De la Fuente busca vías para juntar a Olmo y Pedri y amenaza a Nico (o Lamine) y al 9

Luis de la Fuente tiene un gran dilema. Y no sólo para los dos próximos partidos que la Selección afronta esta semana en Serbia (mañana) y Suiza (el domingo) en la fase de grupos de la Nations League. También para el esperanzador futuro que se aproxima en torno a la Roja tras ser campeona de Europa en Alemania y de los Juegos en París.

Si en la pasada Eurocopa los estados de forma de Pedri y Olmo nunca coincidieron durante el torneo -y mientras uno estaba fino en el verde el otro andaba tocado en la camilla, y viceversa-, ahora la situación es bien diferente. Los dos están en plenitud y han arrancado el curso como un tiro. El inicio de Liga de ambos es como el de las mejores ocasiones. Para satisfacción del staff pero también para darle más quebraderos de cabeza y opciones en la pizarra. El debate, por tanto, se centra hoy entre si alternarlos o alinearlos juntos.

El técnico riojano no quiere desperdiciar ni un segundo el buen estado de forma en el que se han presentado a esta primera concentración de la temporada. Pero también sabe que para hacerlos jugar a la vez tiene que tocar cosas en su once que, hasta ahora, han funcionado a la perfección. Esto es, extremos puros y con desborde en las bandas y una referencia arriba a la vieja usanza, que fije a los centrales y que sea una opción para los centros laterales. El seleccionador deberá escoger entre el clasicismo o los experimentos en busca de mejoras.

Pedri fue el titular hasta cuartos de final el pasado y glorioso verano porque volvió a dar señales de su mejor juego, y también porque Olmo llegó a la concentración de Las Rozas tocado y perdió su sitio cuando partía como indiscutible. Para el entrenador, eran Olmo y diez más, y además jugando por dentro (como en el amistoso del Bernabéu ante Brasil) y no en banda (como solía). Fue a partir de la lesión del canario cuando el catalán explotó decisivamente siendo uno de los futbolistas más destacados. Por algo fue el Bota de Oro con los tres tantos que logró y el que evitó de manera salvadora en la final ante Inglaterra.

Esos días de Eurocopa, mientras la prensa cavilaba en quién era el preferido, los protagonistas se lo tomaban a guasa. Desde siempre se han visto complementarios. Así lo ha reconocido Pedri en una entrevista en El Mundo: "En la Eurocopa nos reíamos porque escuchábamos que no podíamos jugar juntos, que a ver quién iba a ser titular... Nosotros sabíamos que podíamos y, además, nos llevamos muy bien y nos entendemos en el campo. Si intentaban enfrentarnos no lo consiguieron porque nosotros nos hacíamos bromas y nos vacilábamos con eso diciendo 'no, no podemos jugar juntos, lo siento'. Sabíamos que igual después del verano nos juntábamos y era perfecto. Le escribí que viniera al Barça".

Y vaya si han jugado y brillado juntos. El problema es que en el Barça no están Nico y Lamine en el mismo once y en la Selección sí. Y es una circunstancia que debe solucionar De la Fuente. Todos no caben. Tanto en un 1-4-2-3-1 como en el 1-4-3-3 tiene que decidir si seguir apostando por los extremos, como ya parece innegociable, o prescindir de alguno de ellos para meter a otro mediapunta. Si la pareja del Tik-Tok sigue unida, Pedri y Olmo tendrían que jugarse una plaza detrás del delantero en el 1-4-2-3-1, ya que ahora jugarían Joselu u Oyarzabal arriba (y Morata cuando vuelva) y en medio campo Fabián es indiscutible junto a Zubimendi en Belgrado y al lado de Rodrigo cuando cumpla su sanción. Puestos a tocar ese dibujo, Nico sería el perjudicado porque no ha empezado el curso fino y ha arrastrado molestias musculares (o incluso Lamine, que ayer se sometió a pruebas médicas), y Olmo volvería a arrancar desde un costado, como en los viejos tiempos.

La otra alternativa, tanto en ese sistema como en su evolución al 1-4-3-3 es prescindir de un delantero puro ahora que no está Morata disponible y ubicar a Olmo de falso nueve. La idea, nada remota, sería aprovechar su idilio con el gol, su gran pegada y olfato. Esa alternativa volvería a juntarle con Pedri en el once. Otro plan, más ofensivo y arriesgado, es retrasar a Pedri a la base del centro del campo y alinearle junto a otro mediocentro más defensivo, pero De la Fuente no es un entrenador al que le vayan muchos los experimentos. Será interesante ver cómo lo soluciona en los encuentros de esta semana. Pero el (bendito) problema y el dilema va mucho más allá mientras Pedri y Olmo estén como hasta ahora.