Impagos, deudas millonarias, juicios pendientes... y un nuevo propietario en el Badalona Futur, que construirá una Barcelona en Uzbekistán

Aires de cambio en el Badalona Futur, que ha oficializado que desde este viernes 17 de enero tiene nuevo propietario. Se trata del empresario catalán de origen armenio Sedrak Petrosyan, CEO y fundador de Petrosyan Group, una compañía que lidera un proyecto llamado 'Barcelona District' y que tiene intención de construir en Tashkent, la capital de Uzbekistán, un complejo urbanístico para 125.000 habitantes inspirado en la ciudad de Barcelona. Está diseñado por el afamado arquitecto Josep Antoni Acebillo, responsable de la transformación de la ciudad condal con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992.

Petrosyan, que es un emprendedor con varios negocios, toma el relevo en la propiedad del Badalona Futur de Josep Delgado, el antiguo dueño del Girona que fue buscado por la Europol y estuvo 21 meses en una cárcel de Polonia. Según comunicó el club, el empresario de origen armenio ha adquirido el cien por cien de las acciones de una entidad que hasta el pasado verano fue presidida por el exdirectivo del FC Barcelona Toni Freixa y cuya viabilidad en verano estuvo en duda tras dos intentos fallidos de compra desde Lleida y Hospitalet.

Delgado, que ha estado al frente del club durante medio año, denunció en una entrevista a Futbol Catalunya que compró la entidad sin que le dieran "toda la información": "No tenía una deuda de 150.000 euros aproximadamente [que es lo que creía Delgado], sino que eran 600.000 euros de deuda directa y dos contingencias muy importantes: un préstamo de Lleida de algo más de un milión de euros y una demanda del CF Badalona de 975.000 euros por la no fusión".

En el presente curso, la situación económica del Badalona Futur, que compite en Segunda RFEF, ha afectado a sus empleados, que han sufrido impagos y graves problemas para llevar a cabo su trabajo desde inicio de temporada. Algunos jugadores, de hecho, interpusieron una denuncia a la AFE y otros se fueron. Loren abandonó hace algunos días el equipo, con tres mensualidades y media pendientes por cobrar, después de que la nueva propiedad, que considera que es "gente trabajadora" y se comprometió a saldar sus deudas antes de febrero, le facilitara la salida.

Según explicó el jugador en Futbol Catalunya, "lo pasaron fatal desde el primer día porque no tenían ni vendas ni fisios y sus caseros les querían echar de los pisos". "No se lo deseo a nadie", sentenció el futbolista linense, que ha fichado por el Orihuela.

Otros compañeros también han saltado del barco. Tanto es así que hasta última hora estuvo en duda si el Badalona Futur tendría suficientes efectivos para jugar el pasado fin de semana en Alzira. Finalmente, pudo convocar a 15 jugadores y sacó un valioso empate en la Comunidad Valenciana que celebró en redes Petrosyan: "En tan pocos días, hemos hecho un enorme trabajo para salvar un proyecto que muchos lo consideran ya muerto". Ayer viernes, el día que se confirmó el desembarco del nuevo dueño, el club anunció dos incorporaciones.

Este fin de semana, el Badalona Futur juega en su actual casa, en Premià de Dalt, donde la entidad tiene previsto echar raíces, según se desprende de su comunicado, tras varios años compitiendo de alquiler como local en distintos campos: Vic, Badalona, Palamós... Se ha recorrido más de 300 kilómetros a lo largo de la geografía de Cataluña.

Y es que el actual Badalona Futur es el heredero del histórico Llagostera, que alcanzó la Segunda División en 2014 de la mano de Oriol Alsina. Con el tiempo, se convirtió en la UE Costa Brava y más adelante, ya con Toni Freixa a los mandos, en el Badalona Futur, pues debía fusionarse con el Badalona de toda la vida pero a la postre se frustró la operación.

Hace poco menos de un año, ya como Badalona Futur y con Ferran Costa en el banquillo, ganó la Copa Federación, puso contra las cuerdas a todo un Primera en la Copa y se quedó a las puertas del ascenso a Primera RFEF, la antesala del profesionalismo. Ahora, con impagos, deudas millonarias y demandas pendientes, es penúltimo del grupo III de Segunda RFEF a ocho puntos de la salvación. Como mínimo, se ha asegurado seguir compitiendo, y, de la mano de su nuevo dueño Sedrak Petrosyan aspira a "crecer como institución y alcanzar metas más ambiciosas en todos los ámbitos".