¿Qué pasó entre el Valencia y Vitor Roque? Una cesión negada... que hoy le vendría bien al Barça

No es ningún secreto que el Valencia CF tira su 'red' a miles de futbolistas a los que sondea para fichar, pero posteriormente termina sin hacer una oferta concreta. Los lentos tiempos que marca Lim, las bajas condiciones económicas y la dependencia continua de salidas llevan a que el club che trabaje en seis, siete y hasta ocho opciones por posición en cada mercado. Precisamente a inicios de junio se llegó a vincular a Vitor Roque con el conjunto che pero ¿Realmente hubo opciones de que se trasladara unos kilómetros para abajo en la península?

La respuesta es que sí, pero muy pocas. El conjunto de Mestalla al conocer que el club catalán estaba como loco por buscar una salida al futbolista se ofreció firmemente a recibirlo... siempre y cuando no pagara nada por la cesión y tampoco toda la ficha. Roque, según informan diversos medios catalanes, cobra 3,5 millones de euros brutos un salario que se sale de los estándares que marca Peter Lim, pero tampoco se aleja en exceso (el límite son 2,5-3M brutos), de modo que la entidad hizo ese ofrecimiento.

El FC Barcelona como era de esperar se negó. Ya no solo porque el mercado acababa de empezar cuando se dieron estas conversaciones, sino porque firmemente creían que podían encontrar una mejor opción económica para el futbolista. El Valencia, como suele hacer en estos casos, expuso al Barça que si hay un club donde el jugador podía adaptarse a LaLiga bajo la presión de un estadio importante, ese era el club che, pero la cosa no fue a más.

Llegados a este punto en el que el FC Barcelona no ha podido encontrarle una salida interesante a Vitor y que el jugador sigue sin entrenar con el grupo, ha quedado expuesto que la posibilidad no habría sido del todo mala para los intereses catalanes.

Hoy por hoy ese movimiento es casi imposible (en el mercado nunca hay que decir nunca), porque el conjunto de Mestalla ya dispone de Rafa Mir, Hugo Duro, Dani Gómez y Alberto Marí, de hecho el espacio salarial que genere con las ventas lo quiere destinar a un extremo.