A perro flaco todo son pulgas en esta Real Sociedad: "¿Mala suerte? No sabes, llega y ya está, toca afrontarlo"

A perro flaco todo son pulgas. Eso es lo que debe estará pensando en este momento Imanol Alguacil, que ve como se le siguen cayendo piezas a pasos agigantados en un arranque de temporada aciago. El último en caer ha sido Mikel Oyarzabal. Todo apunta a que el capitán se perderá un buen número de partidos debido al esguince de alto grado tobillo sufrido en el choque que la Selección Española jugó ante Serbia. "No tiene buena pinta", aseguró Zubimendi al ser preguntado una vez concluido el duelo. Que es algo serio también lo confirman las imágenes del futbolista saliendo del campo con muletas en compañía de Álex Remiro y Robin Le Normand.

La Real no gana para disgustos. Si el fin de semana pasado, Hamarí Traoré dijo adiós a la temporada por culpa de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha sufrida en El Coliseum de Getafe, ayer le tocó el turno a Mikel Oyarzabal, que se lesionó de gravedad en el tramo final del duelo frente a Serbia. Asi las cosas, dos piezas angulares en el esquema de Imanol Alguacil ingresan en una enfermería ya de por sí repleta de inquilinos.

Imanol, de momento, no puede contar desde verano con Arsen Zakharyan, que se rompió los tendones peroneos durante uno de los primeros entrenamientos de pretemporada. Una rotura, por cierto, que le obligó a pasar por quirófano. Aritz Elustondo, por su parte, cayó en Cornellá. Pudo terminar el encuentro, pero lo hizo literalmente cojo. Desde entonces se entrena en solitario. A estos hay que unir el estado en el que se encuentran tanto Igor Zubeldia, que el mismo reconoció que no está en su mejor momento, por diversos problemas sufridos en verano, y a Jon Pacheco, que se está entrenando con una aparatoso vendaje que cubre su rodilla derecha, tras la torsión que se produjo en el duelo frente al Espanyol. Sin olvidar tampoco a Brais Méndez, que en Getafe sufrió una recaída de la rotura en el quinto metatarsiano sufrida el pasado mes de marzo, ni a Ander Barrenetxea.

Si a todo esto unimos que el rendimiento deportivo que está ofreciendo el equipo en este arranque de temporada, la situación no invita al optimismo. Y menos cuando en una semana será el Real Madrid el que visite el Reale Arena. Es cierto que el conjunto blanco está dejando también muchas dudas en este inicio de campeonato y que Ancelotti también contará con un número importante de bajas, pero ya sabemos cómo se las gasta este tipo de equipos.

Pero no todo son noticias negativas para Imanol Alguacil, que ya puede echar mano de Aihen Muñoz, una vez superado el largo proceso de baja por culpa de la rotura del ligamento cruzado anterior que se produjo el pasado mes de enero en Balaídos. Frente al Getafe jugó sus primeros minutos: "Fue muy especial. El partido igual no fue el mejor, pero fue especial volver después de tantos meses. Entré en una posición en la que no es la habitual. Muy contento de sentir eso. Llevaba un tiempo entrenando, pero hasta que no juegas, no sientes esos nervios", asegura el futbolista. "Fue rápido. No calenté mucho. Pasó la lesión Hamarí, que parecía que iba a volver a entrar, pero nos llamó Imanol y no me dio tiempo a pensar. Entré, lo hice lo mejor que pude y ya está", valora el de Etxauri, que no ha sentido "ningún miedo" a volver a lesionarse desde que se ha reincorporado al grupo: "Voy a los duelos fuerte. La rodilla aguanta bien. Me siento con mucha confianza y con el cuerpo preparado", asegura.

Ha vuelto, de hecho, más pronto que algunos compañeros de profesión que han sufrido el mismo percance. De hecho, si no llega a ser por unas molestias que tuvo en el tendón rotuliano, su regreso se hubiera producido ante. "La verdad es que el proceso ha ido muy bien y la rodilla ha respondido muy bien. No me puedo quejar. Me encuentro muy bien. La rodilla está muy fuerte y estoy con ganas de dar guerra", advierte un futbolista que ya ha demostrado, desde que forma parte del primer equipo, que es difícil 'acabar' con él. "Cada vez me siento más fuerte, es lo que me ha hecho seguir ahí. Siempre he estado preparado. He hecho un gran bajo en la sombra de mentalidad, de seguir apretando y eso es lo que me ha mantenido ahí arriba".

El último rival en llegar ha sido Javi López, "otra bestia que han traído", destaca. "Es un jugador muy potente, que ha demostrado mucho, joven, con calidad, con ganas de comerse el mundo. Con todos los que han estado, me he llevado muy bien. Competencia muy sana. Entre los dos haremos un gran año", sostiene.

Aihen no se echa las manos a la cabeza pese a la plaga de lesiones que está afectando a la primera plantilla en este arranque liguero. "Puedes buscar explicaciones, que si los tacos, el campo... Pero no puedes llegar a ninguna conclusión. Al final te toca. A mí tocó estando en mi mejor momento. A Hamarí le ha tocado estando como una moto. Son situaciones de partidos... Mala o buena suerte, no sabes. Llega y ya está. Toca afrontarlo, recuperarse e ir a por ello. Muchas veces intentamos encontrar explicaciones a todo, pero en esto del fútbol, por la cantidad de duelos, por la intensidad, te puede tocar.", se lamenta. No quiere excusas pese al último percance, encarnado en la figura de Mikel Oyarzabal: "Tenemos que estar preparados todos. Ahora le tocará a otro. Ha llegado Orri, hay gente que puede jugar ahí arriba y todos responderemos. Si empezamos a excusarnos y a mirar lo que no hay, ese no es camino. Tenemos que apretar más que nunca y seguir hacia adelante".