Dura sanción al Nástic por los incidentes ante el Málaga: cuatro partidos de clausura al estadio y jugadores suspendidos
La RFEF clausura durante cuatro partidos el estadio de los catalanes, además de imponer suspensiones a jugadores.

El Nàstic de Tarragona ya conoce las sanciones impuestas por la real Federación Española de Fútbol (RFEF) por los hechos acontecidos en su estadio en el partido de vuelta del ascenso a LaLiga Hypermotion frente al Málaga CF. El Nou Estadi Costa Daurada permanecerá cerrado durante cuatro partidos por, según recoge el acta emitida por la RFEF, "alteración del orden del juego de carácter leve" en repetidas ocasiones.
La RFEF señala los minutos 33 y 72 del partido (este segundo el momento del gol de Alan Godoy que ponía a los catalanes por delante) como los momentos de las infracciones. Además, dos futbolistas han recibido sus respectivas suspensiones. El primero, David Concha, quien fue expulsado del encuentro en el último minuto de la prórroga, ha recibido una sanción de un total de 12 partidos sin poder participar con el Nàstic por "gritar y gesticular protestando una decisión del árbitro principal y dirigirse hacia uno de los árbitros asistentes con insultos y ofensas verbales", "no dirigirse al vestuario tras ser expulsado negándose a retirarse" y "manifestar una actitud violenta hacia uno de los árbitros asistentes, lanzándole agua de una botella y vaciándola sobre su cuerpo".
El otro futbolista sancionado es Ignacio González Ruiz, también expulsado del encuentro en el 63'. González no podrá participar durante cuatro partidos de su equipo por "protestas a los árbitros tras ser expulsado, encontrándose en la oca de vestuarios" y no dirigirse al vestuario tras ser expulsado negándose a retirarse". Además, también ha recibido la prohibición de jugar durante los próximos tres meses por "agresión contra árbitros, directivos o autoridades deportivas, tras ser expulsado". Todo ello le supone también una multa de 2.400€, en total, al jugador, por los 360€ al club.
Por los actos acontecidos en los minutos 33 y 72, el club ha sido amonestado con un pago total de 1.204 euros, añadidos a los 1.000€ por la "alteración del orden del encuentro" por lanzamientos de "varios balones desde la grada al terreno de juego". Sanción económica al Nàstic de Tarragona culmina con otros 9.000 euros impuestos por "el riesgo de la integridad física que sufrieron los árbitros al término del encuentro con la invasión masiva de aficionados locales y posteriormente en su propios vestuarios". La cuenta para los catalanes, así, asciende a los 11.204 euros de multa.
Por su parte, los tarraconenses anunciaron que recurrirán estas decisiones. "El Gimnàstic de Tarragona informa que recurrirá la resolución del Juez Disciplinario Único para competiciones no profesionales adoptada el 26/06/2024 y publicada a fecha de hoy (27/7/2024). La entidad considera totalmente desmedida la sanción impuesta y reitera que acudirá a la justicia ordinaria para el esclarecimiento de los hechos de forma imparcial", escribieron en un comunicado.
Lo que pasó en el Nàstic - Málaga de la final del playoff
La resolución llega tras la dimisión el pasado martes 25 de junio del que ya es expresidente de la entidad, Josep María Andreu. Era una decisión que "tenía tomada antes del último partido" y que ponía fin a 18 años de mandato (entre el 2001 y 2007 y desde 2012 hasta ahora). "Mi gran ilusión era dejar el Nàstic en el fútbol profesional, pero no ha podido ser. Siento impotencia por la injusticia de la cual fuimos testimonios más de 14.000 personas", declaró Andreu en su despedida.
Antoñito, un canterano de 17 años convertido en héroe malagueño, propició el caos en el Nou Estadi, que desembocó en una demanda al árbitro del encuentro "al menos por negligencia". Los catalanes se sintieron gravemente perjudicados por la actuación de Eder Mello Fernández, que expulsó a dos de sus futbolistas en plena lucha por el ascenso a la Segunda División española. Por ahora, esta demanda no ha llegado a buen puerto, al haber sido el club tarraconense el actor sancionado. La razón: un acta repleta de insultos.