La doble revancha de Di María

De menos a más en el Mundial de Catar, Argentina ha vivido una semana con buen ambiente, a la espera del cruce de cuartos de final ante Países Bajos, y con únicamente el foco de Ángel di María. El volante argentino, ausente en el duelo de octavos frente a Australia por un problema muscular, es uno de los interrogantes de Lionel Scaloni. Aunque pocos dudan de la presencia del 'Fideo' que busca una revancha personal ocho años después.

En 2014, con Di María en plena efervescencia, un inoportuno problema muscular lo dejó fuera de dos de los partidos más esperados para los argentinos. El primero, la semifinal ante, precisamente, Países Bajos, en la que la albiceleste acabaría venciendo en la tanda de penaltis; días después, y tras intentar el milagro de la recuperación, el volante tampoco participaría en la final ante Alemania, en la que Argentina cayó por la mínima en la prórroga.

"Me había desgarrado el muslo en los cuartos de final, pero con la ayuda de los antiinflamatorios ya podía correr sin sentir nada. Les dije a los preparadores estas palabras textuales: 'Si me rompo, déjenme que me siga rompiendo. No me importa. Sólo quiero estar para jugar'", llegó a reconocer el volante en una carta publicada en Player's Tribune.

Ahora, Di María quiere estar en la cita del viernes en el Estadio de Lusail. Esa pequeña contractura en el cuádriceps no debe ser obstáculo para que el volante pueda entrar en el partido, ya sea de titular, si así lo decide Scaloni ante la baja de Papu Gómez -sufrió un esguince de tobillo ante Australia- o bien durante el desarrollo del encuentro. La posibilidad de que se dispute un tiempo suplementario provoca que el seleccionador argentino medite todas las opciones para contar con un jugador que ha sido clave cuando ha estado en las mejores condiciones.

En Catar, Di María fue titular en los tres partidos de la fase de grupos. Pese a que ante Arabia Saudí no cuajó la actuación esperada, Scaloni le mantuvo la confianza y el 'Fideo' sí elevó su nivel en el decisivo duelo ante México. De sus botas partieron buena parte de las ofensivas argentinas durante los 69 minutos que estuvo en el césped; también ante Polonia cuajó un buen encuentro, aunque antes de la hora se tuvo que marchar al banquillo por ese problema muscular.

Durante estos días, el cuerpo técnico lo ha ido mimando para favorecer su regreso al grupo. De comenzar la preparación con sesiones en solitario a ir ejercitándose parcialmente con sus compañeros, todo a la espera de que fueran mejorando sus sensaciones. Aunque Scaloni ha encontrado alternativas con el paso adelante de jóvenes como Enzo Fernández o Mac Allister, la experiencia de Di María siempre supone un plus para este tipo de encuentros del más alto nivel.

También el 'Fideo' encontrará una motivación especial en el rival. En el banquillo de Países Bajos estará Louis Van Gaal, un entrenador con el que vivió una traumática experiencia durante su etapa en el Manchester United. Entonces, Di María, que había llegado a la Premier tras un traspaso millonario procedente del Real Madrid, no acabó de entenderse con los procedimientos del técnico y acabó marchándose poco después al PSG.

En la rueda de prensa previo al encuentro contra Argentina, varios periodistas le preguntaron a Van Gaal sobre aquella época y las declaraciones de Di María sobre él. El 'Fideo' había declarado que Van Gaal fue el peor entrenador que tuvo en su historia y el ex técnico del Barcelona respondió: "Ángel es un muy buen jugador, jugaba para el United y tenía muchos problemas personales. Le habían entrado a robar en casa. Que me haya tildado de peor entrenador de su carrera es triste. Pero es uno de los pocos jugadores que lo ha dicho. No me gusta que lo haya declarado. Puede que en su momento tomara una mala decisión con Di María, pero los entrenadores debemos tomar decisiones". Ahora ambos se enfrentarán por una plaza en las semifinales de la Copa del Mundo.