Arda Güler, entre la fórmula Rodrygo y el lema de Vinicius: "Uno más que elige el más grande"

"Siempre cuento la historia de que tenía dos camisetas, una del Barça y una del Madrid y que tenía que elegir. Para mí fue fácil escoger, pero como ya estaba todo acordado con el Barcelona fue una sorpresa, porque no me esperaba que el Madrid viniera. Fue un susto primero, pero después uno de los momentos más felices de mi vida". Estas palabras de Rodrygo Goes en una entrevista en Goal desvelan lo que sucedió en 2018, cuando el club blanco anunció oficialmente su contratación, pero también son seña del peso del escudo del Real Madrid a la hora de cerrar operaciones de este estilo. Vinicius, en la misma línea, celebró la llegada de Arda Güler: "Uno más que elige el más grande". Elige. Cinco letras que definen un mercado de fichajes que cada vez mueve más dinero, pero que, además, y aunque se olvide, también mueven ilusión.

Rodrygo era una de las grandes promesas de Brasil. A día de hoy, es una estrella y ha participado de forma activa en ganar la Champions. Son operaciones relámpago en ocasiones. Movimientos inesperados, negociaciones exprés y voluntad de los chicos sobre la mesa. Arda Güler se suma a esta tendencia. El Real Madrid, cinco años después, ha repetido la fórmula con el talentoso futbolista turco para arrebatar una promesa al Barcelona. Desde que en Can Barça lograron firmar a Neymar, Florentino Pérez se propuso imponerse en otras operaciones similares: se llevó al propio Rodrygo, a Vinicius o a otros jugadores deseados por varios clubes como Endrick, Asensio o Ceballos.

Por supuesto, hay dinero, y mucho, de por medio. Pero si algo tiene el mercado es, precisamente, billetes. ¿La mejor oferta por Arda Güler era la del Real Madrid? Probablemente, nunca se sabrá. Pero ahí estaba ese momento, ficticio o real, en el que tuvo varias camisetas enfrente y apostó por una de ellas. Excepciones contadas, los jóvenes de 18 años, suelen apostar por sueños antes que por el millón arriba, millón abajo y desde el Bernabéu se apuesta por convencerles en base a historia y escudo.

También pasa con la experiencia y veteranía de Alaba o Antonio Rudiger. Sucedió con Endrick, con Vinicius, con talentos nacionales codiciados... El carrusel de Champions ganadas en los últimos años supone otro punto a favor para que los futbolistas quieran llegar a Madrid y quién sabe si sumar palmarés de este prestigio a sus currículum. Un complemento a que los blancos, de por sí, ya fueran el equipo con más Ligas de Campeones en sus vitrinas. Pero con otra nomenclatura: antes, los grandes europeos gozaban de un presupuesto similar. Ahora, los jeques o las desorbitadas cifras que mueve la Premier League juegan un papel en el mercado crucial. El Madrid goza de una buena situación económica, aunque, por ejemplo, no puede alcanzar las cifras que movió el Chelsea la pasada campaña.

Hasta el momento, la entidad blaugrana estaba en la pole para llevarse a Güler, por delante de otras ofertas internacionales o del mismo Sevilla. Hasta que desde las oficinas del Santiago Bernabéu se han lanzado de forma exprés a por él. Era un ahora o nunca. Güler gustaba a todos y ya resultaba evidente que no continuaría en el Fenerbahçe. Los blancos podían esperar la posibilidad de que firmara por un club trampolín y después lanzarse a por su contratación, pero aquí cambiarían las reglas del juego.

En unos años, el precio de Arda Güler puede dispararse hasta los cien millones de euros o incluso convertirse en una subasta en la que el Real Madrid no cuenta con especial ventaja. En esta ocasión, tiene una cláusula de 17,5 millones de euros y su proyección le lleva a ser candidato al olimpo mundial en un futuro. Era una oportunidad que no cabía desaprovechar, más después de que su nombre se disparase en todos los rumores de mercado y que tantos adversarios hubieran jugado sus cartas en su búsqueda.

De hecho, hasta el propio Deco viajó personalmente a Estambul, en lo que era su primer gran reto de blaugrana. El Real Madrid sabía que era el momento, se mostró agresivo y cerró su contratación gracias al deseo del jugador de vestir de blanco. Un nuevo éxito del fútbol español este verano: Gundogan, Bellingham o ahora el propio Güler han decidido firmar por los grandes de España ante la lluvia de millones que pudieran llegar de Arabia Saudí o la Premier League.

Es parte del peso del escudo, que en esta ocasión ha hecho a Arda Güler apostar por el Real Madrid antes que por el Barcelona, como en otros casos sucede a la inversa. Precisamente la máxima que aplica Vinicius en su viral tuit, también se puede aplicar en otras ocasiones con la entidad blaugrana. El fútbol español tiene una reserva de esperanza. En el Bernabéu ya le seguían desde hace tiempo, si bien su intención no era la incorporación inmediata. Precisamente esa lluvia de ofertas ha precipitado los acontecimientos y, salvo sorpresa, formará parte de la primera plantilla ya desde este mismo verano.

Seis goles y siete asistencias en la pasada campaña, con tan solo 18 años, son estadísticas dignas de mención. Pero, además, liderazgo, cosechado con el premio a mejor jugador de la final de Copa en la que su Fenerbahçe venció al Basaksehir. El talentoso futbolista zurdo da ahora el gran salto, a todo un Real Madrid, donde deberá lidiar con el peso de jugar en un grande y con la maldición otomana.

Aunque lo cierto es que será el primer jugador nacido bajo suelo turco que vista la camiseta blanca. También pasaron por sus filas tres alemanes, pero con ascendencia turca: Mesut Özil, Nuri Sahin y Hamit Altintop. Partiendo de que el '10' fue internacional con Alemania, el paso de los otros dos por la capital no se puede considerar un éxito.

Tanto Sahin como Altintop llegaron en 2011. Las expectativas con ambos eran bien diferentes. El centrocampista que llegaba procedente del Dortmund recalaba en Madrid con solo 22 años con el rol de organizar el juego y ser un futbolista importante en la medular. Finalmente su paso por la capital se pudo resumir en un sinfín de lesiones y recaídas que le llevaron a disputar únicamente diez partidos oficiales. Tanto que firmó seis años y se marchó tan solo dos después sin haber dejado huella.

Altintop tan solo perteneció al Real Madrid una temporada. Llegó libre, procedente del Bayern de Múnich, y como un jugador de rol que pudiera ayudar con su carácter y su experiencia. Pese a solo participar en 12 encuentros, Mourinho sorprendió alineándole como lateral derecho en la ida de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Barcelona, consciente de que cumpliría por su estatus.

Ninguno de los dos triunfó y ahora Arda Güler tiene un nuevo reto por delante: demostrar que un turco sí puede triunfar en el Real Madrid. Por el momento, tendrá una competencia feroz en el centro del campo. Llega con la fórmula Rodrygo y con la ilusión de triunfar. Desde luego, tiene un gran futuro por delante.