Pesadilla y sopor en Valdebebas: el Madrid sucumbe ante el Granadilla

El Real Madrid siguió caminando por el alambre... y se cayó. Ocurrió ante el Atleti, frente al Villarreal y contra el Sporting Huelva -en el último partido como local-. En todos esos partidos, a excepción del empate en el derbi, el Real Madrid consiguió el triunfo al final. Sin embargo, las ideas y el buen fútbol escasearon durante todo el partido. Frente al Granadilla volvió a pasar y, encima, perdieron.

Durante la primera mitad, el Granadilla se plantó sólido en Valdebebas y el Real Madrid fue incapaz de meterle mano. Salvo algunos destellos de calidad de Caroline Weir -la de casi siempre-. Para colmo, se lesionó Linda Caicedo, una de las pocas que se habían salvado de la quema en los últimos partidos. La apuesta por Nahikari no salió bien y Toril introdujo a Esther en la segunda parte.

Las blancas apretaron el acelerador y el Granadilla resistió como pudo. También se alió con la suerte y con la madera. La canarias aguantaron el tirón y obtuvieron su recompensa. En el 84, María José culminó en gol un contraataque rematando a gol -con la ayuda de Ivana, de Svava y de la fortuna- un centro lateral de Ndzana. Con la derrota, y con el Levante acechando desde el tercer puesto, el Real Madrid se complica la segunda posición de la tabla. Y el próximo sábado van a Barcelona...

Monday tiene 20 pulmones. La nigeriana del Granadilla , ubicada en el extremo izquierdo, fue la que más peligro llevó a la meta defendida por Misa y pilló en más de un renuncio a la zaga madridista. Además, también ayudó en defensa en un ejercicio de compromiso con su equipo. Su buen hacer se unió al de sus compañeras, que protagonizaron un partido muy serio y ordenado, que tuvo premio. Tan solo en la parte final, cuando el Real Madrid apretó el acelerador, las canarias se vieron superadas y a punto estuvieron de sucumbir.

Las viejas rockeras nunca mueren y María José es el mejor ejemplo. Con el Granadilla encerrado en su área y buscando el gol a la contra, el partido pedía a gritos su nombre. La delantera canaria saltó al campo en el 63'. Le bastaron 20 minutos para marcar gol... y a punto estuvo de marcar otro. María José inició y culminó en gol una de las contras canarias y le dio los tres puntos a su equipo.

Sin ser su mejor partido...la escocesa fue una gota de agua en el desierto. Sus destellos de calidad fueron lo más divertido en un partido bastante espeso. En el minuto cinco, su control con el exterior levantó al público de sus asientos. En el 42', su jugada maradoniana estuvo a punto de estrenar el marcador. Sin embargo, su remate salió desviado. En otro partido gris, Weir fue lo único que mereció la pena.

"Que no sea nada". Enviar. En el minuto 34, Linda Caicedo abandonó el campo llorando. Previamente, la colombiana había chocado con Herrera en el lateral del área canaria y se había llevado la peor parte. Linda sufrió una caída fea y se fue quejándose de la zona lumbar. La cafetera disfrutaba de su segunda titularidad y ve como, con el paso de los minutos, se está asentando en los planes de Alberto Toril. Probablemente, el principal motivo de sus lágrimas fuese ese, más que el dolor de la caída.

Hasta el momento, el Real Madrid había ganado todos sus partidos como local en liga. Tan solo el todopoderoso Barça había sido capaz de llevarse los tres puntos de Valdebebas con un contundente 0-4, allá por principios de noviembre. En el último partido en casa, el Sporting rozó la sorpresa, pero acabó perdiendo por 1-0. El Granadilla corrió mejor suerte y le dio la vuelta al marcador. El gol de María José en el minuto 84 significó la victoria majorera.