No habrá Barcelona-Atlético en Miami el 21 de diciembre y el proyecto se aplaza a 2025
LaLiga desiste, por ahora, ante la falta de tiempo y tras las circunstancias propiciadas por la DANA.
Nuevo y definitivo giro de guion en el partido de Miami. No va a poder disputarse.. al menos por ahora. LaLiga y Relevent han terminado asumiendo la falta de tiempo y, ante el terrible panorama ocasionado por la Dana en Valencia, han terminado por decidir que no era el momento para sacar adelante este viejo proyecto. Lo volverán a intentar en 2025. Será la cuarta vez que lo hagan y, también, la que seguramente termine por conseguirlo.
La noticia saltaba esta mañana, en la reunión de la Comisión Gestora de la RFEF: LaLiga asumía que no era el momento y priorizaba la situación actual en España y la premura de los plazos, para aparcar su proyecto que, junto a la organizadora de eventos Relevent, llevan seis años intentando sacar adelante: jugar un partido oficial de Liga en los EE.UU. Lo que han hecho, en concreto, es retirar la petición que le hicieron a la Federación para que autorizase el partido.
Ante esta situación, la Real Federación Española de Fútbol ha retirado también su consulta al CSD y, en consecuencia, al Tribunal Administrativo del Deporte sobre si podían autorizar dicho encuentro. Fuentes federativas explicaron a Relevo que el motivo es el citado: que LaLiga también iba a archivar por el momento la idea, al considerar que las circunstancias actuales no son las adecuadas para disputar con tanta premura un encuentro en el extranjero.
Los motivos esgrimidos para este cambio radical de posición son variados. Por un lado consideran que con lo ocurrido por la DANA en Valencia es obligatorio cambiar las prioridades, y también creen que el momento preelectoral de la Federación no hace sencillo que algo así se pueda desarrollar con facilidad. Por lo tanto, no habrá Barça-Atleti en Miami el próximo 21 de diciembre y el plan se aplaza definitivamente a 2025.
La consulta buscaba una seguridad jurídica para la RFEF, un respaldo a una hipotética tramitación del partido que se pretendía jugar a finales de año en el Hard Rock Stadium entre el Barcelona y el Atlético de Madrid. En los últimos tiempos el ente federativo ha tenido importantes problemas de procedimiento y el propio TAD ha aceptado diversas impugnaciones contra decisiones de la RFEF. Se entendía que hacer esa consulta previa era una manera de reforzar la decisión que puedan tomar en Las Rozas. Ahora entienden que la consulta ha dejado de ser pertinente, al considerar LaLiga que no es el momento adecuado para seguir con su idea. "No está el horno para bollos", aseguran fuentes de ambas instituciones. "Lo importante ahora son las personas, ayudar a los que lo necesitan y reagendar las competiciones suspendidas".
Existía un problema añadido si finalmente elevaban su consulta al TAD: el tiempo. Si se hubiese querido realizar el partido esta misma temporada, antes de final de año, era obligatorio que las decisiones se tomen de inmediato, pues había cierta logística que cerrar a poco más de un mes para la disputa del encuentro. El Tribunal Administrativo del Deporte tarda como mínimo una semana en estudiar un caso así y emitir un juicio, lo que hubiese hecho todavía más complicados los ya de por sí apurados plazos que manejaban LaLiga y la RFEF. Con esta decisión se consigue que el desarrollo del partido en el extranjero pueda hacerse con más calma un poco más adelante. Aunque a la tercera tampoco ha ido la vencida, habrá un cuarto intento.
Los plazos ya eran escuetos, pero en el caso de la RFEF, además, se ha juntado todo lo relativo a la DANA, que va a obligar a reorganizar parte del calendario futbolístico por las suspensiones de la última semana. Todos los trabajadores de la Ciudad del Fútbol están centrados en eso y la Comisión Getsora que gobierna la casa ha entendido que no es el momento de pensar ni organizar otras cosas. Una tragedia de esa magnitud empuja al organismo a replantear sus prioridades, y el partido en Miami ha dejado de estar entre ellas. LaLiga es consciente también de lo delicado del momento y se ha propuesto apoyar a la Federación en este camino en el que se busca priorizar las personas que la competición como tal. La sintonía entre ambas instituciones es total.
Miedo a las impugnaciones
La Federación, además, vive en un momento de cierta inseguridad jurídica, con unas elecciones a la vuelta de la esquina -25 de noviembre a la Asamblea General y el 16 de diciembre a la presidencia- y varios dictámenes de los últimos meses del TAD en los que han visto dañados sus argumentos. Entre ellos se ha llevado a cabo la inhabilitación del presidente Pedro Rocha o la suspensión del proceso electoral. Todo eso ha hecho que no estén del todo claras las competencias que puede tener la Comisión Gestora, y ese era un motivo añadido para consultar al TAD sobre cómo proceder en este caso concreto. La RFEF sabía además que ya se estaba fraguando una nueva impugnación por, supuestamente, excederse en sus funciones en caso de aprobar este plan. Finalmente, tras el cambio esperado en LaLiga, ya no es necesaria una consulta y se podrá reactivar esta iniciativa en otro momento con más tiempo para actuar.
Entre las cosas que faltaban por hacer en todo este proceso estaba también la aceptación del partido por parte del sindicato de futbolistas AFE, una luz verde que ahora podrá esperar un poco más. También se derivaban posibles problemas para convencer a la federación estadounidense, que tiene que dar el visto bueno para que se lleve a cabo un partido en su territorio. La idea de hacer un partido fuera de España no ha terminado, pero las circunstancias ahora empujan a hacerlo con más calma y sin atropellos. Al menos, queda la satisfacción de que todos los actores protagonistas ya está de acuerdo (clubes, LaLiga, la RFEF, UEFA, FIFA...). Atrás quedó la judicialización del caso.
Este era el tercer intento de LaLiga para realizar un encuentro en el extranjero. Los dos primeros llegaron en 2019, primero con un Girona-Barcelona y después con un Villarreal-Atlético de Madrid. En aquel momento Tebas se encontró una enconada oposición de Luis Rubiales, que dirigía la Federación y llevó el caso a los tribunales, donde los jueces le dieron la razón y le empoderaron hasta pedir la dimisión de Tebas. Además, la normativa de FIFA era más restrictiva con este tipo de encuentros, algo que ha cambiado esta temporada tras un acuerdo con Relevent para que estos desistiesen en una demanda que les habían puesto alrededor de este asunto.
Relevent es, precisamente, el socio estadounidense con el que Tebas acordó hace años desarrollar este partido que, por el momento, no ha podido tener lugar. La empresa de Stephen Ross ha sido desde hace tiempo la impulsora del encuentro, siempre aliada con LaLiga, pero hasta el momento ha sido imposible hacerlo real. Esta vez ha estado más cerca, entre otras cosas porque la RFEF ha estado mucho más abierta a la idea de lo que lo estaba en el pasado (Rocha dio su visto bueno cuando era presidente, y sus escuderos han continuado con esa postura de cordialidad con LaLiga), pero una serie de problemas hace que de nuevo desaparezca la opción. La próxima vez se hará con más calma, aunque también habrá que ver qué sucede en las elecciones de la Federación, que lógicamente pueden cambiar las posiciones alrededor de esta historia. Depende del presidente saliente...