REAL MADRID

El salto "sin presión" de las hijas de jugadores en La Fábrica: "No se dice: 'Mira la hija de Casquero o de Raúl González'"

Bibiana y María siguen los pasos de sus padres en la cantera femenina del Real Madrid con "naturalidad".

Bibiana y Javi Casquero, en su foto oficial en la cantera del Real Madrid. /INSTAGRAM JAVI CASQUERO
Bibiana y Javi Casquero, en su foto oficial en la cantera del Real Madrid. INSTAGRAM JAVI CASQUERO
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

 De tal palo, tal futbolista. El tópico no siempre se cumple en la vida real. Sin embargo, ha encontrado en el fútbol un buen nicho en el que explotar su esencia. Porque pocos nacen palpitando con y por la pelota sin que nadie se lo inculque en su familia o entorno. Si ya hablamos de futbolistas a nivel profesional, que vuelcan sus vidas y las de sus familias en una carrera junto al balón, la posibilidad aumenta.

Son los Zidane, los Simeone, los Kluivert, los López Rekarte... Incluso sagas de hermanos como Ari y Óscar Mingueza, Rafinha y Thiago Alcántara, Gemma y Meritxell Font, las gemelas del Costa Adeje, Noelia y Natalia Gil o, las del Levante Las Planas, Nuria y Pilar Garrote. Y, ahora, también María y Raúl González o Javi y Bibiana Casquero, con las dos jóvenes jugadoras en la 'nueva' Fábrica femenina.

Los ejemplos son infinitos. Más en el fútbol masculino que en el femenino, que vivía descuidado del foco mediático hasta hace poco. Con su crecimiento en esta vía, y a nivel profesional, empiezan a calar con más fuerza nombres de jugadoras cuyo apellido es identificativo desde niñas. Aunque para ellas, la etiqueta no está suponiendo un gran peso. Al menos, por el momento.

"Nunca imaginé que mi hija pudiera seguir mis pasos en la cantera del Real Madrid. Cuando tienes hijos y eres jugador, piensas que quizás pueden jugar al fútbol, pero cuando son niñas, piensas que a lo mejor es incluso más difícil. Sin embargo, la evolución del fútbol femenino la ha llevado al punto que ha podido seguir la pasión que yo tenía", indica Javi Casquero en una entrevista con Relevo.

El exjugador del Sevilla o Getafe, entre otros, ha protagonizado un hito en los últimos. Pues es la primera vez que padre e hija inician su carrera en la cantera del Real Madrid, cuya sección femenina se creó hace apenas cuatro años con tres equipos (cadete, juvenil y filial). Bibiana Casquero empezó por el primer escalón, el cadete, hace tres años después de que le llamaran Real Madrid y Atlético de Madrid. Sus lágrimas en los ojos tras la oferta de los blancos decantó su decisión para desembarcar en La Fábrica, donde ya es uno de los nombres más sonados.

Ahora, está en el juvenil porque se prefirió que no diera el salto al filial el pasado verano para que siguiera teniendo minutos. No obstante, se espera que esté en el Real Madrid B la temporada que viene, en la que jugarán en la segunda categoría del fútbol femenino español tras su reciente ascenso a Primera Federación. Conocida por todos como Bibiana, no es un secreto que es hija del exjugador, pero este dato se lleva con "naturalidad". Al igual que con María, hija de Raúl González, leyenda del club blanco y actual entrenador del Castilla.

"Creo que en el fútbol femenino todavía no nos relacionan a los padres. De hecho, a mi hija le llaman y le conocen como Bibi. Quizás en los chicos sí que está algo más vinculado y enseguida te relacionan. Sin embargo, en chicas tardan más en asociar padre e hija. Saben que soy su padre, pero ella es Bibi. Y la conocen más por su nombre que por su apellido", nos cuenta Javi Casquero, que vive con orgullo e ilusión cada etapa de su hija.

El exjugador, entrenador y ahora comentarista en COPE y DAZN no siente que haya una presión añadida para Bibiana por llevar su apellido. Tampoco ha percibido ese llamativo "hija de" con Raúl y María González, a la que ha seguido de cerca después de que ambas jugarán en el Olimpia Las Rozas, club del que salieron rumbo a Valdebebas. "Ella es más pequeña, pero coincidieron en el Olimpia Las Rozas, en algún entrenamiento. María llegó al Real Madrid un año más tarde y ahora está en el cadete", detalla.

Las dos son atacantes y dos de las perlas de la cantera blanca. Bibiana juega por la banda derecha, siendo extremo "de las que ya no quedan" de pierna natural y sobresale por su desborde y regate. "Tiene mucha llegada y es muy rápida", dice de ella su padre, que confiesa sentir un déjà vu cuando marca algún gol con un "gran golpeo con la derecha", unas de las cualidades por las que él destacaba en su etapa como profesional.

"Eso sí que lo puede haber heredado. Ahí veo alguna relación. El resto es innato. Cuando la veo correr por la banda tan rápida, pienso que eso yo no podía hacerlo. Me recuerda, por ser un perfil de velocidad, de ir al espacio y con capacidad también de jugar en punta, a futbolistas como Salma Paralluelo. Ojalá siga sus pasos porque yo creo que Salma va a ser la próxima ganadora del Balón de Oro", la define.

Raúl y María González, goles de pasado, presente y futuro en el Madrid

Mientras, María juega en punta. "La he visto poco, pero sí que es delantera, de área, de gol, como su padre. Yo fui compañero de Raúl en la cantera del Real Madrid y era un jugador con mucho gol. Seguro que algo se le ha pegado. Ha sido inevitable", destaca de la atacante del cadete, al que llegó en 2022 y en el que tardó 24 minutos en estrenarse de manera oficial como goleadora bajo la atenta mirada de su padre, al que le dedicó esa diana tan especial. Con él, además de posición, compartió dorsal en sus inicios, llevando el '17' a la espalda.

Ficha de María González en la página oficial del Real Madrid.  REAL MADRID
Ficha de María González en la página oficial del Real Madrid. REAL MADRID

"No he notado ese sentimiento. No se dice: 'Mira, esa es la hija de Casquero o de Raúl'. Al final se lleva más con normalidad. Sí que es verdad que con la hija de Raúl se ha llevado bastante discreto también todo. Yo lo sabía desde el principio, pero no he visto nunca que se haya hecho como mucho hincapié en que es la hija de Raúl y nada de eso. Quizás si toca la élite, si llega a Primera División y es una estella al nivel de Aitana Bonmatí o Alexia Putellas, últimas ganadoras del Balón de Oro, pues bueno, igual te pueden decir: oye, mira, esta es la hija de este jugador que estuvo en Primera tantos años", apunta.

Casquero insiste en que ambas juegan por el momento "sin presión". Tampoco se la imponen desde casa. "Intento que sea ella decida la que decida los pasos a seguir. Soy un padre atípico. No la he presionado en ningún momento, ni desde el inicio. Fue ella la que quería jugar al fútbol y la que ha ido siguiendo sus pasos gracias a los méritos que ha hecho jugando al fútbol. En ningún momento he tenido que llamar a nadie ni mover absolutamente nada. El camino se lo ha ido trabajando ella misma", afirma, tras recordar los primeros pasos de Bibiana en el fútbol y en el deporte.

Ella empezó a destacar en atletismo y pronto empezó a reclamar la atención de su padre con la pelota. "Primero fue mi hija mayor, pero yo creo que ella era más porque me veía a mí, que estaba jugando en ese momento en el Getafe. Ella jugaba, pero no tenía las condiciones físicas y técnicas que sí que tiene mi hija pequeña, que es la que ahora mismo está jugando", asegura Javi Casquero, que define a Bibiana como una niña con "condiciones innatas" y una increíble constitución "atlética".

En esta línea, el exjugador habla de cómo le ha sorprendido el nivel de entrenamientos y preparación en la cantera femenina del Real Madrid. "Ves a las chicas ahora y son atletas. Entrenan igual que los chicos. Los entrenamientos de mi hija son iguales que los del juvenil masculino. Hacen los mismos ejercicios, el mismo tratamiento preventivo, gimnasio... Y eso es clave para que el fútbol femenino siga creciendo", considera, al tiempo que destaca los "buenos cuidados" que tienen jugadoras y jugadores en La Fábrica.

"Está todo supercontrolado. Cualquier lesión, cualquier molestia, tienen un montón de fisios, les hacen pruebas allí mismo en Valdebebas, es una locura lo que tienen allí, las instalaciones, y además, sin distinción entre fútbol femenino y masculino, porque ya tienen los mismos cuidados que pueden tener los chicos de su edad, y por eso siempre le digo que tiene mucha suerte. Muchas chicas anteriormente que también han querido ser futbolistas han tenido más trabas", destaca.

«Mira, estás entrando en Disney»

Incluso él mismo. "No tiene nada que ver. Yo ni hacía preventivo ni hacía trabajo de gimnasio y ya va muy por delante de lo que yo he vivido con esa edad. No tuve ese tratamiento tan específico. Antes no se trabajaba en absoluto el aspecto físico. Ha evolucionado para bien. Cada vez que va allí, le digo 'mira, estás entrando en Disney'. Porque esto no es la realidad. Ojalá pueda estar mucho tiempo en el Real Madrid y pueda jugar en Primera División, pero la realidad del fútbol femenino, que ha evolucionado muchísimo, no es lo que vive ella cada vez que va a la Valdebebas. Seguramente en otros clubes tendrán más dificultades para desempeñar lo que les gusta. Pero bueno, ella va con muchísima ilusión y es lo más importante", admite.

Javi Casquero vive con "nervios distintos" a cuando jugaba los partidos de Bibiana y sufre a veces con la gran dedicación y exigencia de su hija. "El otro día la dejé en el entrenamiento a las cinco y la recogí a las nueve. Al final son casi cuatro horas de estar en la Ciudad Deportiva. Además, ella se presiona muchísimo", especifica.

Y continúa: "Es que apenas tiene tiempo. Sale de clase, va a entrenar y, cuando vuelve, se pone a estudiar hasta muy tarde. Luego se levanta temprano para estudiar. En una reunión que tuvimos hace poco los padres de las jugadoras de la cantera yo dije que había que tener estas cosas en cuenta", sentencia el exjugador, que subraya la llamada de las categorías inferiores de la Selección como uno de los momentos más bonitos en este proceso: "Me emocioné mucho. Mi padre también". Padre y abuelo reviven ahora con Bibiana la ilusión que un día sintieron por los logros de Javi.