SELECCIÓN ESPAÑOLA

El lema de Luis Enrique es de Billie Jean King: a España le va la presión

No habrá menos tensión por mucho que el solomillo esté en su punto. Se esperan cambios, y muchos.

Luis Enrique dirige una charla grupal a todos los jugadores de la Selección. /EFE
Luis Enrique dirige una charla grupal a todos los jugadores de la Selección. EFE
Hugo Cerezo

Hugo Cerezo

Tercer partido, estadio internacional Jalifa, con el trabajo muy perfilado pero no terminado. La España de Lucho se presenta a las puertas de los octavos con la obligación de atar el primer puesto. El camino más fácil es ganar, pero no el único. Es innecesario recordar a la Selección que no cabe relajación. Japón ya venció a Alemania. Con eso basta.

Desveló Luis Enrique en la víspera que el eslogan que ha querido instaurar en esta experiencia mundialista es el de "la presión es un privilegio". Lo vio el asturiano en el US Open, 'pressure is a privilege', y fue el propio seleccionador quien lo asumió y ordenó desplegar por el cuartel general de España. Aparece por ejemplo en la sala de las charlas técnicas. "Tener presión significa que representamos a un país. Es algo muy bonito. Intentamos buscar siempre el lado positivo". La cita es de Billie Jean King, una extenista estadounidense ganadora de 39 Grand Slam. No está mal como inspiración.

El origen del lema que acompaña a la Selección en Catar.SAMUEL SUBIELA

No habrá menos tensión por mucho que el solomillo esté en su punto. Se esperan cambios, y muchos. Interpretando todos los pasos dados por Luis Enrique hasta ahora es lógico concluir que habrá movimiento en el once. Por distintas razones. La primera, aliviar de minutos a los más cargados. Es una de las preocupaciones del staff desde el primer día. Por eso contra Jordania cada jugador eligió su minutaje. En los primeros duelos de Catar, la medular no pasa de los 150 minutos.

De izquierda a derecha: Lisa Raymond, Monica Seles, Billie Jean King, Mary Joe Fernandez y Corina Morariu, en una imagen de la Copa Federación de 1998.  REUTERS
De izquierda a derecha: Lisa Raymond, Monica Seles, Billie Jean King, Mary Joe Fernandez y Corina Morariu, en una imagen de la Copa Federación de 1998. REUTERS

La segunda, ampliar la participación del grupo, con hasta siete internacionales inéditos (Hugo, Pau, Eric, Marcos, Yeremy, Sarabia y Ansu). La salud de los 26 pasa por que todos (o casi todos) se sientan partícipes de la competición. Este tercer encuentro es la excusa perfecta para dar vuelo no solo a los que no han participado, sino también a los que hasta ahora han sido suplentes, caso de Morata o Balde, ambos con etiqueta de titulares.

Hay ganas de ver debutar a Ansu, de que despeje las dudas con las que Luis Enrique le incluyó en la convocatoria, de que se suba a la Luchoneta porque un talento como el suyo siempre es bienvenido, más si cabe tratándose de un Mundial, donde un detalle, un quiebro o una arrancada pueden definir una eliminatoria. En su debut como titular con la absoluta, en su primer balón tiró un caño, esprintó, fintó y provocó un penalti. Dos goles en cinco partidos, un boceto de todo lo que le queda por delante al 10 del Barça. Con Ansu enchufado, las opciones de España crecen.

Por ahora nada enturbia el estado de felicidad y calma en el que vive España en la residencia universitaria en la que se aloja. Sin excesos, pero tremendamente cómodos. Por las instalaciones (los más viejos del lugar todavía recuerdan el desastre de Curitiba en Brasil) y el clima que rodea a la expedición (en las antípodas del terremoto de Krasnodar en Rusia). Todo tiene ese aire de convivencia y hermandad, incluida la típica jornada de visita de familiares, el pasado lunes, apenas un par de horas, como si de un campamento se tratara.

Un rival peligroso

La Japón de Kubo, que es duda para el partido más importante de su vida, vivió el subidón histórico de tumbar a Alemania y acto seguido el duro bajón de perder contra Costa Rica. Kamada, Tanaka, Endo… Mucho jugador en Europa, con un físico de los que mantienen vivo a equipos en minutos finales, lo que siempre es una ventaja para ellos y un aviso para los rivales. 

Si se sella el billete a octavos, ya se empezará a mirar los cruces. Mientras tanto, mucho en juego, tanto para ser primeros como para sumar a la causa a un grupo de jugadores que tienen que ser importantes. Tercer partido de los siete que es meta final, en el que hay poco que ganar y mucho que perder. Aunque si de verdad la presión es un privilegio, sobran los motivos para jugarlo como si fuera un final.