Rico Lewis se gana el corazón de Guardiola: ¿es su lateral definitivo?
El canterano ha seguido la línea evolutiva de Lahm, Zabaleta o Walker.
"Tengo la sensación de que sin Rico Lewis no habríamos jugado como hemos jugado", dijo Pep Guardiola tras derrotar al Liverpool en copa. El canterano se incorporó al fútbol base del Manchester City con ocho años. Guardiola, por su parte, entonces ya había levantado dos Champions. Pep vive su séptima temporada en Inglaterra y desde entonces ha ido implantando su modelo de juego en el bando skyblue de la ciudad. Rico Lewis es parte de su herencia: un lateral moldeado bajo los parámetros del catalán.
En la fase de grupos de Champions se convirtió en el titular más joven en marcar un gol en la competición. Aunque el Manchester City, ya clasificado, aprovechó para rotar, Guardiola dejó las cosas claras. "Aquí no regalamos nada a nadie. Desde el primer día de pretemporada nos dimos cuenta de que tiene algo especial", comentó el de Santpedor, que destacó la inteligencia del lateral. Lleva tres partidos consecutivos siendo titular.
Rico Lewis es un futbolista de apariencia frágil, delgado. Es tan liviano como escurridizo. Tiene las características físicas para ser un lateral largo, de los que llegaban a línea de fondo. Pero Guardiola, que lleva años trabajando con otro tipo de perfiles, le ha reconvertido. Ya no es, como es en el caso de Walker o fue en el de Lahm o Zabaleta, que juegue por dentro, forma un doble pivote con Rodri en ataque y se ubica en la banda en defensa. Sus piernas y su lectura le permiten hacerlo.
Todo empezó con Lahm
Para entender el nacimiento de Rico Lewis hay que viajar atrás. Lewis ingresó en la academia del City hace diez años, cuando Guardiola dejó el Barça. Tras un año sabático, en Múnich comenzó a dibujar su lateral moderno con Philipp Lahm. Le puso a jugar por dentro y terminó convirtiéndole en mediocentro. A partir de ese momento, sus laterales ya no serían de los que presentaban en línea de fondo.
En esta secuencia, Lahm deja de ser lateral al uso para formar como mediocentro. Se empareja con Xabi Alonso, mientras que Arturo Vidal -menos pulcro en el toque- gana altura. De este modo, el chileno esconde sus puntos débiles y Lahm toma la responsabilidad en la construcción. La amplitud de la banda derecha la termina dando el extremo.
Zabaleta y Sagna, los primeros en Mánchester
En su primera temporada en Mánchester, Guardiola utilizó los recursos disponibles: Zabaleta y Sagna. Les reeducó bajo el nuevo paradigma del lateral. Éstos serían más gestores que atacantes. En primer lugar, para tener más red a la hora de domar la posesión. Y en segundo lugar, para estar más protegidos en caso de pérdida. Con el lateral por dentro, los extremos pueden insistir en el uno contra uno sin miedo a que una pérdida descosa al equipo.
En esta jugada, Zabaleta comienza como lateral pero detecta dónde puede generar una ventaja. Deja la banda para situarse a la espalda de Neymar -en el hueco que deja Gündogan, más adelantado- y Fernandinho le encuentra. Tanto el argentino como Sagna jugaron más por dentro que por fuera, pero no llegaron a los extremos de Lahm -por condiciones técnicas- ni de Lewis -superior en piernas y a la hora de girarse-.
Uno de los primeros grandes movimientos de Guardiola en el mercado fue Kyle Walker. Sus condiciones físicas le convirtieron, desde la sombra, en un futbolista estructural para el City. Capaz de emparejarse con los centrales para formar una línea de tres y sostener al equipo en transiciones defensivas, Walker ha sido imprescindible. De hecho, terminó llevando a jugar a Cancelo a la izquierda, desde donde el portugués se viste como mediapunta.
Lewis, la herencia de Guardiola
Rico Lewis es la herencia de Guardiola al City como club. Bajo su mirada, empiezan a nacer futbolistas con un mismo ADN. En algunos encuentros, Guardiola ya probó que su lateral derecho formara como pivote con balón. Con Lewis, sin embargo, parece algo más habitual que circunstancial.
Ante el Liverpool, partido del que Lewis salió alabado por Guardiola, el rol del canterano hizo cambiar la estructura skyblue. Con balón, el City vistió con un 3-4-3 con un cuadrado en el centro. Aké, Laporte y Akanji como centrales, un doble pivote con Lewis y Rodri, Gündogan y De Bruyne por delante, entre líneas, y un tridente con extremos pinchados en banda y Haaland en la lanza de ataque. Cuando el City perdía el balón, Lewis volvía al lateral.
Guardiola terminó tan contento que repitió fórmula en Leeds, a pesar de tener disponibles a Cancelo y Walker. Atrás entró Stones por Laporte y Akanji se desplazó al eje. Lewis volvió a disfrazarse como mediocentro. Y además en un par de ocasiones se presentó a línea de fondo como lateral largo.
Poco a poco, de la academia del City fueron saliendo Foden, Brahim Díaz, Cole Palmer... y ahora Rico Lewis. Éste se cultivó ya bajo la mirada de Guardiola, sobre los pilares de los laterales modernos de Pep. Ya no es que juegue por dentro, es que es un centrocampista más. ¿Será el lateral definitivo de Guardiola?