¿Hay hueco para Samu Omorodion o Joao Félix? Cómo puede tener el Chelsea más de 40 jugadores y 10 porteros en propiedad
Las normas de FIFA y Premier League con los jugadores Sub-21 son un bálsamo para los blues.
A la espera de que sea Samu Omorodion o Joao Felix, o los dos, quién sabe a estas alturas, el jugador que llegue desde el Atlético de Madrid a Stamford Bridge, y tras el aterrizaje del portugués de 24 años Pedro Neto desde el Wolverhampton, por 60 millones de euros, la plantilla del Chelsea sigue engordando.
Son nueve ya las incorporaciones este verano y no es un número definitivo. El club londinense se ha convertido en una máquina de firmar futbolistas desde la llegada al cargo del magnate estadounidense Todd Boehly.
Es la tercera temporada con la nueva propiedad y los números de transferencias asustan. El conjunto londinense ha realizado un total de 39 operaciones, y sumando, le han reportado un gasto de más de 1.300 millones de euros. Entre las más destacadas se encuentran los 120 millones de euros por Enzo Fernández, los 116 de Moisés Caicedo o los casi 80 por Mykhaylo Mudryk. Unos números que convierten al Chelsea en el indiscutible rey del mercado en cuanto a gasto.
Por comparar con otras grandes instituciones a nivel europeo, el Chelsea duplica al segundo en la clasificación que es el Paris Saint-Germain. Los parisinos han realizado un dispendio económico de 681 millones de euros desde la temporada 2022-2023. En Inglaterra, el Manchester United persigue a los londinenses con un gasto de 550 millones.
Deben buscar salida a 16 jugadores
A menos de dos semanas para que arranquen las competiciones domésticas el Chelsea cuenta en su plantilla con más de 43 futbolistas. Resalta notoriamente la cantidad de porteros que se eleva a seis después de la compra de Filip Jorgensen al Villarreal, que son diez si se cuentan los guardametas cedidos. La normativa de la Premier League obliga a los equipos a tener 25 jugadores en la primera plantilla, por lo que los blues deben dar salida a unos 16 futbolistas.
La fórmula característica del conjunto dirigido por Enzo Maresca es la cesión. El incremento masivo de la plantilla, también originado por la constante llegada de jugadores a Cobham, y los altos salarios de los jugadores, provoca que sea una de las pocas vías para dar salida a varios de sus futbolistas. En estas instancias se encuentran activos como Kepa, Lukaku o Marc Guiu, firmado este verano desde el Barcelona por seis millones de euros. Tiene mucho trabajo por delante Paul Winstanley, director deportivo de la entidad.
Una zona gris en el sistema de cesiones
Respecto a ello hay que considerar la normativa de la FIFA en cuanto a las cesiones de futbolistas. Según el máximo organismo del fútbol, en una reforma del año 2022, los clubes están limitados desde el 1 de julio de 2024 a un máximo de seis cesiones. Una quimera para el Chelsea sobre el papel, pero una excepción salva al conjunto británico. Y es que los jugadores de 21 años o menos -15 en el caso del Chelsea- y los formados en la institución están exentos de estas limitaciones.
Esto implica que los londinenses podrían ceder hasta 21 futbolistas de su actual plantilla. Eso sí, tendrán que buscar varios mercados por las últimas reglas establecidas por la Premier League entre cesiones de equipos ingleses. Según especifica la normativa, los clubes británicos solo pueden registrar cuatro préstamos durante una temporada y nunca puede haber dos cesiones entre los mismos equipos. Asimismo, como el caso de Marc Guiu, un futbolista adquirido en una ventana de transferencia no puede poner rumbo como cedido a otro equipo inglés el mismo mercado.
Un problema de fichas que el Chelsea tiene que solucionar de cara al próximo 16 de agosto cuando arranca la nueva temporada de la Premier League. Como imponen las reglas del fútbol inglés, los equipos deben tener una máxima de 25 fichas del primer equipo aunque, como en el caso de las cesiones, los jugadores menores de 21 años son elegibles fuera del límite.
Además, la Premier League obliga a sus equipos que ocho jugadores canteranos, con un mínimo tres temporadas en el club y menores de 21 años, deben estar en nómina. Actualmente, sólo cumple dicha condición el defensa Levi Colwill. En caso de no cumplir la norma, como sucedería en este caso, la sanción sería bastante benévola. El Chelsea perdería un cupo de fichas disponibles.
El sistema de amortizaciones recompensa la venta de canteranos
Cabe mencionar que el sistema de amortizaciones de la Premier League, que divide el gasto por un futbolista por el número de años de contrato firmado -con un máximo de cinco- y conocido como la regla 'anti-Chelsea', implica que los canteranos son los activos más valiosos de los clubes para vender.
Como ejemplo, si el Chelsea compra un futbolista por 100 millones con un contrato de cinco años implica que la amortización es de 20 millones al año. En caso de realizar una venta por 60 millones tras el tercer año de contrato, fiscalmente el equipo vendedor debe "abonar" los 40 millones restantes de la amortización. En cambio, una venta de un canterano implica un beneficio a nivel contable puesto que suma el 100% del traspaso al balance. El Chelsea este verano ha vendido a Ian Maatsen, Lewis Hall y Hutchinson puesto que cumplen dicho beneficio.
El próximo es Conor Gallagher que pone rumbo al Atlético de Madrid. Una decisión que no ha gustado a Maresca. "Este no es un problema del Chelsea, estas son las reglas. Todos los clubes en este momento se ven obligados a vender jugadores de la academia debido a las reglas. Son problemas de todos los clubes de la Premier League", señaló el entrenador italiano que, junto con la directiva blue, tiene mucho trabajo por delante en el capítulo de las salidas.