ARGENTINA 1 - ARABIA SAUDÍ 2

Los datos no explican la derrota de Argentina y la actuación de Messi

El resultado final no engaña, pero los números tampoco. Las estadísticas muestran que la albiceleste fue superior.

Messi se lamenta durante el partido ante Arabia Saudí. /EFE
Messi se lamenta durante el partido ante Arabia Saudí. EFE
Marcos Durán

Marcos Durán

Nadie se imaginaba este debut argentino en Lusail. Ni la más avanzada de las inteligencias artificiales imperantes en este mundo podía augurar una derrota de Argentina ante Arabia Saudí.

Pero esto no lo digo yo, lo dicen los especialistas. La empresa Gracenote afirmó que la derrota de Argentina es estadísticamente el mayor impacto de la historia de la Copa del Mundo. Las posibilidades de que Arabia Saudí ganase hoy eran del 8.7%, según la empresa propiedad de Nielsen.

Si nos vamos al histórico, Gracenote pone este encuentro en el primer lugar de mayores sorpresas, por delante de la victoria de Estados Unidos ante Inglaterra en el Mundial 1950, la de Suiza ante España en Sudáfrica 2010 y la de Argelia ante Alemania Occidental en el Mundial de España 1982.

Así es el fútbol

Pero el resultado de este encuentro fue 1-2, Messi empezó marcando y los números indican que fue uno de los mejores del campo, aunque las sensaciones y lo visto en el campo no apoyen esta afirmación.

En el global del equipo, Argentina superó en todo lo que se pueden imaginar a Arabia Saudí. Por supuesto, más posesión, más goles esperados (2.23 de Argentina por 0.14 de Arabia Saudí); sí, Arabia Saudí metió dos goles en dos tiros a puerta y tres remates totales.

Seguimos con los números del encuentro: Argentina remató 15 veces, seis remates fueron a portería, seis fuera y tres bloqueados, no se puede decir que la albiceleste no lo haya intentado. Los de Scaloni sumaron once remates desde dentro del área, 29 intervenciones en área rival y casi 600 pases completados, de los cuales el 85.2% fueron acertados.

Renard dio con la tecla

El partido, tácticamente se puede resumir en un dato: diez fueras de juego de Argentina en todo el encuentro, siete en el primer tiempo. Hervé Renard planteó un partido en el que Arabia Saudí presionase en el medio del campo, dejando a la albiceleste jugar en largo. Con muchos riesgos, sí, el fuera de juego semiautomático se encargó de evitar dos goles de Lautaro Martínez. La jugada al entrenador francés le salió bien y en la segunda parte el equipo asiático dio un paso atrás y espero más a los de Scaloni.

El partido de Messi

El capitán y máxima figura de Argentina, Lionel Messi, no jugó su mejor partido, eso es algo que todos hemos visto en el día de hoy y que él se encargó de decir en la zona mixta posterior: "Ahora tenemos que demostrar que somos un grupo de verdad. No hay excusas. Tenemos que estar unidos y levantar. Es el primer partido y depende de nosotros, hay que corregir lo que hicimos mal e intentar sacar esto adelante".

"Hay que corregir lo que hicimos mal"

Lionel Messi Capitán de la selección argentina

Pero... ¿Qué dicen los números? Las estadísticas confirman que Messi fue el jugador más activo de la cancha. El primero en remates, con cuatro disparos. De esos cuatro, tres fueron a puerta. Creó tres ocasiones de gol, fue el segundo con más pases completados en el último tercio, el tercero en centros intentados, el primero en regates completados.

Todo eso. Y, aún así, no jugó bien, porque a Messi se le pide más y más, siempre. Se le pide que participe, que se junte con los mediocampistas. Sin Lo Celso, le faltó un socio a su lado. Fue el sexto jugador argentino con más intervenciones en el partido, pero quitando a los defensas, solo De Paul y Paredes sumaron más. Esto no deja de ser poco, pero Argentina necesita a un Messi más conectado y Scaloni debe buscar lo que intentó en estos años, que los demás encuentres a Lionel en posiciones ventajosas.