REAL VALLADOLID

Gabriel Heinze, la solución milagro de Ronaldo para el Real Valladolid que va cobrando cada vez más fuerza

El pasado fin de semana se iniciaron los primeros contactos entre las partes.

Heinze, en un partido con Newell's, su último equipo./Newell's Old Boys
Heinze, en un partido con Newell's, su último equipo. Newell's Old Boys
Lorena González

Lorena González

El nombre de Gabriel Heinze (1978) cobra cada vez más fuerza para dirigir al Real Valladolid, aún con el banquillo vacante tras la destitución de Paulo Pezzolano en la noche del sábado 30 de noviembre. El que ya fuera futbolista del club pucelano podría convertirse en los próximos días en su entrenador, de hecho, continúan las conversaciones entre las partes. El argentino cuenta hasta ahora con experiencia en los banquillos de Godoy Cruz, Argentinos Jrs, Vélez, Atlanta United y Newells.

Desde la destitución de Pezzolano el pasado fin de semana, el domingo ya se produjo la primera charla, aunque el club pretendía que fuera de inmediato, incluso para dirigir el martes el compromiso copero. Sin embargo, Heinze pidió tiempo para estudiar el proyecto, además de que el lunes tuvo que viajar a Uruguay por motivos personales.

Las conversaciones se han mantenido, y, si no hay inconvenientes de 'timing', el argentino, que desde hace casi tres años vive en Madrid y que ya ha cumplido con los requisitos para poder ejercer de primer entrenador en Europa, podría tener su primera experiencia como técnico en el fútbol español. Junto a él, llegaría con su cuerpo técnico de confianza, conformado por los ayudantes Mariano Toedtli, Nicolás Pavlovich y Pedro Mateo Leivas, el preparador físico Javier Vilamitjana y el analista Diego Navone.

Ya se dejó ver por Pucela

Gaby Heinze podría volver a Valladolid tan solo dos semanas después de acudir a la presentación del segundo libro de Ramón Martínez, en un acto que contó con Javier Ares y Jorge Valdano como maestros de ceremonias y con varias figuras ilustres entre las que se encontraba el propio Heinze.

El exdefensa aprovechó la ceremonia para refrendar su cariño por el club y la ciudad. "No suelo hablar mucho, no me gusta hablar, pero cada vez que recuerdo los años en esta ciudad, es algo muy bonito. Venía caminando y se me caían las lágrimas porque decía, 'uy, esto no estaba acá'. Tenía 18-19 años cuando llegué acá, jugué solo siete partidos en Primera División en Argentina y Ramón me trajo acá, y aquello me marcó mucho. Hoy en día le digo a mis hijos que esta es la ciudad más bonita de España", comentó, tras el acto, en unas declaraciones recogidas por El Norte de Castilla.

En cambio, no fue tan tajante en cuanto a la posibilidad de entrenar al Real Valladolid. "No pienso en esas cosas porque el fútbol ha demostrado que nunca se sabe dónde acabas. Como hincha del Valladolid que soy, se me hincharía el pecho en ese estadio. No estoy pendiente de nada, las cosas salen y ya está. Trato de ir donde puedo ayudar y dar mi forma de pensar. Me gustan los equipos que tienen ganas de crecer y donde pueda desarrollar lo que sienta". Caprichos del destino, poco más de una semana después de aquello fue despedido Pezzolano... y ahora el nombre de Heinze suena con mucha fuerza para suplirlo.