El Real Valladolid peleará las primeras jornadas con ambición pero con los deberes a medio hacer en el mercado
La situación económica del Pucela hace que aún falten varios refuerzos por llegar, pero no impide que la autoexigencia les obligue a empezar ganando
El Real Valladolid está en Primera. No es nada nuevo para un club que ocupa la decimotercera posición en la clasificación histórica de LaLiga, pero, tras una época de inestabilidad, descensos y ascensos, esta vez quieren y necesitan que sea diferente. Pretenden asentarse en la élite por primera vez desde que llegara Ronaldo a la presidencia, pero no es nada sencillo. El mercado de fichajes ya está suponiendo un gran reto a la dirección deportiva, aún con trabajo por delante con la temporada ya empezada.
“𝗟𝗮 𝗳𝗼𝗿𝘁𝗮𝗹𝗲𝘇𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗴𝗿𝘂𝗽𝗼 𝗲𝘀 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼𝘀 𝘃𝗮 𝗮 𝗮𝗰𝗲𝗿𝗰𝗮𝗿 𝗮 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗻𝘀𝗲𝗰𝘂𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗼𝗯𝗷𝗲𝘁𝗶𝘃𝗼”.https://t.co/DhjapoB5Xj pic.twitter.com/LecKH5HEBE
Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) August 16, 2024
No obstante, durante la pretemporada el equipo ha demostrado que está preparado para competir, con cuatro victorias y una derrota. Aunque de los cinco rivales, solo uno juega en una de las cinco grandes ligas europeas, el Toulouse, al que derrotaron 0-2. La derrota llegó ante el Derby County, de segunda división inglesa, por 1-2. Los de Paulo Pezzolano se mostraron muy resolutivos en ataque, marcando en todos los amistosos, aunque con fallos en defensa que han hecho de esta la principal faceta a mejorar. Los datos lo reflejan: solo una portería a cero de las cinco posibles. Sin embargo, desde el club no ponen excusas y se muestran ambiciosos y exigentes de cara a conseguir victorias en este inicio de liga, aunque la plantilla no esté cerrada.
Bajas sensibles, aunque habrá más
La baja más destacada es la de Monchu. Se esperaba que fuera el líder del equipo en Primera, tras conseguir el ascenso como jugador clave, jugando todos los partidos de la temporada pasada. Por el contrario, una oferta de la liga griega cambió sus planes y se marchó dejando 3,6 millones de euros en las arcas pucelanas. En el centro del campo también se marchó, tras finalizar su cesión, Lucas Oliveira, que llegó en invierno y se hizo con la titularidad en el último tramo de temporada.
Aunque ya se sabía, no dejó de doler la marcha de César Tárrega, que vuelve al Valencia tras unos meses espectaculares en la zaga blanquivioleta. Al no ser renovados, también finalizaron su contrato Jordi Masip y Sergio Escudero. El guardameta abandona la disciplina vallisoletana tras siete años y medita su retirada, mientras que el vallisoletano se fue decepcionado, ya que esperaba poder quedarse en su ciudad en Primera. Álvaro Negredo, que llegó a mitad de temporada para aportar su granito de arena a sus 38 años, también abandona el Real Valladolid al no recibir oferta de renovación.
En segundo plano, Tunde Akinsola e Iván Cédric también hicieron las maletas para marcharse libres definitivamente del club. Habrá más salidas, confirmó Domingo Catoira en su última rueda de prensa, ya que busca cerrar la plantilla con alrededor de 22 o 23 futbolistas, en contraste con los 28 que hay actualmente, y teniendo en cuenta que llegará alguna incorporación más. Por el momento, no se asegura ni se descarta la salida de ningún jugador, aunque no hay ninguna negociación avanzada.
Fichajes insuficientes
El verano comenzó con un gasto de más de 13 millones de euros solamente en ejecuciones de opciones de compra. Estas fueron las de Stanko Juric, Víctor Meseguer, Amath Ndiaye, Raúl Moro, Stipe Biuk y André Ferreira, este último sin ni siquiera haber debutado. Buenos fichajes, pero que suponen un gasto alto sin que haya mejoras en una plantilla de Segunda División. Aunque han tardado en llegar, ha habido caras nuevas, aunque el límite salarial obliga a Catoira a sacar la calculadora para medir al detalle las cifras de los fichajes.
💬▪ LATASA
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“𝗣𝘂𝗲𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝘂𝗻 𝗴𝗿𝗮𝗻 𝗮𝗻̃𝗼 𝘀𝗶 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗺𝗼𝘀 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗷𝘂𝗻𝘁𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗼𝘆 𝘃𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝘃𝗲𝘀𝘁𝘂𝗮𝗿𝗶𝗼 𝘆 𝗹𝗮 𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗹𝘂𝗯”.https://t.co/DhjapoB5Xj pic.twitter.com/oWf51OsQHE
En primer lugar, Eray Cömert llegó cedido del Valencia, para apuntalar la parcela defensiva, aunque con polivalencia para hacer de pivote, como ya probó Pezzolano en algún amistoso. Por otro lado, Karl Hein cierra la portería, cedido desde el Arsenal. El único fichaje de momento es el de Juanmi Latasa, que cierra la delantera y supone un esfuerzo económico grande para el club. El canterano del Real Madrid ha firmado hasta 2029 por una cifra cercana a los cinco millones de euros, convirtiéndose así en el fichaje más caro en la historia de la entidad.
Al borde de la oficialidad está también la incorporación de Mario Martín, centrocampista del Real Madrid que llegaría cedido y sin opción de compra al Pucela. También hay que tener en cuenta a los que vuelven de cesión, como son Selim Amallah, Kike Pérez y Darwin Machís, y a varios canteranos que apuntan a tener cierta importancia, como Arnu, Chuki o Raúl Chasco.
Qué le falta al Real Valladolid
Lo que más busca la dirección deportiva es un lateral izquierdo, posición que queda vacía salvo por la reciente aparición de Chasco y la polivalencia de Lucas Rosa. Tras el fichaje fallido de Tiago Araújo, son varios los candidatos que han sonado para esta posición, aún sin nada avanzado. También podría llegar algún central, alguien para el centro del campo, que supla también la reciente lesión de Anuar, y alguien que ocupe la banda derecha, aunque esta última posición no es prioritaria.
Además, no se descarta que según se acerque el final del mes de agosto, sumado a las necesidades que puedan surgir en las primeras jornadas y las oportunidades que ofrezca el mercado, pueda llegar alguien más al Real Valladolid. En cualquier caso, la realidad es que la liga empieza ya y Pezzolano deberá hacer su equipo lo más competitivo posible con las piezas que tiene, para completar unas primeras jornadas muy exigentes con buena nota y convencer a su afición.