Stefano Turati, de los ultras del Inter a la portería del Frosinone
El portero del Frosinone, cedido por el Sassuolo, ha sido un habitual entre los seguidores más radicales del Inter de Milán.

Quién le iba a decir a Stefano Turati hace tres años, que en pleno noviembre de 2023, estaría defendiendo la portería de un equipo de la Serie A y no animando a su Inter desde la Curva del Giuseppe Meazza. Un hecho que ya de por sí parece inverosímil, pero es real. No sólo no estuvo en la grada sino que defendió intereses contrarios a los del equipo interista. El día 12 de noviembre se tuvo que poner los guantes ante el equipo de su vida y del que ha sido "ultra": el Inter de Milán.
Un partido que seguro que quedará grabado en la retina de Stefano durante mucho tiempo. Y es que no todos los días te enfrentas al equipo de tu vida y al que tanto has animado. El partido, por cierto, terminó ganándolo el Inter por 2-0 con tantos de Di Marco y Hakan Çalhanoğlu.
Empezó despuntando muy joven en la cantera del Sassuolo. En un momento en el que el equipo tenía una plaga importante de lesionados, tuvo la oportunidad de debutar en la Serie A ante la Juventus. Un conjunto juventino que contaba en sus filas con Gianluigi Buffon. "Gigi me dijo que estuve muy bien", reconoció tras el encuentro. Con solo 18 años debutó en la máxima categoría y sacó un empate 2-2 en el estadio de la Juve. Nada mal para ser el primer día.
Posteriormente y tras quedarse sin hueco en el equipo, continuó su andadura en el conjunto del Reggio Emilia. Los pocos minutos acumulados durante la temporada le perjudicaron y decidió buscarse la vida fuera de la Serie A. Encontrando acomodo primero en Reggina y después durante su exitosa llegada a Frosinone, donde se convirtió en el mejor portero de la pasada temporada y fue uno de los principales artífices del ascenso del conjunto de los Ciocari.
Una temporada de maduración en la Serie B que no pasó desapercibida entre los clubes de la Serie A. Consiguiendo así, cerrar su cesión al Frosinone. Uno de los equipos revelación de esta campaña. Un recién ascendido que se encuentra en duodécima posición, pero que no se conforma y quiere más. En 12 jornadas de liga ha concedido 19 goles.
'Sarà perché ti amo'
Y es que Stefano no esconde su pasión por el conjunto nerozzurro. En mayo, momentos después de ascender con el Frosinone a la Serie A, se fue a Roma para ver la final de Coppa Italia entre el Inter y la Fiorentina con los ultras del Inter.
Parece anecdótico, ¿verdad? pues las cámaras del Olímpico de Roma le captaron, sin camiseta, y llevando en volandas a su equipo. Un secreto a voces que no tardó en extenderse por las redes sociales. El empuje de Stefano dio sus frutos pues el Inter consiguió llevarse el partido ante la Fiore (2-1).
Además, admite que lleva dentro una espina clavada pues con 12 años fue rechazado por el conjunto de Lombardía. Pese a todo, no oculta sus deseos, de en algún momento, defender los colores del Inter y poder llevar el brazalete de capitán.
Love this. Last May 24, Stefano Turati was shirtless in the stands cheering on his beloved Inter in the Coppa Italia final.
— Gabriele Marcotti (@Marcotti) November 12, 2023
Tonight he’s in goal for Frosinone playing against … that very same Inter! pic.twitter.com/hpG250vQYH
Totti puso la primera piedra
Un caso, el de Stefano, que pese a que no deja de ser curioso, no es nuevo en la Serie A. Pues futbolistas como Lucarelli, Mauro Zárate o incluso Francesco Totti no han escondido nunca su estrecho vínculo con la grada.
De hecho, Totti ha presenciado en muchas ocasiones partidos desde el fondo del Olímpico de Roma. Llegando incluso a atreverse megáfono en mano a llevar la voz cantante de los ultras romanistas. Pero su relación no se ha limitado al terreno deportivo. El histórico capitán de la Roma, en 2011 presentó sus respetos en el funeral de Fabrizio Carroca, alias "Mortadela", un carismático y veterano miembro de los ultras de la Roma.
Unas situaciones recurrentes en el mundo del deporte. Y es que muchos de los que frecuentan los fondos de los estadios de nuestro fútbol, sueñan algún día con enfundarse la camiseta de su equipo.