FÚTBOL

Los árbitros viven el fin de semana de los horrores en el fútbol español con un colegiado escoltado, agresiones, racismo y vaciles: "No soy Policía"

La jornada tuvo un sinfín de episodios bochornosos, con insultos, varios lanzamientos de objetos...

Lago Junior, víctima de presuntos insultos racistas en el Racing de Ferrol-Racing./ARCHIVO
Lago Junior, víctima de presuntos insultos racistas en el Racing de Ferrol-Racing. ARCHIVO
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El fin de semana de los horrores en el fútbol español. Un sinfín de episodios vergonzosos se han repetido en las principales categorías. Cuando desde Relevo apostamos por impulsar este repaso semanal, pensamos en condenar algún episodio aislado, pero no imaginamos que nos encontraríamos con sucesos así condensados en tan solo unos días. Esta jornada ha tenido de todo: desde un árbitro escoltado, hasta agresiones desde la grada, pasando por varios casos de racismo sobre futbolistas. Por el camino, clásicos insultos, vaciles o acusaciones de parcialidad, casi el mal menor visto lo visto.

Al menos, en Primera División solo hay un caso para considerar. Tras el final de la primera mitad, un trabajador del Valladolid, Rafael Antoniutti de Sousa, se dirigió hacia la posición de los colegiados y pronunció: "Estamos jugando contra doce". Este se identifica a través de sus perfiles como "player care manager", un miembro de apoyo al vestuario. También vio amarilla Pezzolano por protestar y resulta llamativo: lleva siete tarjetas y no hay un solo futbolista de la competición que haya visto más cartulinas.

En Segunda, los colegiados no recogieron en el acta ni un solo incidente. Sesma Espinosa no expuso nada sobre los episodios racistas que presuntamente sucedieron en el Racing de Ferrol-Racing de Santander. Arana veía el partido desde la grada cuando una aficionada presuntamente insultó por su color de piel a Lago Junior, jugador visitante. Hubo una trifulca en la grada que terminó con la seguidora expulsada de la instalación. El mencionado Arana no quiso denunciar, pese al ofrecimiento de la Policía. Ambos clubes condenaron a posteriori lo ocurrido. Otro episodio más que no relata que España sea un país racista, pero sí que hay un evidente problema del que conviene reflexionar.

Lanzar objetos parece normal y un «se os ríen en la puta cara»

Los escasos sucesos, aunque uno muy grave, en el fútbol profesional chocan con una gran cantidad en el no profesional. Dado lo que se viene casi ni merece la pena comentar la expulsión de Luis Vilacha, en el Real Unión-Ponferradina, por salir corriendo de su banquillo para protestar. El Grupo II de Primera Federación tuvo lo suyo. Una curiosa para amenizar. Holgueras Castellanos, árbitro del Marbella-Atlético Sanluqueño, informó de que la publicidad comercial de detrás de las porterías no cumplía la normativa de estar a un metro de las redes. Tampoco contó con ordenador en el vestuario para poder confeccionar el acta arbitral.

El Real Murcia-Atlético de Madrid B sufrió un percance superior. En los minutos finales, tras un gol de los visitantes, se lanzó una botella de plástico con líquido en su interior, aunque afortunadamente no golpeó a nadie. Tras detenerse el partido y activarse el protocolo, no se volvió a repetir. El Recreativo-Algeciras fue un duelo de lo más tenso. Más allá de un sinfín de amarillas y una expulsión, tuvo el mismo incidente. En el minuto 84, se produjo el lanzamiento de una botella de plástico, que tampoco chocó contra ningún protagonista. De nuevo, protocolo en marcha y ya respeto.

Tampoco fue nada tranquilo el Villarreal B-Alcorcón, con doce amarillas y dos expulsiones. La segunda de ellas al jugador visitante José Antonio Martínez Cárceles, que se dirigió al asistente en los siguientes términos: "Se os están riendo en la puta cara". Sorprendente tanta tensión en un partido que se resolvió con un rotundo marcador de 4-0.

Patadas a material, «idos a tomar por culo»...

Segunda Federación tuvo lo suyo. Para amenizar, otra anécdota. En el Llanera-Valladolid Promesas, el delegado del equipo visitante cometió un error a la hora de introducir las alineaciones en el sistema y Enrique Peña, dorsal número 7, no figura como parte del encuentro. Sin embargo, acabó jugando y el colegiado aceptó por tratarse de un simple fallo humano. Cosas que solo pueden pasar en el fútbol modesto.

Menos simpatía despierta lo ocurrido en el Rayo Cantabria-Marino de Luanco. El técnico visitante José Manuel Menéndez fue expulsado por lo siguiente: "Dar una patada de forma violenta al material deportivo que se encontraba en su banquillo, en dirección a mi asistente número 1". Nadie sabrá jamás si su intención era golpearlo, aunque afortunadamente no lo hizo.

El Salamanca ganó 2-1 al Real Ávila gracias a un gol en el descuento de Michael Villajos, en un duelo de alto voltaje en la zona de banquillos. Jehu Chiapas vio la roja en el descuento por "entrar en el área técnica del equipo adversario de manera agresiva y creando una confrontación". En el 27', José Gabriel Gallego fue expulsado por el mismo motivo. En el Coruxo-Pontevedra, el damnificado fue David Añón, de los locales, que se dirigió al asistente con un claro: "Iros a tomar por culo".

Insultos reiterados sin identificar... y con vacile: «No soy Policía»

Mención aparte tiene lo del Eibar B-Ejea. Atención a la sucesión de acontecimientos. Nada más acabar el partido, en el que triunfó el equipo armero, una persona no identificada con ropa del Ejea y que desempeñaba labores en el banquillo comenzó a gritar a los colegiados: "Son muy malos, muy malos". Álvarez Ordoñez, colegiado principal del duelo, busca al delegado para preguntarle quién es el infractor, a lo que este sigue a lo suyo: "Sí, fui yo el que te lo dijo. Eres muy malo, eres muy malo".

Una vez en el vestuario arbitral, los colegiados del encuentro vuelven a solicitar la presencia del delegado para identificar quién era el que les había insultado, a lo que este acaba acudiendo a la cita para prácticamente vacilar: "No soy Policía para realizar dicha labor". Posiblemente, habrá sanción de por medio.

Actuó de Policía el colegiado del Sabadell-Elche Ilicitano. Estaba sancionado el técnico del filial y Béjar Caballero hizo saber lo siguiente en el acta: "No presenta licencia de entrenador". Nada habitual ver esto: normalmente ni siquiera se recoge dadas las circunstancias.

Desde luego, los árbitros tienen paciencia. El mejor ejemplo es Cuadrado García, del Sant Andreu-Mallorca B. No expulsó a ningún jugador, pero muchos otros lo hubieran hecho por menos. Gerard Oliva fue amonestado por decirle "increíble árbitro, increíble, vaya partido" y Sergi Serrano también se quedó solo con amarilla por una fuerte acusación: "Si vas con ellos, no hace falta que apuntes, vas con ellos".

Bochornoso espectáculo en el Cornellà-Europa

Pujol Salar vivió uno de los partidos con más incidentes de la temporada, si no el que más. A los 80 minutos de encuentro, el partido se detuvo durante más de tres minutos debido a que dos espectadores identificados como aficionados del Cornellà saltaron al terreno de juego para intentar agredir a un jugador del Europa. Afortunadamente, el resto de futbolistas y los miembros de seguridad consiguieron reaccionar rápido y detenerlos. Por supuesto, fueron expulsados y se advirtió por megafonía que repetir comportamientos de ese estilo tendría graves consecuencias.

Siete minutos antes, otra escena para olvidar. Meshak Babazila, jugador del Europa, se dirigió al colegiado para informarle que presuntamente un jugador del Cornellà le había llamado "puto negro de mierda". Pujol Salar no especifica de qué jugador se trata y sí matiza que ningún miembro de su equipo pudo escucharlo. Se activó el protocolo contra el racismo, se avisó por megafonía y no se volvió a repetir. Otros tres minutos de parón consecuencia de este incidente.

Una amarilla por un homenaje a su abuela

Quizás hayáis llegado exhaustos de incidentes a estas alturas del artículo, pero aún queda para rato. El cansancio del lector es comprensible, pero ni mucho menos comparable al que sufren los árbitros cada fin de semana, siempre lidiando con el incidente. En ocasiones, tienen que cumplir las normas, no se pueden dejar llevar por la arbitrariedad o el caso concreto, aunque el ejemplo que se podrá leer a continuación es el claro de que habría que reflexionar sobre algunas de las cláusulas existentes en nuestras reglas.

En el Xerez CD-Águilas, Francisco Manuel García Márquez marcó el único gol del partido y vio la amarilla por dejar suspendida la camiseta en su cuello, aunque sin llegar a quitársela. Una tarjeta de manual, que nadie discutiría si no conociera el motivo que había detrás. El jugador mostró el siguiente mensaje: "DEP abuela, te haré sentir orgullosa". Probablemente Muñoz García no quería sacarle la cartulina, pero no le quedó otro remedio. La regla es la que es y hay que cumplirla.

También en el Grupo IV de Segunda Federación, en el San Fernando-Minera, el técnico visitante fue expulsado por pasarse en sus protestas, fuera del área técnica. Antes de ver la tarjeta y sin saber el color, José Pérez Veiga se enfrenó al colegiado: "Venga sí, sácamela anda". En el Antoniano-Xerez Deportivo, otra ronda de lanzamientos. Tras el segundo gol local, se lanzaron al terreno de juego dos vasos de plástico. En el 88', desde la grada se lanzó un balón, con el fin de ganar tiempo y generar confusión. Sanción al canto.

Antes de pasar al fútbol más modesto, dos curiosidades que cierran el repaso en Segunda Federación. Es noviembre, sí, pero en el Unión Sur Yaiza-Cacereño hacía el suficiente calor para las dos pausas de hidratación. No hacía tan buena temperatura en el Tenerife B-Adarve, como tampoco había el clásico panel para indicar los cambios y el tiempo adicional.

Un árbitro escoltado en fútbol base y un partido suspendido por agresión desde la grada

Lo normal sería concluir el viaje por los campos de España aquí y ojalá así fuera. La Policía ha tenido que escoltar al árbitro de un partido entre niños en Vigo en el campo Príncipe Felipe. Lo pidió el propio colegiado "ante el temor de que el padre de uno de los jugadores lo agrediera". El padre le había insultado y lo amenazó con pegarle, le dijo que le esperaba a la salida. Lo conocía así que pudo dar su nombre. Se desconoce qué ocurrió después, pero esperamos que el susto policial le lleve a pensárselo dos veces la siguiente vez.

En la Tercera extremeña se suspendió el Calamonte-Villafranca por la agresión de un espectador a un jugador visitante. El club afectado ha anunciado que tiene la escena grabada, que hay pruebas y que presentará la denuncia correspondiente. El agredido fue Viera y el entrenador confirmó que, al menos, estaba fichado: "Siento vergüenza por la situación, el agresor está identificado".

Así se dio la jornada arbitral en las cuatro principales categorías del fútbol español y un par de casos en Tercera RFEF y el fútbol base. Desde Relevo, no hemos detectado más episodios de especial gravedad, lo que no quiere decir que no existan. En caso de que conozcas alguno, háznoslo saber a través de nuestras redes sociales.