SUPERCOPA | REAL MADRID - BARCELONA

Bellingham es un lobo con piel de cordero: "En realidad da mucho más la lata que Vinicius"

El inglés camufla bajo su perenne sonrisa una fama de 'guerrero' que ya pulula entre los vestuarios de Primera. Hoy busca su sexto título.

Bellingham celebra su gol al Mallorca. /EFE
Bellingham celebra su gol al Mallorca. EFE
Manuel Amor

Manuel Amor

Jude Bellingham (21 años) es hoy el alma, el líder, el '9' y el '10' de este Real Madrid. A falta de que Mbappé rompa y con Vinicius como escudero, el inglés se ha echado al equipo a la espalda y se erigió, otra vez, en el MVP de la semifinal de la Supercopa ante el Mallorca. Lleva nueve goles en los últimos 12 partidos y su última reubicación a mediapunta se ha demostrado como todo un acierto. El Barça ya tiembla con él. Busca su sexto título desde que viste de blanco… y jamás ha perdido una final.

Con todo, su notable actuación ante los bermellones reconfirmó otro de los aspectos que Jude no puede camuflar: le va la marcha. Casi tanto como a Vini. O incluso más, según algunos de sus rivales. La tangana final se desencadenó con su 'colleja' a Maffeo y antes, en medio del fragor de la batalla, ya reprochó al lateral que dijese en una entrevista que "noquearía en 10 segundos a Vinicius" en una batalla de boxeo: "10 segundos, ¿eh? 10 segundos boxeando, ¿no? Puto capullo blandengue". Las cámaras ya le han pillado jugándosela con colegiados (Munuera Montero) o contrarios (Greenwood).

De los que conviven con Bellingham sólo brotan palabras de elogio hacia su competitividad y manera de ser. Se sabe capitán sin brazalete, de los pocos capaces de pegar un grito en un vestuario carente de liderazgo sin Kroos o Nacho, y sólo él consigue sacarle de vez en cuando una sonrisa a Lunin o al decadente Vallejo. Los canteranos le adoran (ejemplar al integrarles), a Asencio lo ha apadrinado y no deja de elogiarle en público y en privado, y el cuerpo técnico presume de tener a un potencial Balón de Oro nada divo y muy currante: "No regatea un esfuerzo". A los entrenos, también con carácter y esa mala sangre cada vez que pierde un partidillo, les da un extra de intensidad que luego traslada al fin de semana.

Ancelotti elogia y explica el papel de Bellingham.

Con el inglés no hay dudas: nueve kilómetros de media en Champions, tercero en recuperaciones en Liga, máximo asistente y tercer goleador. Es un jugador casi perfecto… que, además, sabe vestirse de seda y manejarse entre las brasas. Si Ancelotti ya tuvo que pedirle que bajase pulsaciones el curso pasado (clamó en varias ocasiones contra las amarillas por protestar y Jude fue el único reincidente en Liga y Champions), los vestuarios de Primera que se han enfrentado a él ya le cuelgan una fama de guerrero que genera hasta cierta sorpresa entre los que se miden al británico por primera vez y no lo esperan. "No para de hablarte por debajo y de quejarse al árbitro. En realidad da mucho más la lata que Vinicius", dice entre risas un veterano. El curso pasado lo acabó con ocho amarillas y una roja. En este va por seis.

"Lo de Vinicius canta porque lo hace a la vista de todos; Bellingham es más inteligente, sabe camuflarlo", cuenta otro jugador con cinco años de experiencia en LaLiga y alguno que otro en el extranjero. El diagnóstico entre los hasta cuatro consultados, con matices, ofrece un resultado similar: enfrentarse al combo Jude + Vini resulta "agotador", siempre en el buen sentido. "Cuando acaba el partido ya se transforma. Un compañero le pidió dos camisetas, una para él y otra para su hijo, y tardó un minuto en ir al vestuario y volver con ellas".

Unánimemente el mejor

Más allá de eso, nadie cuestiona que el paso al frente de Bellingham ha transformado a este Madrid. El inicio pastoso coincidió con su falta de acierto (cero goles en 12 partidos) y la no definición de su rol; ahora, como llegador y hombre decisivo en los últimos 30 metros, ha despertado a los de Ancelotti. "Tiene que jugar con libertad", dijo hace poco el entrenador. Su pupilo ha cumplido y ha tomado las riendas. El CIES le designó el jueves el más valioso del mundo por delante de 'Vini' o Lamine y comparece como hombre clave en la Superfinal de este domingo (20:00).

El centrocampista ha superado sus problemas físicos y será de la partida. Y sus precedentes contra el Barça resultan halagüeños para el madridismo: tres victorias, sólo una derrota. Además, en todos los triunfos participó con gol o asistencia (doblete en Liga en Montjuïc en la 23-24, tanto en el Bernabéu y asistencia en la Supercopa de España). El único precedente de esta campaña es el 0-4 de Chamartín. Hay ganas de revancha… y el Madrid, sólo con las bajas de Carvajal, Militao y Alaba, se aferrará al cancherismo y calidad de Bellingham para sumar el tercer trofeo de la temporada. Un lobo con piel de cordero.