El tú a Vigo y yo a Granada de los Mingueza tras salir del Barça: "Mi hermano me dijo que no se acababa la vida..."
Óscar, hermano mayor de Ari, fue su referente. "Cuando decidí irme del Barça, le escribí a él", cuenta en Relevo.

Ari y Óscar. Óscar y Ari. El orden de los factores no altera el fútbol. Es difícil encontrar un caso similar a los hermanos Mingueza. Ambos pasaron de La Masía. Ambos salieron de ella en busca de minutos. Y, ahora, ambos juegan en Primera, con el objetivo de firmar la salvación en las filas del Granada y del Celta de Vigo, respectivamente. "Al principio hablábamos para ver quién iba peor de los dos...", admite la jugadora del cuadro nazarí en su visita a Quiero Ser Como, el programa especializado en fútbol femenino de Relevo en Youtube.
La mediocentro cuenta cómo su hermano fue y ha sido siempre su gran inspiración. "Mi hermano ha sido un referente. Siempre iba a verle cuando era niña y él jugaba en la cantera del Barça. Yo un día le dije a mi padre: 'Quiero jugar al fútbol y quiero ser como el Óscar'. En ese momento, el campo de mi pueblo era de tierra y mi madre me dijo que me esperara a cuando hicieran el campo de césped porque me iba a hacer daño. Al año siguiente, lo cambiaron. Ya no hubo excusa", recuerda Ari, que confiesa ver todos los partidos de su hermano y que es su "mayor fan".
De hecho, incluso es su consejero en su preparación en el fútbol. "Me dijo que tenía que jugar más agresiva y siempre me enfadaba antes de salir a jugar porque me decía que así jugaba mejor. Me picaba y yo me pico muy rápido. Ahora lo he interiorizado y lo hago yo sóla. Ahora me dice que me suelte y que me arriesgue. Como si pierdo el balón diez veces. Porque él que este año está muy bien dice que está más suelto. Dice que juega sin pensar y así juega mejor. Es el mejor consejo que me pudo dar", señala.
Óscar también es su gran aliado a la hora de tomar cualquier decisión. "Sé que si le llamo, siempre está", indica. Por eso, cuando afrontó la que por ahora ha sido la decisión más difícil de su carrera, lo primero que hizo fue hablar con su hermano. "Cuando decidí irme del Barça le escribí. Era mitad de temporada, el Barça me dijo lo que me ofrecía y, a la vez, tenía ofertas de Primera. Lo primero que hice fue hablar con él para darme un consejo porque había pasado por lo mismo", apunta Ari, que detalla que tanto él como otras compañeras le dijeron que "la vida no acababa" en La Masía.
La mediocentro, campeona de Liga con el Barça B el año pasado, meditó su salida con el sueño de querer volver al club azulgrana. "A lo mejor tienes que irte un tiempo y volver, aunque no sea irte cedida, como es el caso de Ona Batlle", especifica, antes de explicar los motivos de su adiós: "Es muy difícil jugar en el primer equipo del Barça. Me ofrecieron renovar con el Barça B con opción de ir convocada alguna vez con el primer equipo, pero tenía muchas ofertas de Primera. Un año antes sí que decidí quedarme en el Barça B y fue muy acertado porque ganamos la Liga".
Y profundiza en el duro momento que vivió al tener que abandonar su casa y el club donde había estado siempre. "Fue una decisión difícil... Aunque creo que ver que tenía ofertas de Primera y que todo el trabajo tenía su recompensa me di cuenta que a lo mejor antes puede estar el sueño de jugar en Primera que jugar en el Barça. A veces tienes que dejar cosas que quieres y que te encantan por mirar otras cosas", declara.
Nueva realidad fuera del Barça: «Nunca había perdido tantos partidos»
Ahora, Ari Mingueza disfruta de una nueva vida en Granada, que ha logrado desprenderse de las dudas para mirar hacia arriba en la clasificación y salir del descenso. "Incluso cuando las cosas iban mal había unión. Creo que hay pocos equipos que hayan conseguido lo que hemos hecho nosotras. Nosotras nos sentíamos bien siempre por cómo jugábamos y eso nos hizo más fuertes. Tuvimos mala suerte y creo que también fue la falta de experiencia en la categoría", manifiesta, a la vez que dice no arrepentirse "nada" de irse del Barça.
Aunque ha tenido que aprender a convivir con la derrota. "Nunca había perdido tantos partidos seguidos. Cuando decidí salir del Barça sabía que iba a conocer esta parte y es un reto más. Salir de un sitio donde llevas toda tu vida y acostumbrada a ganar, es un reto. Es aprendizaje. Cuando estás tan hundida, sólo te queda mirar hacia arriba. Creo que hemos tocado fondo y nos hemos levantado. Pocos equipos consiguen lo que nosotras", puntualiza, que eligió al Granada con el objetivo de empezar de cero en un crecimiento en el que no se pone techo.
"Mi objetivo es salvarnos. Y luego lo que salga. Tengo contrato hasta final de temporada y mi idea depende de lo que ocurra. No sé cuántos años voy a estar, pero mi objetivo es llegar lo más lejos posible. Quiero jugar Champions, con la Absoluta... Pero poco a poco. Quiero ir calmada y hacer bien las cosas. No tengo prisa de llegar a un equipo top y estancarme y no jugar. No le cierro puertas a nada", sentencia.