RUSIA 11 - BRUNÉI 0

¿Qué fue de la selección rusa? Ahora juegan amistosos absurdos, ganan 11-0 y se hacen trampas al solitario: "Los aficionados necesitan estos partidos"

La goleada a Brunéi evidencia que Rusia no está ni para competir. Solo un partido ante Serbia estuvo a la altura de su nivel.

Rusia celebra un gol ante Brunéi./SELECCIÓN RUSA
Rusia celebra un gol ante Brunéi. SELECCIÓN RUSA
Jonás Pérez

Jonás Pérez

En febrero de 2022, ya una vez comenzada la invasión rusa de Ucrania, la FIFA prohibió cualquier competición bajo suelo nacional y dictaminó que su nombre ya no podría ser Rusia, sino Federación Rusa de Fútbol. Esa medida, en realidad, no era tan drástica ya que se permitía jugar como local en suelo neutral y a puerta cerrada y todavía le dejaba pelear de igual a igual con el resto de selecciones.

Poco duró esa medida cautelar, ya que al día siguiente FIFA y UEFA confirmaron la suspensión total de Rusia en todas las competiciones, ya sean de selecciones o de clubes. De este modo, ni Mundial de Catar, ni Eurocopa, ni Nations League… El Spartak de Moscú también se cayó de la Europa League 2021-22 y, por supuesto, la final de la Champions planificada bajo suelo ruso cambió de localización y se disputó en París.

Desde entonces, poco o nada se sabe de Rusia. La desaparición del primer plano mediático ha resultado decisiva: demasiado está pasando en su país y con sus dirigentes como para darle la más mínima importancia a su selección de fútbol. Pero no por ello dejan de existir. Y ahí siguen, reuniéndose en cada parón internacional para competir allá donde puedan en partidos amistosos que resultan incluso despampanantes.

El mejor ejemplo de ello es el enfrentamiento de este viernes ante Brunéi, selección número 184 del ránking FIFA. El marcador de 11-0 habla por sí solo y supone el récord histórico para la selección, aunque los rusos se encarguen de defender lo indefendible. El seleccionador Viktor Onopko, por ejemplo: "¿Qué podemos hacer, negarnos a jugar?, ¿quizás deberíamos dejarles nuestros propios jugadores?". Y hasta los exjugadores maquillan el relato, como Arshavin: "Todos estarán felices si marcan cinco goles. Es bueno, de verdad. Los aficionados necesitan este tipo de partidos".

Un calendario insólito

En este mismo parón también se enfrentarán a Siria, en el puesto 93. Así es natural que encadene cinco victorias de forma consecutiva, todas ellas goleando. Aunque sí hubo alguna característica, como la lograda ante Serbia, un combinado aparentemente fuerte, el pasado mes de marzo: 4-0. Aquel día, una temprana expulsión de Gajic a los 21 minutos lo cambió todo, aunque jugaron los mejores serbios: Mitrovic, Tadic, Milinkovic-Savic, Kostic…

Por supuesto, no todos los países están de acuerdo con disputar un encuentro amistoso ante Rusia. En la propia palabra se explica: amistoso. Aquellos que no están de acuerdo con la política de Vladimir Putin y su invasión a Ucrania en ningún caso se darían las manos con el fútbol como amparo. Así, los rivales de los últimos tiempos han sido combinados africanos, asiáticos o aliados como Bielorrusia.

Un calendario que no es acorde al nivel deportivo de un equipo capaz de llegar a los cuartos de final del Mundial de 2018, celebrado en su propio territorio, o que compitió y cayó en la primera ronda de la Eurocopa de 2020. Es, en cierta medida, lo que se ha ganado un país caído en el olvido por muchos y sentenciado por otros por un conflicto bélico que aún mantiene con Ucrania a día de hoy.

En los últimos días, la Israel futbolística también ha pasado al primer plano mediático después de que el Stade de France les hiciera el vacío con una entrada histórica en lo negativo. Dentro del propio estadio hubo altercados entre ambas aficiones y en los aledaños una manifestación masiva promovida por la izquierda francesa contra el genocidio de Israel contra Palestina. De momento, ni UEFA ni FIFA han optado por sancionar al país, aunque sí se están adoptando medidas de precaución como declarar los partidos de alto riesgo o incluso a puerta cerrada.

¿Y quién juega con Rusia? 'Espantada' de las estrellas

La situación de los jugadores rusos ha alcanzado una nueva dimensión tras la suspensión del país en las competiciones internacionales. Los futbolistas que han permanecido en el campeonato doméstico han caído en el olvido y es más difícil que nunca entablar acuerdos comerciales con una entidad de allí para el traspaso de alguna de sus estrellas. Transfermarkt evidencia la cruda realidad del fútbol local, con tan solo siete protagonistas con un valor de mercado superior a los diez millones de euros.

Tres de ellos muy reconocidos por el público general. Con 30 millones de valor de mercado, encabeza la clasificación Aleksandr Golovin, actual mediocentro ofensivo del Mónaco. Un titular habitual en Ligue 1 y Champions, que sí continúa yendo con su selección nacional. Su última participación, eso sí, fue en el pasado mes de marzo, cuando portó el brazalete de capitán ante Cuba y Serbia. Una lesión de tobillo le dejó fuera de la convocatoria de junio. Acababa de volver con su club antes del parón de septiembre, para el que tampoco fue llamado. De nuevo la articulación le ha dejado fuera de esta ventana internacional.

Los diez últimos partidos de Rusia

  • Rusia 11 - Brunéi 0
  • Vietnam 0 - Rusia 3
  • Bielorrusia 0 - Rusia 4
  • Rusia 4 - Serbia 0
  • Rusia 8 - Cuba 0
  • Rusia 2 - Kenia 2
  • Rusia 1 - Camerún 0
  • Catar 1 - Rusia 1
  • Egipto Sub-23 2 - Rusia 1
  • Egipto Sub-23 1 - Rusia 1

Puede parecer que se debe a las clásicas molestias para evitar acudir con el equipo nacional, si bien lo cierto es que también le han pasado factura con su club. Algo diferente es el caso de Matvey Safonov, portero del PSG y actual suplente de Gianluigi Donnarumma. Los parisinos sí se atrevieron a negociar con el Krasnodar, al que pagaron este mismo verano 20 millones de euros por arrebatarles al guardián de su meta. En su caso, fue al último parón internacional, pero no jugó ante Vietnam. En esta ocasión, ni siquiera ha sido llamado, sin que exista una lesión de por medio. Los motivos se desconocen.

El tercero en discordia es Arsen Zakharyan, actual jugador de la Real Sociedad. Sus ausencias con Rusia tienen explicación: aún no ha jugado ni un minuto esta temporada por lesión. Afortunadamente para Imanol Alguacil, ya se ha reincorporado a los entrenamientos. Su compromiso con el equipo nacional, eso sí, está en entredicho. No le convocaron ni en octubre ni en noviembre de 2023. Sí en marzo, cuando asistió ante Serbia. Después, en junio, se cayó por un "resfriado".

En definitiva, las grandes estrellas del combinado ruso no han encontrado continuidad en unas convocatorias que parecen tener menos sentido que las de cualquier otro país: los futbolistas se ven sometidos a largos viajes para disputar amistosos que ni siquiera sirven de preparación para nada porque Rusia no puede competir en ninguna competición oficial. Un absurdo, se mire como se mire, pero que sigue ocurriendo.

15 de noviembre de 2024. La Rusia futbolística continúa existiendo. Y lo celebran, claro, jugando. El nivel y el rival ya son otra historia. Rusia 11 - Brunéi 0.