Portugal grita 'siuuu' gracias al regalo del árbitro y al resbalón de Williams

Otro expolio a África. Uno más. En esta ocasión deportivo a Ghana. El primer mangazo del Mundial fue obra de los estadounidenses Ismail Elfath, en el campo, y Armado Villarreal, en el VAR. Un penalti inexistente de Salisu a Cristiano, en el minuto 61, dio los tres puntos a Portugal y aúpa a la Seleçao al primer puesto del grupo H. Sin ese penalti, Ghana habría, al menos, sumado un punto y dejado un cuádruple empate en la clasificación.

Pero no. El fútbol por antonomasia es injusto, y con los africanos más. "Me tienen envidia por ser rico, guapo y buen jugador", decía en uno de sus días como madridista Cristiano Ronaldo. El ghanés Bukari anotó el 3-2 en el 88' y, pese a ir perdiendo, lo celebró como el '7' de Portugal. Sin complejos, pero sin puntos a fin de cuentas. Antes, los goles de Joao Félix y Rafael Leao, encarrilaron el triunfo luso, que sigue jugando a poco. Un resbalón de Iñaki Williams, que le robó la cartera a Diogo Costa en el 98', evitó que la diosa fortuna hiciera justicia...

Primer jugador en la historia de marcar en cinco Mundiales diferentes (y también en jugar cinco Eurocopas). Eso sí, el primero en Catar que juega sin equipo. Amado y odiado a partes iguales. El bicho no se sacia nunca. Quién sabe si la decisión del colegiado norteamericano Elfath Elfath es una invitación informal para ir a la MLS. "En Estados Unidos te puedo pitar 200 como estos para que engordes tu estadística", podría ser el WhatsApp de cualquiera de los siete colegiados que dirigían el partido. O, tal vez, simplemente, una manera de compensar el gol que le anularon en el 30', por una falta que tampoco existió.

Fernando Santos 'sorprendió' en el once inicial con Joao Félix (enfadado con Simeone) antes que Rafael Leao (estrella del Milán). El portugués del Atlético recuperó la sonrisa con la Seleçao. Recibió patadas durante todo el partido, muy similar a lo que le sucede cuando juega con el equipo rojiblanco; también bajó demasiadas veces a intentar recibir la pelota; pero su entrenador no le retiró antes de tiempo (aguantó hasta el 87'). Ricardinho, uno de los mejores en la historia del fútbol sala, tuiteó: "Simeone, abre los ojos". Su gol huele a reivindicación y quién sabe si caja para el Atlético...

Etoo dijo antes del Mundial: "Veo a los cinco equipos africanos clasificándose y una final entre Camerún y Marruecos". Derrotas de Ghana, Senegal y Camerún y empates de Marruecos y Túnez. El vaticinio del exazulgrana va a ser peor que la maldición de Bela Guttmann ("sin mí, el Benfica tardará cien años en volver a ser campeón de Europa"). A Ghana se lo podemos perdonar por el robo sufrido por ser la selección más joven del Mundial, con un promedio de edad de 25,31 años por delante de EE UU (25,60) y España (25,87).

Ghana es un país con 32 millones de habitantes, que limita al oeste con Costa de Marfil (720km); al Este, con Togo (1.098km); y al Norte, con Burkimna Faso (602km). Tal vez por no compartir esa frontera terrestre, Iñaki Williams aún está falto de ritmo con sus compañeros, tanto en el campo como en la batucada. Aunque ya saben, los de Bilbao nacen donde quieren. El espíritu africano consiste en disfrutar de la vida, pese a que sea el continente más maltratado de la historia (desde que la Conferencia de Berlín decidió despedazar todo un continente). "Mi madre saltó la valla de Melilla embarazada de mí", rememoraba Iñaki sobre los orígenes de su familia. Un Mundial sirve también para recordarnos estas historias. Y ver otros espejos, como el que nos brinda los Black Stars antes, durante y después de los partidos. Disfrutando de la música porque el resultado les da 'igual'.

Creía que en todos los estadios del Mundial estaban a 20º grados de temperatura por el tema del aire acondicionado. Resulta que no. El estadio que albergó el Portugal-Ghana, ahora '974' y antes Ras Abu Aboud, se encuentra formado por 974 contenedores marítimos de transporte, en homenaje a la historia industrial y al prefijo de marcación internacional de Catar, el +974. ¡Y no tiene aire acondicionado! Se encuentra pegado al puerto principal, en la bahía de la capital catarí y gracias a su estructura favorece la ventilación natural. Una vez haya finalizado el Mundial de Catar, el estadio podrá desmontarse en su totalidad y transportarse a otra ubicación o convertirse en otros edificios deportivos. Fue diseñado por estudio arquitectónico español Fenwick Iribarren Architects.