PRIMERA FEDERACIÓN

Los engranajes de un mercado "deficitario": así se ficha en 1ª RFEF

Un mundo de los fichajes alejado del lujo y los grandes traspasos, pero no tan distante al fútbol profesional.

Presentación en Unionistas de Salamanca. /SALAMANCAHOY
Presentación en Unionistas de Salamanca. SALAMANCAHOY
Nacho Martín

Nacho Martín

A años luz de los 550 millones que el Real Madrid considera que les costaría la 'Operación Mbappé' en el mercado de 2023. Lejísimos también de los 30 millones fijos más 31 en variables con los que el Fútbol Club Barcelona ha firmado a Vitor Roque. Muy distante de estas dimensiones en los fichajes, pero no tanto en categorías, está el mercado de la Primera Federación. Así, a pesar de ser el mismo deporte, las cosas son muy diferentes.

Los millones no van detrás de la cifra de los contratos, los traspasos se cuentan con los dedos de las manos y las cartas de libertad y los fichajes 'gratis' están a la orden del día. La Primera Federación y su mercado son más 'reales', más inestables, más inmediatos, hay más incertidumbre… y no tanto donde elegir. Un pequeño reducto en un universo en el que corren ríos de dinero, en una categoría en la que la igualdad es máxima en el terreno de juego, pero que también carece de ella en los movimientos de jugadores. Y todo resumido en un adjetivo: "deficitaria".

Para comenzar, no está de más recordar qué es la Primera Federación. Una división creada en 2020 que reestructuró todo el fútbol por debajo de la Segunda División. Al final quedaron 40 equipos, divididos en dos grupos de 20. Todo promovido por la Federación Española de Fútbol (RFEF), buscando más profesionalismo entre los clubes y una división mucho más potente. Tres años después, aún con rumores de desaparecer, el modelo sigue adelante.

Y es que la Primera Federación tiene en sus equipos un poco de aquello que en la época de los 'Galácticos' del Real Madrid se llamaba 'Zidanes y Pavones'. Por un lado (y obviando los filiales), equipos con un alto presupuesto, que van con todo para intentar acceder al fútbol profesional (Dépor, Córdoba, Real Murcia…). En el otro, equipos humildes en los que el futbolista con mayor salario, estaría en un escalafón bajo en otras entidades de esta división (Unionistas de Salamanca, SD Logroñés…). Una desigualdad en los despachos, que no siempre se traduce en el terreno de juego. "Al final, 14 o 15 presupuestos se mueven en los mismos márgenes", explica Luhay Hamido, presidente de la AD Ceuta.

Por eso, es importante acertar en el bloque, que varía en gran cantidad cada año al ser la mayoría de contratos de una campaña o al producirse rescisiones tras solo un curso. En eso de acertar, hay varias partes que toman acción. Desde el presidente a la dirección general, la dirección deportiva, la secretaría técnica… hasta el entrenador.

Ser presidente de una categoría en la que se está constantemente perdiendo dinero no es sencillo. Dejando al lado los transatlánticos, el resto de equipos se mueven en unos márgenes muy escasos. El presupuesto que queda para los fichajes es el último en saberse, necesitándose dejar claro el resto de gasto que tiene la entidad. Se trabaja "optimizando recursos, tienes que saber de qué dispones, con que medios cuentas, y a partir de ahí crear un plan estratégico para cada uno de los capítulos que tengas (marketing, secretaría técnica, viajes…). Cuando tengas claro todo los gastos e ingresos que tienes, y creas la estructura, se empiezan a repartir partidas, sabiendo cuánto puede gastar el club, encontrando un equilibrio entre los gastos fijos que tienes y los variables. Eso es lo que intento hacer yo como presidente. Después de todo eso… entramos en el mercado de jugadores", expresa Hamido.

"Es una guerra ante muchos equipos, habiendo algunos más poderosos, otros más atractivos por diferentes circunstancias"

Antonio Martínez Secretario técnico de la Cultural Leonesa

Antes de ir al mercado, tienes que saber con lo que cuentas o quieres dejar de contar. Es la primera fase, como declara Álvaro Gómez, director general del Rayo Majadahonda: "Desde que acaba la temporada, empieza la planificación y las reuniones. Vemos los jugadores que tienen contrato y de esos, los que te interesan o no que continúen. Al final es complicado, para empezar tienes que buscar una solución para aquellos futbolistas con los que no cuentas, ver cómo se puede llegar a un acuerdo para las rescisiones de contrato. Que no es fácil, porque ellos defienden los suyo. Eso es la primera fase, ver lo que tienes en plantilla, lo comprometido y ya ahí ves lo nuevo que tienes que incorporar".

Y para fichar jugadores, los clubes de la Primera Federación tienen como especialistas a los directores deportivos y, en algunos de sus casos, hasta una secretaría técnica que estudia el mercado. Esta es la función de Antonio Martínez en la Cultural Leonesa, otro que se refiere a los límites tan pequeños en los que se manejan presupuestariamente. "Intentamos cuadrar todo con el presupuesto, viendo cómo queremos repartir el dinero entre las fichas. Luego el mercado marca el precio. Al final es hacer un puzzle en función de las necesidades o las prioridades. Es una guerra ante muchos equipos, habiendo algunos más poderosos, otros más atractivos por diferentes circunstancias", declara el de la 'Cultu'.

Entre esos presupuestos bajos, sobresale Unionistas de Salamanca. Un club popular en el que los socios son dueños y toman las decisiones. Una filosofía adoptada tras la desaparición de la Unión Deportiva Salamanca. El equipo del que surgieron, al que homenajean. Con tan particular idiosincrasia, han conseguido ser uno de los conjuntos más destacados de la división. Todo a pesar de unas bajas partidas económicas con las que afrontan el mercado. Su nuevo director deportivo, Rubén Andrés, explica que "hay que adaptarse a la filosofía, al presupuesto y al club" a la hora de lanzarse a fichar y poner "nombres realistas sobre la mesa". Más si cabe si ofreces "salarios bajos en comparación con el resto".

Unas ofertas que se hacen a la otra parte en liza en este mundo: los propios jugadores y los agentes. Estos últimos han adquirido cada vez más importancia con el paso de los años y no se les puede obviar a la hora de hacer un fichaje. Representantes y/o agencias de representación que mueven futbolistas en todas las categorías, con un proceso similar pero con un abanico de elección menor. Gerardo Berodia, de Promosport, desarrolla que aunque la forma de trabajar es parecida (contactando con directores deportivos, buscar los perfiles que piden…), los movimientos se dan solo en jugadores de la categoría, siendo complicado optar a otras opciones. Más si cabe cuando intentas ascender, siendo "complicado" meter jugadores en Segunda División.

En el momento de mandar oferta, la Primera Federación y sus cortos contratos de un año te dejan solo dos posibilidades de elección: optar por la mejor propuesta económica o ir por el proyecto (incluyendo el lugar geográfico de destino). En esto, las opiniones son distintas entre las personas entrevistadas. Luhay Hamido considera que "el jugador lo que quiere es cobrar al día y tener un proyecto, resumiendo". "Creo que a los futbolistas les gustan más los proyectos que los equipos, siempre añadiendo a ese proyecto bonito el que no se les mienta. En el fútbol luego pueden salir o no las cosas, pero no hay que mentir, hay que ser sinceros y dar lo que acordó", apunta Hamido. Algo que comparte Berodia: "El jugador busca el proyecto, no te vas a retirar con un contrato en esta división. Cuando el chico es joven, busca opciones que le permitan ascender con el equipo". Pero Rubén Andrés discrepa: "El dinero es importante al final, sobre todo cuando tienes algo de nombre. Muchos siguen siendo románticos, pero el tema económico es importante". Por su parte, Álvaro Gómez expone: "En estas categorías que no se gana tanto dinero, entonces vemos que los jugadores cambian constantemente de equipo… muchas veces por la mejor oferta económica".

"En estas categorías que no se gana tanto dinero, entonces vemos que los jugadores cambian constantemente de equipo… muchas veces por la mejor oferta económica"

Álvaro Gómez Director general del Rayo Majadahonda

No se puede hacer un reportaje de la Primera Federación sin hablar con los jugadores. Carlos de la Nava, futbolista del Hércules y ex de Unionistas, y Xiker Ozerinjauregi, jugador del Badalona Futur y ex del Amorebieta, también han atendido a Relevo. Su visión es similar, describiendo que "depende de cada persona", habiendo coincidido ambos con compañeros que optaban por elecciones diferentes. Lo que sí dejan muy claro, es que la felicidad y la familia tienen gran peso.

Eso que apuntaba el del Rayo Majadahonda, los cambios contantes de equipo, es algo que está intrínseco de la categoría. Aquí entra con fuerza la palabra mágica 'deficitaria'. Al ser la Primera Federación una categoría deficitaria, los clubes no se quieren pillar los dedos y optan por ir paso a paso. Antonio Martínez lo desgrana de la siguiente manera: "Negociamos con algunos jugadores para tenerlos dos o tres años… pero al ser clubes deficitarios, el pan de cada día son los contratos de un año. Cuesta hacer más contratos largos porque nunca sabes cuál va a ser el presupuesto al año siguiente. La apuesta y el riesgo cuanto más largos son los contratos, más grandes son. Nunca sabes cuál va a ser la situación del club al año siguiente. Algunas veces te puede favorecer, pero generalmente te limita".

La limitación a futuro es algo que también ve Álvaro Gómez: "No es lo ideal para un club. No nos gusta, preferiríamos tener una base de jugadores para ir creciendo, sin modificarlo mucho. Somos conscientes de que lo que pasa, y a futuro limita las previsiones y el crecimiento. Al final en clubes humildes como el nuestro no te puedes hipotecar y aventurar a firmar jugadores para más de un año ya que no sabes lo que va a pasar. Es difícil, no tienes margen para hacer ese tipo de procedimientos".

No obstante, Rubén Andrés o Gerardo Berodia no comparten esa opinión. El de Unionistas cree que les beneficia porque del equipo salmantino "llama venir un año, hacerlo bien y saltar a otro lado". "Firmar dos años nos limitaría, por ejemplo. Hay que jugadores que se adaptan, pero el atractivo real te lo da firmar un año. Si cambiamos de equipo año a año es buena señal, porque significa que hemos hecho una buena temporada. Ahora esta situación nos ayuda, nuestras armas es hacer crecer a los jugadores. En unos años, tendremos que cambiar la estrategia".

El agente declara que "os clubes "no se hipotecan más de un año". "No tienen necesidad en muchas ocasiones. A nosotros nos pasa igual, preferimos firmar un año por si hace un buen año, poder sacarlo. Soy partidario de firmar año a año", añade. En la posición de los jugadores, mientras que de la Nava considera que "son experiencias" y que te puede "beneficiar o limitar", Xiker opta por la "estabilidad, un contrato largo. Asentarse en el club… se agradece estar más tranquilo".

Un panorama que la RFEF está en planes de cambiar implantando un control económico. Un punto en el que concuerdan todos los cuestionados para este artículo, que reclaman una mayor vigilancia a los movimientos de ciertos clubes. "No puede ser que tengas una deuda de 3 millones y ofertar por un jugador lo máximo posible y dejar a otro club sin entrar en esa puja", manifiesta el presidente del Ceuta. Además, la mejoría en los salarios o un buen contrato con la televisión son otros de los puntos que estas personas implantarían en la categoría.