Lamine ya es Iniesta en Las Rozas ante una España más culé que madrileña

El Barcelona vuelve a ser el principal protagonista de las convocatorias de la Selección. Hasta la Eurocopa lo había sido la Real Sociedad, con cinco jugadores en la lista (Remiro, Le Normand, Merino, Zubimendi y Oyarzabal). Y eso que Cubarsí o Fermín han sido citados esta vez con la Sub-21, que Balde aún lleva poco rodaje para volver a estar presente en los planes de De la Fuente, que a Gavi aún le resta el punto final para estar de vuelta y que Íñigo y hasta Eric García mantienen intactas sus opciones de regresar algún día como el que más. Con el alistamiento de Lamine Yamal, Pedri, Olmo y Ferran es suficiente. Se nota entre la hinchada. Varios de ellos fueron aclamados justo en una concentración en la que escasean los referentes madrileños para la chavalería local que hizo acto de presencia en Las Rozas.

El seleccionador volvió a organizar un entrenamiento a puerta abierta en la Ciudad del Fútbol desde las 19:00 horas para que la afición pueda estar cerca de los recientes campeones de Europa. Y no es una decisión nueva o que haya sorprendido. Más bien es una tradición en cada primera jornada de trabajo desde que se hiciera cargo de la Selección en enero de 2023 sustituyendo a Luis Enrique. Así que de nuevo, atendiendo a su llamada, hubo lleno en las instalaciones de la Federación con unos 1.400 seguidores, aprovechando el buen tiempo y, sobre todo, que no todos los niños y niñas de la Comunidad han comenzado el curso escolar. Se notaron las ganas de ver de cerca a los ídolos que en julio les hicieron vibrar.

Las colas se dejaron notar desde primera hora de la tarde, ya que la entrada era gratuita hasta completar aforo. Y pese a que buena parte de los aficionados lucieron distintivos del Real Madrid o el Atlético -e incluso los había del Rayo, Getafe y Leganés- junto a los colores de la Selección, lo cierto es que sólo Carvajal (Real Madrid) y Le Normand (recién llegado al Atlético) representaron los gustos futbolísticos diarios de algunos. Rodrigo, que también es madrileño aunque se fue hace demasiado tiempo fuera (primero al Villarreal y luego al City), y Joselu (alemán en Al-Gharafa pero formado en Valdebebas) siguen teniendo su tirón. Aunque no tanto como Cucu.

Quizás por este curioso escenario, y sobre todo por su talento, la simpatía que irradia y su juventud (17 años), Lamine Yamal fue junto a Nico Williams el internacional más aclamado por la grada para que saludara desde el césped, para hacerse alguna foto camino de los vestuarios o para firmar autógrafos en alguna camiseta como hasta hace pocos años le sucedía a Andrés Iniesta. Además de ser iconos del Barça son jugadores que trascienden a las rivalidades y que son adorados por todas las aficiones del país. La prueba que lo confirma son las ovaciones que el extremo culé se ha llevado en esta Liga en Mestalla y en Vallecas.

El debate de los equipos que más jugadores aportan a la Selección es muy recurrente cuando llegan estas fechas. Así que mientras, poco a poco, los jugadores se acercaron a la grada para estampar su firma y hacerse fotos, los chascarrillos se sucedían en la grada. Ante tanta camiseta de Lamine hubo quien se quitó la de Carvajal y la aireó al viento para demostrar aquí quién manda. Y no sólo esa controversia es entre aficionados. Cuando uno abre el debate dentro de la concentración, alguno tira de datos y estadísticas de todo tipo lejos de ocultar su opinión.

El sentir general dentro de la RFEF es que si el Real Madrid sólo aporta un jugador en esta lista (Carvajal) es porque pocos futbolistas nacionales más cuentan con la plena confianza de Ancelotti. Y eso dificulta mucho el reclutamiento de madridistas, teniendo en cuenta que, además, Brahim (que es el que más destaca) ya juega con Marruecos. Ceballos hace tiempo que se bajó de la Roja por sus continuas suplencias (ahora vuelve a estar lesionado), Fran García o Lucas Vázquez sólo cuentan cuando toca dar descansos, y Vallejo está desaparecido en combate.

Y hay quien incluso, para explicarlo mejor desde la RFEF, pone el ejemplo del Barça. En la última jornada, hasta siete jugadores convocables fueron titulares contra el Valladolid (Cubarsí, Íñigo, Balde, Casadó, Pedri, Olmo, y Lamine) y 12 participaron en total (más tarde salieron Fermín, Eric, Sergi Domínguez, Ferran y Pablo Torre) en algún momento del partido. Por eso el Barça, a su juicio, tiene el peso que tiene en la Selección. La Real y el Athletic, de los clubes españoles, cuentan con más presencia. Y, de los del extranjero, hasta el Chelsea (Robert Sánchez y Cucurella) o el Bayer Leverkusen (Grimaldo y Aleix García) pueden presumir de lo mismo. Una tendencia que llegó a su extremo con Luis Enrique cuando en la Eurocopa de 2021 no convocó a ningún madridista. Una sorpresa que sólo se había producido antes en dos ocasiones, en los Juegos de Amberes 1920 y en los de Ámsterdam de 1928.

Y como avisaba esta misma tarde uno de los veteranos directivos que siempre está alrededor de la Selección: "Y lo que viene...". Se refiere off the record a que, mientras el Madrid cede a los talentos que va produciendo la Fábrica (Mario Martín, Nico Paz, Latasa, Obrador, Álvaro Rodríguez, Marvel, Lucas Cañizares...), en el Barça no sólo se quedan en La Masia -por diversos motivos; no sólo por la confianza- sino que, además, les van dando paso en el primer equipo, con una gran trascendencia que luego acaba teniendo su efecto en la Selección: Fort, Gerard Martín, Casadó, Bernal (ahora lesionado), Pablo Torre, Pau Víctor...

A todo esto, la Selección se ejercitó durante media hora, con Nico y Lamine de descanso y con Rodrigo a pleno rendimiento pese a que no se ha estrenado con el City y será baja el primer partido por sanción. De la Fuente ordenó un par de rondos, unos progresivos, algún ejercicio de aceleración con conducciones, finalizaciones en porterías pequeñas y a la ducha tras el paseíllo con la afición. Cuarenta minutos en total. Buena noticia para los clubes, que siempre tiemblan en parones como éste.