EL GIRONA VIVIÓ 24 HORAS EN LA NASA DEL CITY

Míchel, tras 24 horas con Guardiola: "¿Pesado? Yo le llamaría exigente hasta encontrar la excelencia"

El técnico madrileño cuenta en RELEVO cómo fue su experiencia en la casa de Guardiola y cómo evoluciona su relación profesional con el entrenador del Manchester City

Míchel y Pep Guardiola, en una sesión de entrenamiento. /Nuri Margui | GIRONA CF
Míchel y Pep Guardiola, en una sesión de entrenamiento. Nuri Margui | GIRONA CF
Enrique Ortego

Enrique Ortego

El 28 de noviembre de 1993, Miguel Ángel Sánchez Muñoz, 18 años, ya era futbolísticamente Míchel y debutó en Primera. Su Rayo, con Hugo Sánchez de ariete, se enfrentaba al Barcelona de Cruyff en Vallecas. Mientras estiraba los cuádriceps en la banda, a punto de entrar en el terreno de juego, vio cómo Pep Guardiola abandonaba el campo sustituido por Óscar García Junyet. Presenció el cambio en primera fila. A los tres minutos, él entró en lugar de Calderón.

La emoción del estreno, del sueño hecho realidad, no le hizo perder la perspectiva. No había podido coincidir sobre el campo con una de sus referencias futbolísticas. Hubiera sido el debut perfecto. Sí lo pudo hacer realidad en tres ocasiones en las temporadas siguientes. Incluso ganó en el Camp Nou en una ocasión e hizo un gol en otra. Míchel siempre fue un devoto del '4' azulgrana. Le consideraba una de sus fuentes de inspiración. Cuestión de estilos. Él también quería ser un jugón, como Pep, y, de hecho, lo fue a base de talento y buena zurda, pero evidentemente su carrera no alcanzó la magnitud de la de Guardiola.

El pasado sábado, 29 años después de aquel primer cruce de miradas en la fría noche madrileña, el Míchel entrenador se encerraba por primera vez en un terreno de juego con el Guardiola entrenador. Zona técnica contra zona técnica. Tan cerca como para escuchar todo lo que Pep decía a sus jugadores en su perfecto inglés. Fue un simple amistoso de preparación, colofón a la inolvidable experiencia de visitar y vivir durante 24 horas en la casa de los jefes, en las instalaciones de la Academia (Etihad Campus). Míchel y sus jugadores no lo olvidarán con facilidad. "Parecía que estábamos en la NASA", llegó a comentar algún futbolista ante la excelencia de las instalaciones. Hospedados en la zona noble, la de la primera plantilla, compartieron campos de entrenamiento con las estrellas del City, Haaland incluido; durmieron en sus habitaciones; comieron en sus restaurantes… Por un día existió un cambio de papeles en toda regla.

CHARLA EN LA CASA DE BARCELONA

'Un día en la corte de Pep', podría llamarse la película. Desde 2017, el Girona FC forma parte del 'City Football Group' y Pere, el hermano de Pep, es el presidente del Consejo de Administración, por lo que la relación a nivel institucional es constante y los contactos entre los dos técnicos están resultando cada vez más habituales. Desde el primer día surgió la complicidad. Sin conocerse personalmente, tenían muchos puntos en común, principalmente uno: la misma manera de entender el juego. 

Seguramente por ello, Míchel cayó en el club catalán en julio de 2021. No fue por casualidad. Quique Cárcel, el director deportivo, buscaba un entrenador que respondiera a ese estilo futbolístico. Lo que no podían imaginarse entonces es cómo el técnico se iba a identificar con el club, la propiedad y la ciudad. A los tres o cuatro meses de su llegada ya comenzó a contestar preguntas en catalán y, ahora, ya lo entiende prácticamente todo y se esfuerza por hablarlo con su entorno, Pep, en la distancia, incluido.

El del pasado fin de semana se dio el cuarto cara a cara entre Míchel y Guardiola. Por el camino se podrían añadir otros tantos contactos telefónicos. La relación, ya en marcha, avanza adecuadamente y es la propia de dos 'enfermos' del fútbol. De esos seres que no son capaces de mantener una conversación sino acaban cogiendo los vasos, los tenedores y los cuchillos, como ocurrió el viernes en Manchester, y montan sobre la mesa un terreno de juego y utilizan como si los utensilios culinarios fueran futbolistas. El partido ya ha comenzado. La charla más larga entre ellos se había dado meses antes en la casa de Pep en Barcelona y acabaron analizando un partido de la Premier en el ordenador. Stop. flecha hacia delante, flecha hacia atrás.

"Para mí es un lujo tener la oportunidad de reunirme con Pep, preguntar, aprender. Tengo que aprovechar que el Girona pertenece al grupo City"

Míchel, todavía impresionado, comenta para Relevo, cómo fue la experiencia del sábado en Manchester con Pep Guardiola de cicerone, sentados frente a frente. "Nos hemos sentido como en casa y eso es lo mejor que se puede decir. El trato ha sido exquisito. Impresionante, de verdad y no es peloteo. Cenamos los dos 'staff' juntos, también estaba Txiki; nuestro presidente, Geli; nuestro director deportivo, Quique Cárcel… Con Pep, poco a poco, voy teniendo más confianza. Para mí es un lujo poder tener la oportunidad de estar con él y aprovecho cualquier ocasión para escuchar, preguntar, aprender, en definitiva, de su experiencia y conocer directamente de su boca cuáles son sus ideas. No creo que solo lo sea para mí, creo que Pep es una referencia para muchos entrenadores y yo tengo que aprovechar la oportunidad que tengo de estar con él por estar en un club hermanado con su City. El año pasado ya estuve allí conociendo las instalaciones, su forma de trabajo y después tuve el honor de que me invitara a su casa en Barcelona".

Reconoce que la impresión de verle en la zona técnica vecina, escucharle tan de cerca, le hacía mirar en algunos momentos de reojo. "Bastante tenía yo con preocuparme de mi equipo como para estar atento a todo lo que decía él... Pero claro, me daba cuenta de que se mostraba muy activo en la banda. Notaba que ve el fútbol muy rápido e intentaba constantemente dar soluciones a sus jugadores sobre la marcha, en el juego real, que es lo más difícil: verlo cuando está sucediendo y él lo ve rápido. ¿Pesado? ¿Brasa? Yo le llamaría perfeccionista, inconformista, exigente hasta el punto de querer rozar la excelencia".

"Lo que más me impresiona de Pep es la pasión con la que habla de fútbol, te engancha, te digo yo que te engancha"

Donde Míchel intenta aprovechar el tiempo es "en las charlas personales que hemos tenido. Entonces sí que he intentado tener los ojos y los oídos bien abiertos para absorber todo su conocimiento y, sobre todo, la pasión con la que habla de fútbol. Lo que más me llama la atención es que, siendo un entrenador que ya lo ha conseguido todo, sigue queriendo mejorar, buscar soluciones a las situaciones que se le presentan. La pasión con la que habla de fútbol, te engancha, te digo yo que engancha".

TAMBIÉN APRENDE DE SIMEONE

Ya metido en faena, el técnico madrileño revela que, como entrenador del Girona, nunca ha tenido marcado un determinado estilo, ni un sistema que se pueda asemejar al del Manchester City. "Todo lo contrario. Nunca se mete en eso. Al revés, él quiere que tengamos nuestro propio estilo y personalidad. Es super respetuoso en ese sentido. Te ayuda desde su conocimiento, pero defendiendo el estilo de los demás. No entiende que un club como el nuestro tenga que copiar, por ejemplo, al suyo. Sabe mejor que nadie que todos los clubes son diferentes, las circunstancias, los jugadores… Lo que sí hago es aprender mucho, preguntar mucho y ver muchos vídeos de sus equipos porque sé que hay cosas que me pueden ayudar a solucionar problemas que me surjan. Luego, intento ser yo mismo. Mi gran ventaja es que mi estilo de entender el juego coincide plenamente con los planes del Grupo City. Es en lo único que nos parecemos. Ellos y nosotros vivimos en dos mundos diferentes".

Reconoce que saca tiempo de donde no lo tiene para verse todos los partidos del Manchester City, pero no le importa reconocer que, hace un par de años, cuando estuvo sin equipo fue a ver bastantes entrenamientos del Cholo Simeone. "Estoy abierto a aprender de muchos entrenadores que, por su experiencia o por los clubes en los que trabajan me puedan aportar cosas que después yo pueda llevar a mis equipos. Me gusta buscar lo mejor de cada entrenador y luego intento dar mi aspecto personal. Sería de tontos no aprovechar la cercanía que tenemos con Pep para no aprender de su experiencia".

"Si tuviera que quedarme con algo de Pep es con su carácter ganador y su enamoramiento del juego. Siempre quiere ganar pero a través de lo que él entiende por jugar bien. El fútbol para él sigue siendo un espectáculo"

Si tuviera que resumir lo que más le ha impresionado del técnico de Santpedor, apuntaría a "su carácter ganador y su enamoramiento del juego. Quiere ganar, pero siempre a través de jugar bien o lo que él entiende como jugar bien. Y le da vueltas y vueltas hasta que sus equipos juegan como él piensa… pero siempre teniendo presente su otra gran virtud, que siempre quiere ganar. Él todavía ve el fútbol como un espectáculo. Lo resumiría que siempre quiere ganar, pero a su estilo. Por lo que he comprobado él evoluciona sus ideas. En todos los equipos por los que ha pasado va dando pasos hacia delante para seguir compitiendo y seguir ganando. No se para en sus éxitos o en el pasado. Esa es su exigencia".

La siguiente cita será en Girona, donde ya estuvo el Manchester City concentrado el pasado mes de agosto con motivo del partido benéfico celebrado para sacar fondos en la lucha contra el ELA. "Allí siempre tendremos mejor tiempo que aquí, aquí nos tenemos que resignar a esta lluvia", comentó Guardiola mientras desnudaba con Míchel los avatares del partido amistoso que acababa de finalizar. Llovía a cántaros, pero ellos seguían a lo suyo. Gestos con las manos, con el cuerpo... Cuando ya estaban calados, alguien, sin acritud, les comentó. "¿Y no podéis continuar hablando dentro que por lo menos no os mojáis?". Obedecieron y se perdieron por el túnel de vestuarios, pero sin dejar de hablar de lo suyo. De lo que les apasiona: el juego del fútbol.