Igor Zubeldia entona el mea culpa: "No es agradable salir al campo y sentir ese querer y no poder"

Igor Zubeldia, a sus 27 años, se ha convertido en uno de los futbolistas importantes dentro del vestuario de la Real Sociedad. Ha ganado peso dentro de la caseta. Ha ganado, incluso, confianza en la manera de expresarse. Atrás han quedado los nervios iniciales de cuando tenía que enfrentarse a los periodistas en la sala de prensa. Hoy, en su comparecencia ante los medios, ha entonado el 'mea culpa'. Ha reconocido que no está en su mejor momento y que su equipo, la Real, tampoco, aunque también se ha mostrado "tranquilo" por el trabajo que se está realizando.

Después de unas temporadas, individualmente hablando, para enmarcar, Zubeldia no ha comenzado el presente campeonato de la mejor manera posible. Se perdió los dos primeros partidos por lesión y en su regreso, el de Azkoitia no ha ofrecido su mejor versión. Todo lo contrario. No le ha temblado el pulso, en este sentido, para reconocer que no está bien. "No estoy en el punto que me gustaría. En pretemporada tuve un paso atrás con la lesión. El descanso de esta semana espero que me acerque al punto que quiero. No es agradable salir al campo y sentir ese querer pero no poder. Si estás lejos de competir, la sensación de uno no es la adecuada. Pero estoy tranquilo porque sé que me pondré en mi punto ideal", explicó. Su verano no ha sido el mejor. "Tuve primero una lesión (rotura de fibras), y fue volver al césped y me vino otra (lumbalgia). No he estado al 100% estos dos partidos pero me veía para jugar. A ver si recupero ahora", suspira.

Después de la marcha de Robin Le Normand, Zubeldia ha visto cómo su jerarquía ha subido en cuestiones defensivas, algo por lo que se siente orgulloso. "Estoy muy contento con la subida de jerarquía. Con el avance de la edad suele haber relevos también en plantilla, llevo muchos años y me está tocando ese papel importante. Me ayudaron a mí cuando entré joven y ahora me toca a mí hacer ese papel, decir qué hacer, que estén cómodos. Lo llevo con tranquilidad. Todos los años hay nuevos retos, me veo preparado. El brazalete, sí, pero dentro hay trabajo en ayudar y en hacer sentir bien", explica.

Se ha referido, como no podía ser de otra manera, a la salida del central bretón, con el que ha compartido muchas experiencias las últimas cinco temporadas. "Hemos jugado muchas veces juntos, pero ya no está. Estamos los que estamos, entrenando al máximo para trasladarlo a los partidos", sostiene. Uno que sí está es Jon Martín, hacia el que se ha deshecho en elogios: "Es muy joven, pero tiene mucho futuro. También mucho por mejorar y demostrar. Tiene toda nuestra ayuda, le veo muy bien entrenando, también lo que ha jugado lo ha hecho muy bien. Para él esto es nuevo, es trabajador y si sigue así podrá elegir cuál será su futuro", manifestó con rotundidad.

Para cubrir el hueco dejado por Le Normand ha llegado Aguerd, con el que apenas ha coincido desde que se hizo oficial su fichaje. "No tengo mucho que decir porque no he entrenado con él. De nombre sí sabía de él. Tiene experiencia, juega con la selección, creo que nos vendrá muy bien. Cuanta más competencia haya, más plus le da al equipo", agradece.

Entiende las dudas que se ha generado en el entorno blanquiazul, pero su confianza es absoluta porque "el equipo es muy bueno". Eso sí, sostiene que "hay mucho que mejorar. No por buscar excusas, pero no hemos entrenado diez días todos juntos. Nos gustaría a todos estar bien y juntarnos para salir adelante. Esto es el inicio sólo. No estamos donde queremos, pero llegaremos al punto óptimo. Se verá la Real de otros años. No tenemos dudas aquí dentro", ha querido dejar claro. Para recuperar sensaciones, el momento adecuado es el sábado que viene con la visita del Real Madrid. "No sé si es el adecuado, pero es buen momento para ganar ante los nuestros, nos está costando en casa ganar también el año pasado. Tenemos ese déficit y el objetivo es hacernos fuertes", explicó.