Kepa esperó todo lo que pudo al Real Madrid, pero acaba yéndose con Iraola al Bournemouth

Kepa Arrizagalaba jugará en el Bournemouth de Iraola. El portero español, propiedad del Chelsea, que contaba hasta su salida con nueve guardametas —el último Mike Penders, anunciado este martes—, necesitaba un sitio al que marcharse y el equipo de la costa sur de Inglaterra llevaba tiempo buscando un portero de garantías.

Ha sido un cambio de paso para todos, pues ni Kepa era el primer objetivo del Bournemouth ni el Bournemouth era el lugar favorito para Kepa. El guardameta se ha pasado el verano esperando una llamada del Real Madrid, equipo en el que ya militó la pasada temporada.

El club blanco dudó sobre su portero suplente al terminar la temporada. El titular es, indudablemente, Courtois, pero en algún momento se barajó la posibilidad de que Lunin se marchase buscando minutos después de una temporada en la que gozó de la titularidad durante meses y demostró ser un portero de élite. Si el ucraniano hubiese sido traspasado, el lugar estaba pensado para Kepa, que aunque terminó jugando menos, dejó buen sabor de boca en el equipo blanco.

El tiempo fue pasando y la situación límite del Chelsea hizo que Kepa se tuviese que buscar una alternativa. Ahí apareció el Bournemouth, que llevaba semanas buscando hacerse con Mamardashvili cedido, pero finalmente no lo consiguió. La idea era que el portero georgiano fuese fichado por el Liverpool y cedido a los cherries, pero no se pudo hacer la triangulación y aunque el fichaje por los reds se terminará por cerrar, el jugador alargará un año más su estancia en LaLiga y se mantendrá cedido en el Valencia por voluntad del guardameta, que ha priorizado seguir en Valencia.

La operación será una cesión por una temporada, pero antes de eso el Chelsea renovará por un año al guardameta, ampliando así el contrato hasta junio de 2026, para mantener el control sobre el jugador.

Kepa se reencontrará en el equipo inglés con Andoni Iraola, que formaba parte del Athletic cuando el guardameta era canterano y se entrenaba con frecuencia con el primer equipo. Arrizabalaga es uno de los muchos porteros producto de la cantera bilbaína. De hecho, en su momento, fue uno de los grandes negocios para el club y todavía sigue siendo el portero más caro en la historia del fútbol.