MERCADO DE FICHAJES

El penúltimo (y más duro) pulso de Mbappé y el PSG

La directiva parisina, muy enfadada, empuja al francés a la renovación o a la salida y cree que tiene un preacuerdo con el Real Madrid para 2024.

Kylian Mbappé durante un entrenamiento con el PSG./
Kylian Mbappé durante un entrenamiento con el PSG.
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Estalló la bomba. El PSG ha dejado fuera de la gira por Japón a Kylian Mbappé, en un movimiento de presión sin precedentes para un jugador de la talla del francés. La decisión se viene cocinando desde hace semanas, cuando el delantero filtró que no tenía ninguna intención de renovar su contrato hasta 2025, aunque sí de seguir en París la temporada que le queda y marcharse gratis en 2024. Desde aquello, se ha abierto una guerra que la directiva no está dispuesta a perder. Todo lo contrario: ha empezado el pulso más feroz.

Al-Khelaifi se muestra inflexible: o renueva o se le vende. No existen más opciones. Ya avisó en la rueda de prensa de la presentación de Luis Enrique y ahora sus palabras se convierten en hechos. Dejarle fuera de la gira es el primer paso y podría no ser el último. En Francia ya avisan que existe la intención de dejarlo en el banquillo hasta que cambie de idea y tome uno de los dos caminos que le pone el club sobre la mesa.

El enfado de la directiva con Kylian y su entorno es monumental. Hace unos días se celebró una reunión entre Fayza Lamari y Al-Khelaifi. Se transmitió que el jugador tenía hasta el 31 de julio, fecha en la que cobra la primera parte del bono de fidelidad, para decidir qué hacer. Sin embargo, el futbolista sigue enrocado en su idea de cumplir su contrato, como viene informando Relevo desde hace semanas, lo que ha desesperado a la directiva y le ha llevado a tomar decisiones drásticas.

Al Khelaifi: «No podemos dejar marchar gratis al mejor jugador del mundo».EFE

Sienten que Mbappé se está aprovechando de la situación sin mostrar ningún tipo de respeto a la entidad, a pesar de que son ellos los que le han colocado en una situación de ventaja. Por si fuera poco, en las oficinas del Parque de los Príncipes intuyen que su futbolista ha firmado un preacuerdo con los blancos para 2024, y que por ello no tiene ninguna prisa en marcharse. Han perdido la paciencia y han comenzado con la política de desgaste.

No es el primer pulso entre jugador y club. Este año se han vivido varios episodios en los que, por ejemplo, Mbappé filtró que quería marcharse. Esto fue en octubre, pocos meses después de haber firmado su nuevo contrato. Algo no iba bien… O el pasado abril, cuando utilizó las redes sociales para criticar la gestión de su imagen por parte del PSG. "Esto no es el Kylian-Saint Germain", firmó. La relación se viene tensando desde hace meses y ha terminado por romperse este verano.

El Real Madrid observa desde la barrera, aunque ni mucho menos son ajenos a la situación. Todo lo contrario, los movimientos en Valdebebas han comenzado, esperando que varios puntos se alineen para saber si su incorporación es posible este año, siempre con la idea de que llevarla a cabo en 2024 es más beneficiosa para ellos y también para el futbolista. Hasta que el propio jugador no comunique que quiere ir este verano, no habrá grandes reacciones. No se fían y no quieren volver a caer en el error de veranos pasados.

Van a culebrón por año. En 2021 el Madrid tiró la casa por la ventana para traerlo y él se sentía correspondido, pero en ese momento el PSG no le abrió la puerta, a riesgo de que se fuese gratis en 2022. La primavera pasada se confirmó su toreo al conjunto blanco para acabar firmando un contrato récord por dos temporadas más una opcional. En este, no podía ser menos, y parece que va para largo…