MUNDIAL DE CATAR

El imperio de Jorge Mendes: representa a la mitad de Portugal

16 de los 26 elegidos por Fernando Santos pertenecen a Gestifute. Cristiano y quizás Joao Félix cambiarán de club en invierno.

Joao y Cristiano, en un partido con Portugal. /REUTERS
Joao y Cristiano, en un partido con Portugal. REUTERS
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Jorge Mendes es el agente más influyente del panorama mundial. Por sus manos han pasado algunas de las operaciones más importantes de la historia del fútbol y sus tentáculos no hacen más que extenderse con el paso de los años. Pese a que cuenta con jugadores de todas las nacionalidades, guarda especial cariño y cuidado a sus compatriotas portugueses. La mayoría de futbolistas de la selección de Portugal están representados por él y su agencia Gestifute. Concretamente, 16.

Estos son: Diogo Costa , José Sá, Rui Patricio, Rúben Días, Antonio Silva, Pepe, Joao Cancelo, Ruben Neves, Danilo Pereira, Rafael Leao, Vitinha, Matheus Nunes, Bernardo Silva, Joao Félix, Cristiano Ronaldo  y André Silva. Además, cuenta con otros nombres participantes (o ya eliminados) en Catar como Darwin Núñez, Ederson, Marco Asensio...

Los Mundiales siempre han sido un foco del mercado de fichajes. Esta temporada es diferente, al no celebrarse en verano por las altas temperaturas en Catar. Aun así, se espera un mercado invernal de lo más agitado, en el que, precisamente, dos de los hombres más relevantes de Jorge Mendes cambiarán de aires casi con total certeza: Joao Félix y Cristiano Ronaldo.

El agente está en su salsa. A ojos del mundo, algunos de sus futbolistas demostrarán estar capacitados para firmar un nuevo contrato con su club o buscar un nuevo destino. El Atlético de Madrid, tal y como han informado diferentes medios, está decidido a dejarle marchar en invierno. Relevo contó que su relación con el Cholo se encuentra su punto más bajo y que el PSG ya ha llamado a Mendes para interesarse por su situación.

Paralelamente está el caso de Cristiano Ronaldo. Ya no es futbolista del Manchester United después de que el club anunciara la ruptura del contrato. Como jugador libre, decidirá su destino en las próximas semanas. Probablemente, tras la conclusión del Mundial de Catar. Mendes sigue jugando un papel trascendental, aunque su pupilo estrella ya se ha ganado ofertas de enormes dimensiones sin necesidad de que un agente medie.

Mendes y los Mundiales

En 2010, Mendes aprovechó el tirón del Mundial para cerrar algunas operaciones de renombre. A pesar de que el Madrid ya había avanzado en el fichaje de Ángel Di María, su buen hacer en el Mundial de Sudáfrica le llevó a la capital con otro cartel. Ese mismo verano, el Zenit apostó por tres representados de Mendes para apuntalar su proyecto de élite: Hulk, Axel Witsel y Bruno Alves. Solo el último viajó a África y, pese a ello, el agente los logró colocar. Señal inequívoca de su valía: mientras todos buscan a las revelaciones de la cita mundialista, el representante acelera otros acuerdos.

Aunque su año más brillante post-Mundial fue 2014. Tras el triunfo de Alemania en Brasil, logró encajar a Di María, titular y clave en la finalista Argentina hasta caer lesionado, en el Manchester United. Llegó como una estrella, previo pago de 90 millones de euros y con un salario elevado. James Rodríguez fue el otro protagonista de aquel mercado de fichajes. El Real Madrid pagó 80 millones de euros por el colombiano, el mejor de los suyos con seis tantos. Cayeron en cuartos, tras un papel brillante.

En ese momento, nadie dudó de que James merecía un buen contrato y galones en su nuevo club. El agente gestionó la elevada cifra y también un sueldo acorde a ella. Ese mismo verano, movió a Diego Costa y Filipe Luis por 60 millones; a Oblak al Atlético... Es otra consecuencia de su impacto: cerró la operación del mencionado James y atrajo todas las miradas del panorama futbolístico.

En 2018, Cristiano sorprendió dejando en el aire su continuidad en el Real Madrid tras conquistar la Champions. El Mundial no tuvo que ver en su marcha, pero los cuatro goles que hizo en Rusia enseñaron que Mendes volvería a pactar una operación faraónica. El club blanco lo traspasó por más de cien millones de euros a la Juventus. Fabinho y Joao Cancelo, otros dos de sus representados, también salieron ese verano por 45 y 40 millones respectivamente.

Mendes observa con atención el rendimiento de Portugal, que afronta este martes los octavos ante Suiza. Un resultado favorable subirá algo más el valor de mercado de sus futbolistas. Y todo antes de un mercado de invierno que se antoja más revuelto que nunca. Antes del oficio va el corazón: su país natal se juega entrar en unos cuartos de final.