Cómo saltó por los aires el fichaje de Ceballos por el Betis: un esfuerzo económico, el papel de Joaquín y un capítulo que no se ha cerrado
El sevillano se quedó a las puertas de regresar al Benito Villamarín y hoy Ancelotti le dio titularidad ante el que pudo ser su equipo.
Los Real Madrid-Real Betis siempre son especiales para Dani Ceballos (28 años), pero el de este domingo tiene cierto sabor amargo para el sevillano por todo lo sucedido en el recién acabado mercado de fichajes. El reencuentro ha estado cerca de darse pero, por enésima vez, las partes no han llegado a un acuerdo y las intenciones quedaron en agua de borrajas. Dani deberá aplazar su plan de volver a vestir de verdiblanco, un capítulo que todavía no se ha cerrado. Curiosamente, pocas horas después de truncarse la que pudo ser una de las operaciones del verano, ¡Ancelotti le dio la titularidad contra los béticos!
Dos días antes del cierre, el 28 de agosto, la situación se calentó repentinamente. El jugador pidió al Madrid comprensión, consciente de que el Betis haría un esfuerzo por reclutarlo. El club lo entendió, pero también le transmitió una serie de condiciones sine qua non para permitirle marchar. Se respiraba optimismo pero controlado ante la difícil situación económica del Betis, ahogado por el límite salarial. No se sabía con certeza si la salida de Fekir sería suficiente.
Todos parecían dispuestos a poner de su parte. El Real Madrid lo tasó en 15 millones de euros, una cifra que incluso se abrió a negociar. El jugador sabía que debía hacer un esfuerzo rebajándose el sueldo por debajo de lo pactado con su exequipo en un primer momento, pero ni con esas. El Betis apenas podía llegar a 7 millones por el 50%, unas condiciones que mandaron a Valdebebas pero que el conjunto blanco, con ofertas más potentes encima de la mesa, no estaba dispuesto a aceptar.
Ceballos dejó claro a miembros del vestuario que si se marchaba sería para volver al Betis. Lleva peleando por ello varios mercados y se ha quedado cerca de conseguirlo en varias ocasiones. Mónaco o equipos de Oriente Medio se interesaron por su situación y estaban dispuestos a abrirle la puerta, pero el utrerano sólo pensaba en regresar al Benito Villamarín. Hubo abrazos y charlas con miembros del vestuario que olían a una despedida que nunca se dio.
A medida que avanzaba el 30 de agosto, último día del mercado, las esperanzas se iban esfumando. Los contactos entre clubes no fructificaban y finalmente el Betis desestimó el fichaje a media tarde. Se quedaba sin tiempo y necesitaba acelerar por un centrocampista que sustituyese a Fekir. Cerró a Lo Celso pocas horas antes de las doce de la noche. Había quienes dentro del club querían al argentino incluso por del canterano desde un primer momento, pues consideraban que se adaptaba mejor a lo que necesitaba el equipo.
Ceballos utilizó su Instagram para dejar claro que había hecho todo lo posible por conseguirlo. "Dalo todo, no te vas a arrepentir", publicó en una historia de la red social. Quienes estuvieron cerca de él durante la negociación aseguran que lo vieron apenado por no poder conseguir su objetivo.
Joaquín fue quien mantuvo comunicación abierta y constante con el jugador del Real Madrid. Le iba informando de los pasos de la negociación y también se encargó de comunicarle que no podrían llevar a cabo su fichaje. Habían llegado a su límite con la última oferta y se encontraron con la negativa de la directiva de Chamartín.
Pero el capítulo no se ha cerrado. La puerta del Betis seguirá abierta para Ceballos, que se mantiene firme en su intención de regresar. Queda mucho para el mercado de enero, más aún para el verano de 2025, pero tanto él como el Betis mantienen la predisposición de que suceda.
De momento, el sevillano deberá seguir en el Madrid y luchar por conseguir minutos. Hoy salió de inicio ante los que pudieron ser sus compañeros. "Es un jugador importante para nosotros. Es cierto que no ha tenido los minutos que quería o merecía, pero estamos contentos de que se haya quedado con nosotros y será muy útil para el equipo", dijo Ancelotti en rueda de prensa. Ni él ni su staff querían perderlo. Por suerte para ellos podrán contar con él, por lo menos, hasta enero.