Mario Hermoso a la Roma, la montaña rusa de Hummels cerca del mismo destino... y un mercado que no termina nunca

El mercado de fichajes, en la mayor parte de Europa, ha terminado hace unas 24 horas. Pero mi teléfono sigue recibiendo llamadas y mensajes de posibles fichajes y la rueda no se detiene. Hoy, en un vuelo procedente de Madrid, Mario Hermoso aterriza en Roma a las 14:05 para firmar por el club capitalino, cuyo entrenador es Daniele De Rossi.

El mismo equipo que Artem Dovbyk y, probablemente, Mats Hummels. El verano de Mario Hermoso ha sido un largo viaje lleno de contactos, intereses, negociaciones cercanas y de otro tipo. He perdido la cuenta del número de equipos que han preguntado y recibido información sobre la situación del exdefensa del Atlético de Madrid en los últimos meses: Juventus, Inter, Milan, Nápoles, Bolonia, Al-Ittihad, Manchester United o Galatasaray, por poner negro sobre blanco algunos de ellos.

Hermoso, finalmente, jugará en la Roma. En las últimas horas, el Galatasaray turco había llegado a un acuerdo de unos 5 millones de euros en total, entre salario y prima de fichaje para el central, pero Hermoso prefirió declinar la oferta e irse a la Roma, donde cobrará algo menos, eso sí.

De un defensa a otro, porque el verano que nos dio otro de los centrales que estaban libres, Mats Hummels, fue una montaña rusa. A decir verdad, pensé que ficharía por la Real Sociedad, pero en el último momento, por razones más personales que técnicas, decidió tomarse su tiempo, alejándose de San Sebastián.

En las últimas horas del mercado parecía que el alemán estaba iba a pasar reconocimiento médico con el Mallorca, pero el club bermellón lo desmintió posteriormente. Hummels está en negociaciones avanzadas con la Roma, donde compartiría equipo con Mario Hermoso.

El último día de mercado estuvo marcado por un bombazo para la Real Sociedad: la compra de Orri Óskarsson al Copenhague. Anticipamos el nombre en Relevo, pero pocas horas antes del cierre del mercado, yo de verdad era pesimista sobre el éxito de esta negociación. El Copenhague no cejaba en su empeño y seguía pidiendo más dinero del que ofrecía Jokin Aperribay.

También me comentaron que el futbolista estaba muy conflictivo y pensativo, porque en su cabeza rondaba la idea de quedarse allí un año más y luego irse a la Premier League.

Sin embargo, el último día fue clave: la Real Sociedad cerró el acuerdo durante una teleconferencia a las 11 de la mañana en la que mejoró su oferta al Copenhague [20 millones más 2 millones en bonus más un 20% sobre la futura reventa], convenciendo definitivamente al chico. A Orri también le siguieron Girona, Oporto y... ¡Manchester City! Lo considero una de las mejores gangas del verano.

El último día de mercado el Atlético de Madrid estaba detrás de la cesión de un centrocampista. Lo intentó con Sofyan Amrabat, que se marchó al Fenerbahçe y después preguntó por Bennacer, del AC Milan, pero no se llegó a un acuerdo entre las partes. Finalmente, el club rojiblanco, que pensaba incorporar a otro centrocampista cedido, decidió cerrar el mercado.

Mención especial para el Betis, que hizo oficial a Giovani Lo Celso el último día de mercado. Os habíamos explicado que con la marcha de Nabil Fekir, el argentino del Tottenham era el elegido, pero también os contamos que el Tottenham no le dejaría salir gratis. La solución, especial e inesperada, fue con la participación de Johnny Cardoso en la operación.

El acuerdo por Lo Celso incluye una opción de compra por Johnny, de un año de duración. Si la ejerce en junio de 2025 deberá abonar entre 25 y 30 millones de euros y si no la ejerce deja de tener validez para el futuro. En enero de 2025 no puede ejercerse. En definitiva, una operación bien estructurada que refleja un mercado de mil sorpresas, como así ha sido.

Porque este mercado me lo hubiera imaginado todo menos que Conor Gallagher contestase al correo electrónico del Atlético en plena madrugada, minutos antes de que se cerrara el plazo de su fichaje, o que Samu Omorodion pasara de estar a centímetros de fichar por el Chelsea a hacerse oficial inesperadamente en el Oporto. En situaciones así lo único que quiero es lanzar mi teléfono al mar y olvidarme de todo. Pero esto es el mercado y aquí estaremos nuevamente dentro de unos meses.