FC BARCELONA

Así puede ayudar Vitor Roque al Barça de Xavi: agresividad, desmarques y gol

El joven brasileño de 18 años aterrizará este mes de enero en Barcelona.

Vitor Roque durante un encuentro con su equipo /Getty
Vitor Roque durante un encuentro con su equipo Getty
Albert Blaya

Albert Blaya

El mal momento del Barça ha redimensionado la llegada de Vitor Roque (2005, Brasil), pasando de ser un jugador a tener en cuenta para el futuro a ser visto como una posible solución para el corto plazo. En 45 partidos con el Atlético Paranaense este curso, ha anotado 21 goles y ha repartido ocho asistencias para un total de 29 participaciones directas. Unas cifras reseñables para un jugador con muchísima ambición y un amplio margen de mejora al que el Barça mira a Roque como un clavo ardiendo al que agrarrarse. Y no lo debería ser.

Para generar una imagen más o menos reconocible a quien nunca lo haya visto, el primer jugador que viene a la cabeza al verle fue Gabriel Jesus. Vitor es bajito (1,72) como su coetáneo, destaca por su energía tanto a la hora de presionar como para repetir esfuerzos (algo que Guardiola siempre destacó de Jesus) y es capaz de caer en cualquiera de las dos bandas con naturalidad, su radio de acción es amplio, dibujando así a un atacante todavía por hacer y con posibilidades a explorar en su futuro.

Siendo el mercado un espacio cada vez más agresivo, en el que los grandes nombres se convierten en imposibles por las pujas millonarias a su alrededor, lo que empieza a ser capital es adelantarse a esa puja. Hay muchos ejemplos. Eso implica arriesgar, porque uno no solo ficha a un jugador, sino que contrata unas posibilidades futuras, un molde sobre el que volcar sus expectativas. 

El atacante es un jugador que lo primero que uno percibe es su energía. Tanto para presionar como para trazar desmarques, Roque es muy agresivo, incansable. Pese a su corta estatura, al jugar muchas veces como único punta, el juego le lleva a bregar con tipos mucho más altos y corpulentos, por lo que está creciendo a pasos agigantados en su juego de espaldas. Sabe ir al choque, es listo y no duda en disputar la pelota. Su margen de mejora en ese aspecto es muy amplio, pues todavía es demasiado joven como para tener todos los trucos en la chistera. Es precisamente esta energía la que el Barça veiene chando en falta, sobre todo sin Gavi. Aunque Roque no se le parezca en nada, puede paliar la falta de energía con su capacidad de trabajo por todo el frente de ataque.

Su mayor virtud, la que lo puede empujar más arriba, es que Roque aúna dos condiciones que le convierten en un jugador distinto: tiene gol y lee el juego. Lo primero no nace tanto por sus cifras (buenas pero no espectaculares), sino por las pistas que su juego deja a modo de evolución futura. Detecta zonas de remate, se desmarca con agresividad, tiene muy buen disparo y no piensa. Es de gatillo fácil. Si a eso le sumas que, partiendo como '9', es capaz de moverse por todo el frente de ataque, te queda un delantero todavía incompleto, verde, pero tremendamente estimulante.

Vitor Roque, el jugador más adelantado, inicia un desmarque de ruptura agresivo aprovechando que su marca ha perdido la referencia
Vitor Roque, el jugador más adelantado, inicia un desmarque de ruptura agresivo aprovechando que su marca ha perdido la referencia
El brasileño se queda mano a mano ante el portero tras su buen desmarque al espacio.
El brasileño se queda mano a mano ante el portero tras su buen desmarque al espacio.

En un fútbol menos exigente a nivel táctico, Roque está acostumbrado a merodear con plenos poderes por todo el ancho del último tercio. Técnicamente es un futbolista que deja entrever un enorme potencial asociativo y rematador, pero sus piernas van todavía más rápidas que su cabeza. Sobreacelera muchas situaciones por puro ímpetu y cuando le toca recibir y dar pausa jugando de espaldas a la portería rival, está todavía lejos de ser un jugador fiable, por su poca estatura y porque tiende a ir al choque antes que buscar otros trucos. Pero a su corta edad ya tiene un repertorio de gestos que señalan unas condiciones por encima de lo normal cuando se habla de definir y pensar rápido.

Siendo la referencia del equipo como 9, Roque gusta de descender y participar en la jugada con apoyos y toques varios.
Siendo la referencia del equipo como 9, Roque gusta de descender y participar en la jugada con apoyos y toques varios.

Es un jugador que disfruta jugando, participando en circuitos de pases, descargando, buscando ser apoyo y girándose con mucha velocidad. Su juego va siempre a 100 km/h, y cuando está acertado convierte sus toques en auténticos dardos para el rival. Deberá aprender a bajar las revoluciones para mezclar distintas velocidades.

Una vez recibe y el central salta, Roque usa su centro de gravedad, su velocidad y técnica para poder orientar el control hacia portería rival y ganarle la partida al defensor que sale de su zona.
Una vez recibe y el central salta, Roque usa su centro de gravedad, su velocidad y técnica para poder orientar el control hacia portería rival y ganarle la partida al defensor que sale de su zona.

Ahí sabe orientarse y perfilarse de tal forma que el balón le llegue con ventaja, como si cayese desde una pendiente y él defensa tratase de contenerlo. Sus pies son rápidos y lo vertical prima por encima de cualquier otro adjetivo. En un equipo que le permita reconocerse en campo rival, que le aleje de luchar tantos balones en largo y le rodee de pasadores y movilidad, su juego se elevará dos o tres escalones.

Una vez gira, le falta temple para elegir la mejor decisión, pero tiene lo más importante: el talento y fuego interno para superar situaciones de este tipo.
Una vez gira, le falta temple para elegir la mejor decisión, pero tiene lo más importante: el talento y fuego interno para superar situaciones de este tipo.

Xavi Hernández lleva tiempo apuntando a la falta de efectividad como uno de los principales problemas del equipo a la hora de sumar resultados con continuidad en Liga. Según StatsBomb, el Barça tendría que haber anotado 38 goles por los xG generados, y la cifra que marca la tabla es que solo ha marcado 32. Seis menos de lo esperado. Lewandowski, Raphinha y Joao Félix han marcado menos de lo esperado, y solo Ferran ha anotado más en Liga de lo que ha producido.

En este escenario, Roque debería suponer un alivio para sus compañeros porque su agresividad y capacidad para ganar metros al rival son dos virtudes que el Barça no está encontrando en ninguno de sus atacantes salvo cuando Ferran parte como 9. La principal diferencia entre el valenciano y Roque, es que el segundo tiene mucha más capacidad para marcar las diferencias en área rival que Ferran. En un Barça que no está pudiendo amenazar la espalda de su rival al tener a un Lewandowski que prefiere recibir al pie que al espacio, Roque tendría que suavizar estos baches y permitir que el Barça tuviese mucha más energía a la hora de atacar... y presionar.