REAL SOCIEDAD

Job Nguono Ochieng cumple su sueño en la Real tras quedarse tirado en Maspalomas: "Estaba con su maleta en la calle"

Nada más aterrizar desde Nairobi con 17 años, la agencia que se encargó de su llegada le dejó en la estacada y el conjunto canario acudió a su rescate.

Job Nguono Achieng, entrenando este miércoles con el primer equipo de la Real. /Relevo
Job Nguono Achieng, entrenando este miércoles con el primer equipo de la Real. Relevo
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

Zubieta sigue con su actividad diaria a pesar del parón por selecciones que afectará a la competición este fin de semana. Imanol Alguacil sigue exprimiendo a los pocos futbolistas del primer equipo con los que cuenta en estos momentos y a los jugadores que se han incorporado del Sanse para completar una sesión, la de esta mañana, pasada por agua. El oriotarra no ha dejado de dar indicaciones durante las casi dos horas que ha durado el entrenamiento. No se ha librado de las reprimendas del míster un joven de 21 años nacido en Nairobi y de nombre Job Nguono Ochieng. "Tres veces, Job. Lo he dicho tres veces", le espetó con cara de pocos amigos el técnico blanquiazul a un futbolista con una historia increíble a sus espaldas.

"Muchos de los habitantes de la aldea en la que él vivía pusieron dinero para que él pudiera llegar a Gran Canaria", explica a Relevo Carlos Gaumet, uno de los ángeles de la guarda de Ochieng a su llegada a Maspalomas. "Había una agencia que se dedicaba, y todavía lo sigue haciendo, a traer jugadores, prácticamente, de todas las partes del mundo y Job terminó aquí", recuerda el mencionado Gaumet, principal artífice de que se firmara el actual convenio de colaboración entre el conjunto canario y la Real Sociedad con, por supuesto, la figura de Job Ochieng como punta de lanza.

El aterrizaje del protagonista de esta historia tuvo lugar en el verano de 2020, con apenas 17 años. Gaumet, por aquel entonces, era el entrenador del primer equipo del Maspalomas. Javi Martel, una leyenda dentro del fútbol canario, dirigía el equipo juvenil y Ochieng enseguida llamó su atención. "Me dijo: 'Mira, tienes que ver a este chico porque es una barbaridad'. Le hicimos caso, lo vimos y nos dimos cuenta de cómo despuntaba. Hizo muy buena temporada tanto en el juvenil B como en el División de Honor. Subía con nosotros a jugar con el primer equipo, que quedó campeón de Preferente. Jugamos promoción de ascenso a Tercera y el niño, siendo juvenil de segundo año, ya destacaba incluso con nosotros, con jugadores muchos de Segunda B", valora Gaumet.

Su aterrizaje en Maspalomas no fue nada sencillo. Todo lo contrario. La agencia, que se encargó de su traslado, le dejó 'tirado'. "Fue difícil", reconoce Gaumet. "Además, cuando llega es la misma temporada del Covid. Recuerdo que tanto yo como el presidente Orlando Galindo, tuvimos que hacernos cargo de Job, porque el señor que lo trajo, le dejó con las maletas en la calle porque los padres no pudieron pagar una mensualidad del acuerdo que tenían con ellos", confirma. El Maspalomas, en aquel momento, se hizo cargo de Job, poniéndole un apartamento a cinco minutos de la Ciudad Deportiva. "Me acuerdo de recogerlo y llevarlo al campo porque el niño estaba solo", afirma.

"Tuvimos que hacernos cargo de Job, porque el señor que lo trajo, le dejó con las maletas en la calle, porque los padres no pudieron pagar una mensualidad del acuerdo que tenían con ellos"

Carlos Gaumet

"Fácil no fue para él. Le pusimos como monitor en la Escuela del Maspalomas y le ayudábamos económicamente", puntualiza. "Le costó mucho. Venir de un país africano como Nairobi, no hablar el idioma... Por suerte yo hablo inglés y hablaba con él. La relación fue más directa. Cuando le demuestras cariño a un niño que es de fuera, se abre más y eso es lo que pasó conmigo", agradece. "Es una persona muy introvertida. Le cuesta eso de relacionarse. Le hemos metido un poco de caña en ese sentido: 'Job tienes que ser más sociable', pero lo entiendo. Hay que verse con esa edad en otro país y que la persona que te trae te deja en la calle. No fue fácil", sentencia un Gaumet que se muestra "orgulloso" de que Ochieng "haya salido para adelante".

Gaumet, viendo las condiciones que atesoraba, no dudó en ponerse en contacto con un conocido como Mikel Aramayo, que trabajaba en la agencia de representación Global Ases: "Les pasé unos vídeos que ellos hicieron llegar a la Real". Fue así como se gestó su llegada a Donostia y la firma del actual convenio que existe entre ambas entidades. "Les gustó y es cuando nos dicen que les gustaría ver al chico en Zubieta", recuerda Gaumet. La historia no comenzó del todo bien porque Ochieng se lesionó del tobillo una semana antes de su viaje hasta la capital guipuzcoana. "La prueba fue satisfactoria. Vieron sus condiciones más allá de que estuviera lesionado. Ya se quedó allí, le recuperaron de la lesión y le firmaron un contrato por dos temporadas", explica el director de la escuela de tecnificación, que, da la casualidad, respira realismo por sus cuatro costados. "Con mi acento yo soy nacido en San Sebastián, toda mi familia es de allí y soy de la Real de toda la vida. Le decía a Luki Iriarte, cuando pasó todo esto: 'Hay que ver cómo son las cosas, ha tenido que venir este chico de Nairobi para cumplir mi sueño y todo lo que yo había deseado en la vida".

Las Palmas no lo quiso y en la Real no dudaron

Javi Martel, su entrenador en juveniles, vio "algo diferente" en el futbolista, nada más se puso a entrenar a sus órdenes. Solo tiene 21 años, pero, en su opinión, "tiene todas las condiciones para ser futbolista profesional, seguro", considera el que fuera futbolista de Las Palmas. "Cuando llegó marcaba las diferencias. Tiene muy buena zancada. A él le van mejor los partidos de ida y vuelta porque es muy potente. Va muy bien por arriba. El único defecto que le podríamos poner es que iba tan sobrado que el trabajo defensivo podía costarle", argumenta. "Por sus condiciones vimos algo diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver", recuerda Martel, que ve "claro el futuro del que fuera su pupilo: "Estamos hablando de uno de los equipos más importantes de España como es la Real Sociedad y no es fácil, pero va a ser profesional de futbol, seguro. Si no es en la Real, no porque no le dé, igual es porque no le llega la oportunidad porque ya sabemos cómo funciona esto, pero va a llegar", reitera.

"Tiene muy buena zancada. A él le van mejor los partidos de ida y vuelta porque es muy potente. Va muy bien por arriba. El único defecto que le podríamos poner es que iba tan sobrado que el trabajo defensivo podía costarle"

Javi Martel Exfutbolista de Las Palmas y su entrenador en Maspalomas

Antes de llegar a Donostia y a la Real, probó fortuna en Las Palmas. "Fue a probar en pretemporada, pero no me preguntes el porqué, pero no se quedó. Entonces la opción de la Real cogió bastante fuerza", rememora Martel que recuerda a Job Ochieng como un chico "muy simple, que iba a lo suyo, muy introvertido. Es lo que tiene salir de casa tan pronto, solo... Menos mal que aquí somos muy abiertos, muy sociables. Él era muy callado. Tino Diepas, nuestro delegado, es como su padre. Le ayudó mucho. Se lo llevaba a su casa a comer. Lo iba a buscar. Hizo de figura paterna", destaca Martel sobre un futbolista llamado a hacer cosas importantes. Job Nguono Achieng sigue dando pasos para ello.