejó algunos elogios. "Lamine es un jugador que es diferencial. Cuando coge la pelota no es solo lo que él puede hacer, sino que tiene un radar que mira cerca y mira lejos y desde el punto de vista técnico te la puede colocar en cualquier lado. Es un jugador extraordinario con la edad que tiene, sobre todo porque las decisiones que toma siempre son las mejores", señaló el Txingurri.

Mismos goles que la temporada pasada en 28 partidos menos

A Lamine no se le vio al 100% de manera sostenida, pero son necesarias apenas un par de genialidades, nada extraordinario para él, para ser diferencial. Su primer contacto con el balón, de un pase larguísimo de Iñigo Martínez, fue una media asistencia a Jules Koundé. En el segundo tiempo dejó su firma con un gol. Batió a Unai Simón con calma, con el temple de un veterano. Fue su séptimo gol este curso, en 22 partidos que ha disputado. Los mismos tantos que en toda la temporada pasada (en 50 encuentros).

Lamine, además, acabó el encuentro con seis recuperaciones y solo cinco pérdidas. A pesar de que intervino poco -en 37 ocasiones cuando su media es de cerca de 60-, no se desconectó. Prueba de ello es un esprint hacia atrás en el que acabó recuperando un balón en el área de Szczesny, barriendo a Yuri Berchiche, a quien también logró rascarle una amarilla.

La importancia del entrenamiento invisible

Durante los días libres, Lamine compaginó las vacaciones con la recuperación y los actos protocolarios. Entre el club y su entorno han tratado de vaciarle la agenda, rebosante de peticiones, para que se centre en el balón. Aunque sigue teniendo las inquietudes de un adolescente. Este año no solo cumplirá los 18 años, sino que también le espera la renovación del contrato. "No sé cuándo (se firmará el contrato), pero creo que será pronto. Al final, el Barça es el club de mi vida y espero renovar mi contrato con ellos y estar con ellos el mayor tiempo posible", dijo en una entrevista con la CNN.

No fue hasta hace poco más de un año cuando Lamine comenzó a introducir el gimnasio en su rutina. El cuerpo de niño evolucionó en el de un futbolista profesional y desde entonces ha sumado unos 10 kilos. Y aunque el talento le sea suficiente para brillar, en el fútbol moderno es obligatorio acompañarlo del entrenamiento invisible. El 'incógnito' que le acompañó a Dubai fue quien le permitió estar en Yeda, donde el domingo podría ganar su primer título como blaugrana, a dejando al lado su debut que le permitió 'apuntarse' en LaLiga de Xavi.