Se calienta la salida de Ceballos del Real Madrid, aunque Ancelotti trata de convencerle y JAS pilota la crisis

Dani Ceballos (28 años) está más cerca que nunca de poner punto final a su etapa en el Real Madrid. Aunque con sus cambios de opinión continuos puede pasar de todo de aquí al cierre de mercado. A pesar de que al inicio de la pretemporada mostró su convencimiento de quedarse y pelear por un puesto, su falta de protagonismo en estos primeros partidos (9' en tres duelos), el interés del Betis y una potente oferta del extranjero le tienen prácticamente convencido de cambiar de opinión. El club, que sólo pedía una propuesta justa para dejar salir a un jugador que renovó el pasado verano hasta 2027 y con el que contaba, está dispuesto a aceptar su marcha ahora que parece haber llegado. La gran novedad es que por fin hay sintonía a estudiar el mercado.

Eso sí, no hay nada cerrado, por mucho que en la mañana de este miércoles ha habido abrazos de Ceballos con varios futbolistas y trabajadores que tenían cierto sabor a despedida. Las propuestas que está haciendo llegar al club, a través de su agente, tienen que confirmarse. José Ángel Sánchez ha estado hoy en Valdebebas para pilotar la situación y poner al corriente al cuerpo técnico de la situación, pero lo cierto es que el utrerano ha entrado en la lista de convocados para el partido de este jueves en Las Palmas (21:30 horas). Ancelotti, y su hijo Davide -muy buen amigo de Ceballos- están intentando convencerle a contrarreloj y lograr que recapacite, como ya han logrado otras veces y también les funcionó con Nacho en 2023. El mediocentro prefiere irse al Betis, pero el dinero por ahora llega desde fuera...

Ancelotti perdería así a un futbolista al que ni con las bajas de Camavinga y Bellingham a la vez ha dado la alternativa. De hecho, ante el Real Valladolid optó por Güler, pensó como segunda opción en Brahim y hasta Modric estaba por delante en las preferencias del técnico. El utrerano, relegado a un rol residual que no desea aceptar porque considera que se encuentra en una edad ideal para brillar, salió en el 84'. Contra el Mallorca ni jugó y ante la Atalanta apareció 3' con la Supercopa resuelta.

Relevo ya informó el pasado mes de abril de que Ceballos no aguantaba más, a pesar de que había ampliado su contrato sólo unos meses antes bajo la promesa de Carletto de que sería importante. La realidad resultó bien distinta y él se sintió frustrado: disputó 864 minutos y apenas sumó ocho titularidades, casi todas en el tramo final (con la Liga resuelta) o en las primeras rondas de Copa. Su entorno empezó entonces a explorar opciones de futuro.

La directiva nunca ha cerrado la puerta a una venta a lo largo de este tiempo. Y menos a él, que ha tenido siempre un comportamiento exquisito, pero en ningún caso quería malvenderlo o forzar una salida que no supusiese un beneficio mayor que el perjuicio que puede crear a estas alturas. Es decir, sólo un ofertón ha llevado a cambiar los planes y a dar luz verde a la marcha del centrocampista. Ahora, si se concretase un traspaso, Florentino Pérez podría aprobar que se mire el mercado. Ancelotti ya le ha trasladado que otra salida -y en medio campo- será dolorosa.

El Real Betis, equipo del que es canterano y al que ha realizado guiños constantes, es el que más veces se ha interesado por él, pero hasta el momento sólo ha podido llegar a fórmulas (ofertas por el 50% del pase) que no convencen en la planta noble de Valdebebas. La venta de Fekir a Emiratos Árabes le puede permitir hacer un último gran intento, pero en el club verdiblanco llevan tiempo también negociando por Lo Celso, que estaría por delante. El Atleti tampoco ha dado el paso con el que amagó. Marca informó días atrás de que el Mónaco es uno de los conjuntos que llaman con fuerza a la puerta del internacional español. Y este tipo de movimiento son los que más convencen al Real Madrid, ya que no quiere una cesión sino un traspaso.

Ceballos lleva meses estudiando sus siguientes pasos y ha saltado por todos los estados posibles. Desde la más absoluta convicción de que debía hacer las maletas para volver a ser quien fue, hasta verbalizar con algunos compañeros que no hay mejor sitio para ser feliz que en el Madrid y que en una temporada con siete competiciones creía que gozaría de oportunidades. Sin embargo, lo cierto era que hasta hoy las propuestas que realmente le aportaban algo a nivel deportivo no habían terminado de concretarse para su desdicha. Su salario de cuatro millones de euros netos era un obstáculo.

Por eso, y como ya anunció este medio, el Madrid no había movido ni un dedo para abrirle la puerta. Para el club, Ceballos es un complemento de lujo, un profesional muy querido en el vestuario, que nunca pone un problema, que aún puede remontar el vuelo por edad y talento, que ayuda a mantener el cupo obligatorio de españoles, que tiene contrato en vigor y que, además, mantiene una magnífica relación con todos sus compañeros. Por eso tanto el primer como el segundo técnico han intentado en las últimas horas convencer a Ceballos de que se quedase, haciéndole ver que, ahora que comienza la Champions y el carrusel de partidos, dispondría de los minutos y la continuidad que reclama. A pesar de valorar sus esfuerzos y estarles muy agradecido, al '19' no le ha resultado suficiente. Habrá que ver la respuesta del técnico en Las Palmas, si finalmente se sube al avión: si ponerle para motivarle o, por el contrario, si le reservan para no poner en peligro ninguna operación.

Ceballos llegó al Madrid en 2017 procedente de Sevilla como un fichaje de futuro. Sin embargo, la constante en su trayectoria han sido las suplencias. En los 294 partidos en los que pudo ser alineado desde la temporada 2017-18 (siendo cedido al Arsenal en la 19-20 y 20-21), únicamente jugó de inicio en 58 de ellos (el 19,7%) y tan sólo completó 25. En el resto de titularidades (33) fue sustituido. En los otros 91 encuentros saltó desde el banquillo y ¡hasta en 145 no participó!, bien por lesión (39) o porque el técnico de turno no le dio minutos (69) o ni siquiera le convocó (37). Ancelotti ha intentado hacer terapia con Ceballos cada vez que puede, pero sus palabras, pese a que intente motivarle, han servido de poco por no haber estado luego acompañadas de gestos. Esa falta de minutos podría desatar, de una vez, su salida siempre y cuando sus pretendientes lleguen con el dinero y no sólo con palabras.